INTERNACIONALES: PHILIP GIRALDI | REALPOLITIK

Explicaciones sobre Siria

En apariencia, es culpa de todos -con excepción de los Estados Unidos e Israel.

19 de Febrero de 2020


La primera semana de febrero fue memorable, debido al fallido impeachment del presidente estadounidense Donald Trump, por el 'reelíjanme' por él pronunciado en el discurso sobre el Estado de la Unión, y por el novedoso programa de marketing para una línea de ropa interior de Kim Kardashian. Dada la excitación frente a tan diversos temas, fue fácil perder de vista al particular resumen de prensa ofrecido en el Departamento de Estado por el Embajador estadounidense James Jeffrey, el cual se llevó a cabo el pasado 5 de febrero, en relación al presente concierto que se desarrolla en Siria.

James Jeffrey y Benjamin NetanyahuJeffrey es el Representante Especial de los Estados Unidos para el Acercamiento a Siria, y Enviado Especial para la Coalición Global para Derrotar al EI. El mencionado ha sabido nutrir una distinguida carrera en el servicio gubernamental, llegando a posiciones de carrera en el Departamento, tanto bajo presidentes Demócratas como Republicanos. Ha servido como Embajador de los EE.UU. ante Turquía e Irak. En general, es un político de línea dura, muy alineado con Israel, y hostil en relación a Irán -país al que califica como fuerza desestabilizadora en Oriente Medio. Entre 2013 y 2018, fue designado como fellow distinguido en el Instituto Washington para Políticas en Próximo Oriente (WINEP), think tank que funciona como un desprendimiento del Comité Americano-israelí de Asuntos Públicos (AIPAC). Por estas épocas, se desempeña como 'autor invitado' en INEP, y como 'experto' de consulta.

El Profesor John Mearsheimer, de la Universidad de Chicago, y Stephen Walt, decano académico en la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard, describen a WINEP como 'parte del núcleo' del lobby israelí en los Estados Unidos. Examinaron a ese grupo, en las páginas 175 y 176 de su notorio trabajo, intitulado El Lobby Israelí y la Política Exterior de los Estados Unidos, concluyendo lo siguiente:

'Aún cuando WINEP minimiza sus vínculos con Israel y afirma que ofrece una perspectiva 'equilibrada y realista' sobre temáticas relacionadas con Oriente Medio, éste no es el caso. En rigor, WINEP es financiada y administrada por individuos que se exhiben profundamente comprometidos con la promoción de la agenda de Tel Aviv... Mucho de su personal está constituído por académicos genuinos y por ex funcionarios gubernamentales experimentados, pero difícilmente podría decirse que son observadores neutrales en casi toda temática vinculada a Oriente Medio, evidenciándose también un escaso nivel de diversidad en las filas de WINEP'.

A comienzos de 2018, el Embajador Jeffrey hizo de coautor en la publicación de un informe especial sobre Siria, el cual urgía a '... la Administración Trump a implementar una zona de restricción aérea y terrestre, y a mantener una pequeña presencia residual en tierra en el cuadrante nororiental, junto a la puesta en marcha de un sistema de sanciones intensificadas contra el jefe iraní del régimen de al-Assad. Al hacerlo, Washington podrá respaldar los esfuerzos locales que buscan estabilizar la zona, y alentar a sus socios en el Golfo para que 'lo apuesten todo en el juego, provoquen una grieta entre Moscú y Teherán, y ayuden a Israel a evitar una guerra total'.

Obsérvese particularmente el foco sobre Irán y Rusia, presentadas ambas como amenazas, y la referencia a al-Assad y a su gobierno como un 'régimen'. Y la presencia estadounidense, pensada para 'asistir a Israel'. De tal suerte que tenemos al Embajador James Jeffrey liderando la carga contra Siria, desde una perspectiva israelí, la cual sin dudas no compatible con la que exhibe la Casa Blanca, lo cual explica cómo fue que el funcionario ha logrado convertirse en Representante Especial para el Acercamiento a Siria.

Jeffrey fijó los términos de la tónica al desempeñarse en su puesto, poco después de haber sido designado por Trump en agosto de 2018, instancia en la que argumentó que los terroristas sirios '... no eran terroristas, sino personas que combaten una guerra civil contra un brutal dictador'. Jeffrey, quien al parecer se ha perdido todos los episodios que ilustraron sobre violaciones y diseminación de cabezas cortadas, a continuación se trasladó a Oriente Medio e hizo una escala en Israel para reunirse personalmente con el primer ministro Benjamin Netanyahu. Se ha sugerido que Jeffrey recibió un listado de órdenes al realizar esa visita.

