POLITICA: MATIAS E. RUIZ

Horacio Rodríguez Larreta: arbitrario coqueteo con la defraudación pública, la asociación ilícita y el crimen organizado

Ahora que el consorcio gubernamental que diera en llamarse 'Cambiemos' acusa ruidosos cuestionamientos...

12 de Noviembre de 2018
Cambiare tutto perché niente cambi.
 

Giuseppe Tomasi di Lampedusa (El Gatopardo)


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Las veredas de la impopularidad: despilfarro, autoincriminación y ausencia de auditorías y/o rendición de cuentas


Ahora que el consorcio gubernamental que diera en llamarse 'Cambiemos' acusa ruidosos cuestionamientos en torno de su verdadera identidad filosófico-política, nadie mejor que el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para dar inicio a la genuina certificación de aquéllos reparos.

Horacio Rodríguez Larreta, Corrupción, Obra pública en la Ciudad de Buenos AiresAsí las cosas, cualquier biopsia que intente ensayarse sobre el alcalde porteño se topará, más tarde o más temprano, con un peculiar fenómeno que rara vez se ha dado en los últimos años de democracia: a diferencia de una mayoría de dirigentes de renombre -quienes, más allá del carácter polémico de los decibeles de crítica que suele acompañarlos, suelen contabilizar una mínima base de apoyos-, Horacio Rodríguez Larreta carece del más elemental respaldo ciudadano. Ya se trate de titulares en medios masivos de comunicación o de redes sociales, el plenipotenciario dilecto del Presidente Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma se exhibe casi como un experto en acumular recriminaciones, variopintos insultos y cuestionamientos. Un ejemplo tiene que ver con la abundantísima información que hace a la planificada destrucción de veredas que luego son reconstruídas hasta en cuatro oportunidades; la circulación de material que da forma a este desbarajuste arriba en forma de incontables fotografías, en asombrosa cadencia. Otro tanto sucede con los más recientes subcapítulos de este mismo apartado, que llega incluso a la simulación de obras que luego no se verifican -interrupción del tránsito mediante.

Ya desde el inicio, el intendente otorgó a la firma privada McKinsey -en formato de adjudicación directa- la comisión de un trabajo de benchmarking o relevamiento que significó una erogación de AR$ 14 millones para el municipio, solo para evaluar el estado de esas veredas. A la postre, la adjudicación para reparar los espacios peatonales terminará insumiendo AR$ 6 millones diarios durante todo 2019, cifrándose el monto total invertido por el Gobierno de la Ciudad en AR$ 2.200 millones, para todo concepto. Adicionalmente, y en un acto ceñidamente emparentado con la más abyecta autoincriminación, la ignota subsecretaria de Vías Peatonales, Clara Muzzio -quien también tiene por costumbre acopiar toda suerte de críticas en las redes- afirmó: 'Eso de romper y arreglar, romper y arreglar, existe'. Al cierre, se verificará la ausencia de mecanismo institucional alguno que proceda efectivamente a una auditoría creíble sobre la dudosa y multimillonaria inversión. Tampoco nadie pondrá el debido foco en la adjudicación de tales obras a la obscura firma Marcalba y un bizarro entramado de subsidiarias tuteladas por singulares personajes, desde donde se han girado fondos para la campaña electoral de PRO en la Capital Federal y otros distritos. Al parecer, y para infortunio de muchos funcionarios, el delito de defraudación pública siempre suele venir acompañado del tráfico de influencias o de aportes irregulares a la plataforma de los candidatos. Mientras el costado financiero de la reparación de veredas sigue a pies juntillas las instrucciones de cualquier axiomático breviario sobre lavado de activos, un inevitable spin-off conducirá, invariablemente, a la áspera cuestión de las trajinadas mesas de dinero de Microcentro, temática de tratamiento en una próxima oportunidad; andarivel en donde el responsable de, eventualmente, responder preguntas, será el prolífico aunque taciturno Rabbí Sergio Bergman.


