INTERNACIONALES: JUAN DAVID GARCIA RAMIREZ

Políticos estatistas, a la caza del mercado

Una vez más, y como ocurre periódicamente con las modas -siempre perentorias...

28 de Febrero de 2020

 

Una vez más, y como ocurre periódicamente con las modas -siempre perentorias-, el discurso anticapitalista de dirigentes políticos y de sus replicadores, ha vuelto a ocupar las líneas de los principales medios de comunicación globales. En España, el anuncio del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, al respecto de medidas que apuntan a corregir las desigualdades entre los ciudadanos y nivelar los ingresos de los trabajadores en las distintas comunidades autónomas y regiones del país, despertó las críticas de la mayor agremiación de empresarios, la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).

España, Pedro Sánchez, Pablo IglesiasCon la promesa de mayor intervencionismo y la amplificación de políticas sociales, al estilo de las aplicadas durante cuarenta años por la Junta de Andalucía (la comunidad autónoma con el más alto índice de desocupación), el PSOE y Unidas Podemos aseguran que lograrán una sociedad más igualitaria y equitativa. Y, en oportunidad del debate protagonizado en los Estados Unidos de América, entre candidatos Demócratas por la nominación para la campaña presidencial frente a los Republicanos, el socialista Bernie Sanders sentenció que, mientras los patrimonios e ingresos de los más ricos de los EE.UU. crecen sin parar, el trabajador estadounidense promedio experimenta una agonía eterna en los suburbios de las grandes áreas metropolitanas de Los Ángeles, Nueva York o Chicago. En sintonía con las opiniones de Elizabeth Warren, también candidata del Partido Demócrata, o Erick Garcetti, el alcalde de Los Ángeles.

A simple vista, estas presunciones parecen cargadas de seriedad e infalibilidad, y muy pocos en el espacio público -dado el poder que ejerce la corrección política en la discusión sobre quién lo hace mejor entre el mercado y el Estado- se atreven a cuestionar. Lo acostumbrado es decir que el mundo es más pobre, a causa del malvado capitalismo. Sin embargo, las estadísticas y la comprobación histórica certifican exactamente lo contrario. Durante una breve conferencia, en la que explicaba los motores y agentes del cambio en la Cuarta Revolución Industrial, quien esto escribe propició una encendida defensa del rol central que la economía de mercado y la idea de la destrucción creadora del mismo (propuesta por Joseph Schumpeter), desempeñaban en las transformaciones que experimentamos hoy. Siguiendo el hilo de la conversación, manifesté en esa ponencia que, sin la explosión de la riqueza ocurrida a partir de finales del siglo XVIII en la Europa occidental a partir del auge de las industrias, la innovación científica y tecnológica y la apertura de los mercados, sería hoy imposible la incursión de la inteligencia artificial, el aprendizaje de las máquinas, la ciencia de datos y el Internet 5G como potenciadores de la conectividad física y digital. Adicionalmente, sería en todo inimaginable el momentum de las economías emergentes de América Latina, África y el sudeste de Asia, el crecimiento de la clase media global y la relativización de la pobreza en casi todo el mundo, de acuerdo con lo ilustrado ampliamente por los economistas Angus Maddison y Brad DeLong.

No fue una sorpresa la mirada atónita, pero además escéptica, de varios asistentes ante tamaña y desafiante justificación de las virtudes del sistema capitalista, aunque fue alentador encontrar algunos adherentes. Como Bernie Sanders, Pablo Iglesias o Gustavo Petro, muchos jóvenes optan por los políticos y el Estado asumiendo roles de superhéroe, mientras que no tantos desean imitar a innovadores de la talla de Elon Musk o Jeff Bezos (acaso debido al riesgo inherente a la decisión de poner en práctica nuevas y audaces ideas, y en virtud de los prejuicios ideológicos que giran alrededor de los billonarios).

En apariencia, y aún con el mundo transitando pleno siglo XXI, la defensa de la economía de mercado y sus ventajas, sigue siendo una odisea.


 
Sobre Juan David García Ramírez

Columnista regular en el periódico El Colombiano (Medellín) y en El Quindiano (Armenia, Colombia). También se desempeña como analista político para diversos programas radiales y televisivos en América Latina, compartiendo apuntes y notas sobre temas políticos vinculados a Colombia, y asuntos internacionales.