Dos meses después, James Jeffrey declaró que gustaría de ver a los rusos mantener una 'aproximación permisiva', a efectos de permitir a los israelíes atacar objetivos iraníes en territorio sirio. A pesar del eventual rol futuro de Irán en Siria, observó el diplomático que 'los iraníes son parte del problema, no parte de la solución'.

Lo que Jeffrey quería decir era que, dado que a Israel se le había 'permitido' ejecutar centenares de ataques aéreos en Siria -ostensiblemente dirigidos contra objetivos vinculados a Irán-, esa práctica debería ser continuada. Israel había suspendido casi todos sus raíds aéreos, a la luz del derribo de una aeronave rusa en el mes de septiembre de 2018, incidente que fuera provocado deliberadamente por una maniobra israelí que trajo como consecuencia la caída del avión, aún cuando el misil que impactó al mismo fue disparado por Siria. Quince elementos de la fuerza aérea rusa perecieron. Según se informó entonces, Israel estaba utilizando adrede a la aeronave rusa, para enmascarar la presencia de sus propios aviones de combate.

Rusia replicó al incidente desplegando sistemas avanzados de defensa aérea S-300, los cuales pueden cubrir el grueso de las áreas más desarrolladas del país. Jeffrey no se mostró feliz con esa decisión, tras lo que declaró entonces: 'Estamos muy preocupados por los S-300 desplegados en Siria. El asunto tiene relación con los detalles. ¿Quién los controla? ¿Qué rol desempeñarán?'. Y Jeffrey defendió su absurda postura urgiendo a Rusia -aliado de Siria- que permitiera que Israel prorrogara sus ataques aéreos, afirmando: 'Comprendemos el interés existencial, y respaldamos a Israel' porque el gobierno israelí exhibe un 'interés existencial en impedi que Irán cuente con sistemas desplegables con alta proyección, como es el caso de los misiles tierra-tierra'.


Tiempo más tarde, en noviembre de 2018, James Jeffrey volvió a la carga, declarando que las tropas estadounidenses no abandonarían Siria hasta tanto no se garantizara una 'derrota sostenible en el tiempo' de ISIS, mientras que, perversamente, puso el foco de la responsabilidad sobre Siria e Irán, agregando: 'También creemos que Usted no puede garantizar una derrota de ISIS en el tiempo, hasta tanto no tenga lugar un cambio fundamental en el régimen sirio, y un cambio fundamental en el rol iraní en Siria, el cual ha contribuído en todo conepto con el surgimiento de ISIS, en 2013 y 2014'.

Nadie sino Jeffrey y el gobierno israelí creen a ciencia cierta que Damasco y Teherán fueron responsables por la creación de ISIS, como dijera el Embajador, se decidió a culpar al presidente Basher al-Assad por el ciclo de violencia en Siria que -según él dijo- permitió el desarrollo del grupo terrorista tanto en Siria como en la vecina Irak.

Dijo el diplomático: 'El régimen sirio produjo a ISIS. Los elementos de ISIS, probablemente cifrado en centenares, vieron una oportunidad al ponderar la fractura de la sociedad civil y el surgimiento de la violencia mientras la población se alzó contra el régimen de al-Assad, antes que intentar negociar o intentar hallar algún tipo de solución, [Damasco] liberó una violencia masiva contra sus propios ciudadanos'.

La fórmula de Jeffrey consigna un nuevo intento por reciclar el mito de que la oposición siria se compuso por un puñado de buenos muchachos que deseaban establecer una democracia en el país. En realidad, incorporó a activos terroristas desde el principio, en tanto grupos como ISIS y afiliados a al-Qaeda rápidamente asumieron el control de la violencia. El hecho de que Jeffreys se muestre tan ignorante o cegado por sus propias presunciones resulta sorprendente. Resulta, asimismo, interesante apuntar que él no menciona la invasión estadounidense de Irak, el furioso respaldo a Israel, y la recurrente presión sobre Siria -comenzando por el Acta de Rendición de Cuentas Siria de 2003- y el abrazo reiterado con la denominada Primavera Arabe. La mayoría de los observadores entiende que esas acciones fueron las principales causas para el surgimiento del Estado Islámico.

La inquebrantable cercanía de Jeffrey con la evaluación de línea dura que parte de Israel y de Washington sobre la crisis siria sobreviene con poca sorpresa, dado su pedigree. Pero, en la misma entrevista en la que golpeó contra Irán y Siria, extrañamente afirmó: 'No estamos a favor de un cambio de régimen. Nos inclinamos por un cambio en el comportamiento de un gobierno, y de un Estado'.

Algunos de los comentarios de James Jeffrey en la conferencia de prensa de la semana pasada son igualmente clarificadores. Mucho de lo dicho por él concierne a la mecánica de las relaciones con rusos y turcos, aunque al mismo tiempo conversó sobre temas centrales que hacen a la perspectiva vigente en Washington sobre el conflicto. Muchos de sus comentarios fueron muy similares a lo sentenciado por él, cuando fuera designado en 2018.

Jeffrey expresó preocupación en relación a los miles de terroristas de al-Nusra afincados en la provincia sitiada de Idlib, con estos términos: 'Estamos muy, pero muy preocupados por esto. Primero que nada, la importancia de Idlib -allí es donde vimos ataques con armas químicas en el pasado... Y estamos viendo que no solo los rusos, sino también que los iraníes y Hezbolá se han involucrado activamente en la ofensiva versus Idlib... Usted ve ahora mismo los problemas que hay en Idlib. Es un conflicto peligroso. Es menester ponerle fin. Rusia necesita modificar sus políticas'.

El diplomático elaboró más sobre el particular: 'No estamos pidiendo un cambio de régimen per se; no estamos pidiendo que los rusos se vayan. Estamos pidiendo... que Siria se comporte normalmente, como una nación decente que no fuerce al exilio a la mitad de su población, que no emplee armamento químico docenas de veces contra sus propios ciudadanos; que no arroje bombas de fragmentación; que no cree una crisis de refugiados que casi ha derribado a gobiernos en Europa; que no permita que terroristas como HTS y particularmente Daesh/ISIS surjan y florezcan en grandes porciones de Siria. Estas son las cosas que el régimen ha hecho, y la comunidad internacional no puede aceptarlo'.

Pues, bien; uno deberá concluir que James Jeffrey es, posiblemente, un individuo delirante. El tema central es que Estados Unidos se mantiene en Siria ilegalmente, funcionando como un proxy de Israel, y que nadie se planta ante Arabia Saudí, como tampoco se hace mención a la 'protección de los campos petroleros' para apropiarse del crudo y robar su producción -asuntos que menciona pero que Jeffrey no explica. Como tampoco el tema que hace al 'ilegítimo' gobierno sirio que busca recuperar su territorio contra grupos terroristas sobre los que casi todo el mundo afirma son terroristas.

Virtualmente, toda la 'evidencia' presentada por Jeffrey es o bien falsa o inflamada, para incluir en sus expresiones la afirmación en torno del empleo de armas químicas y de la responsabilidad por los refugiados. Al respecto de quién creó a los terroristas, ese honor le corresponde a los Estados Unidos; país que cosechó ese logro cuando invadió Irak y destruyó a su gobierno, previo a seguir adelante y comprometer a Siria. Y, dicho sea de paso, alguien debería señalarle a Jeffrey que Rusia e Irán se encuentran en Siria como aliados de su 'gobierno ilegítimo'.

El Embajador James Jeffrey insiste en que Rusia 'debería modificar sus políticas'. Eso no es correcto. Es Estados Unidos el país que debe torcer sus políticas, abandonando Siria e Irak para empezar, al tiempo que deberá poner fin a la deferencia obsequiada a 'íntimos' aliados como Israel y Arabia Saudí, los cuales han producido una desestabilizadora guerra fría contra Irán y Rusia. Otro buen primer paso sería lograr que Estados Unidos se convirtiera en una 'nación normal y decente', haciendo a un lado el consejo de individuos como James Jeffrey.


Artículo original, en inglés, en éste link | Traducido con permiso del autor y del Editor en The Unz Review (Estados Unidos)



 

Sobre Philip Giraldi

Especialista en contraterrorismo; ex oficial de inteligencia militar de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América (CIA). Se desempeña como columnista en medios estadounidenses, y como Director Ejecutivo en el Council for the National Interest. Giraldi es colaborador frecuente en Unz.com, Strategic Culture Foundation y otros. En español, sus trabajos son sindicados con permiso en El Ojo Digital.