Case Studio: Parque Norte y el Sindicato de Comercio. El negociado inmobiliario: Alfredo 'Arsenales' Coto, aliado circunstancial. Un Gitano contrariado

La jugada pretendidamente magistral que Rodríguez Larreta intentara, con el velado objetivo de infiltrar el sindicato de Comercio, feneció en un rotundo fracaso, sobre el cual hoy pocos en el gobierno porteño desean profundizar. Ramón Muerza fue el alter ego seleccionado por el Jefe de Gobierno y su mediático vicejefe, Diego Santilli, a los efectos de demoler el poder de Armando Cavalieri (conocido en el microcosmos sindical y parasindical como 'El Gitano'). Cabalmente ignorante incluso hasta de las finanzas críticas de cualquier gremio -en particular aquellas vinculadas al monto invertido por el espacio para que los afiliados puedan recibir atención médica-, Muerza supo oficiar de cabecilla de delegados entre los empleados de la cadena de super e hipermercados Coto. Naturalmente, a Muerza nadie le exigía conocimientos enciclopédicos sobre la materia; Don Alfredo le prometió que lo depositaría en la cima del sindicato de referencia sin mayores esfuerzos, una vez batido Cavalieri -aspecto de la estratagema que probaría ser un error fatal.

Para lograrlo, Coto construyó sinergia de agendas con el intendente de la Ciudad Autónoma. El interés de parte de Horacio Rodríguez Larreta se vio naturalmente amplificado, a partir de la potencialidad 'comercial' del proyecto compartido: el jefe de la cadena de hipermercados se quedaría con el control del gremio, mientras que el predio tutelado en la actualidad por Parque Norte (Cavalieri) sería particionado (demoliéndose a Tierra Santa en el proceso), construyéndose un monumental híper que incluiría locales de comida rápida y bares para cubrir el esperable crecimiento de la demanda en el polo gastronómico que el propio Larreta monitorearía (a través de sus inspectores) en los terrenos. Un 30% de la cotizada zona sería destinado a emprendimientos inmobiliarios, operatoria en la que Coto ya cuenta con un nutrido expertise y una bien aceitada ingeniería financiera que también involucra firmas offshore. De lo que se trataba, en rigor, era de clonar el exitoso emprendimiento que el alcalde favorito de Mauricio Macri montó en el Tiro Federal Argentino de Nuñez -meta que, en el pasado reciente, se le escapó de entre las manos a Fernando De la Rúa y hasta a Carlos Saúl Menem. Por estas horas, otro tanto sucede con el predio del Buenos Aires Design, allí donde el Jefe de Gobierno porteño ya se ha ocupado de negociar los términos con dos encumbradas firmas constructoras: el 35% del cuadrante concentrará una monumental inversión inmobiliaria, dejándose el remanente para 'espacios verdes'.

Ramón Muerza y Horacio Rodríguez LarretaEl plan para cumplimentar con la primera fase del plan en Comercio (SEC) puso a funcionar los engranajes de una poco refinada infiltración del sindicato: previo a las elecciones dentro del gremio, el pabellón de delegados gremiales vinculados al muerzismo se aprovechó de la incipiente crisis del supermercadismo, visible en la Crisis de Carrefour, para exigir una paritaria que contemplaba aumentos salariales de cumplimiento imposible, en plena recesión económica. El objetivo no era otro que potenciar las fracturas dentro del sindicato. Puertas adentro, al Contador Javier Salomón (afiliado a Muerza y responsable de Cómputos) le fue encomendada la misión de garabatear los padrones de votantes para favorecer a su mandamás de oportunidad. Pero no fue suficiente: Ramón Muerza, aún cuestionando la validez de la asamblea, decidió presentarse a unas elecciones perdidosas, en la práctica, avalándolas. Poco después, el oneroso bufete de abogados que lo representaba (financiado por Alfredo Coto) buscó impugnar los resultados en la justicia, sin éxito. Aún resuenan las palabras del propio opositor a Cavalieri quien, en una grabación por teléfono móvil -hecha por sus derrotados seguidores-, afirmaba: 'Perdimos, muchachos; pero les pido, por favor, que no suban este video'.

Tras la sonora debacle judicial, sobrevino la acentuación de los episodios de violencia. Entre sus delegados, Muerza insertó elementos pertenecientes a las barras bravas de los clubes Excursionistas y All Boys (de donde el referido es declarado fan). En reiteradas oportunidades, el ingrediente futbolero infiltrado agredió a personal de Parque Norte y a simpatizantes de Cavalieri, enviando a varios a los nosocomios porteños. Las trifulcas alcanzaron incluso al encuentro llevado a cabo el próximo-pasado miércoles 7 de noviembre. Por caso, el historial de los 'barras' de Excursionistas cuenta con sobrados antecedentes que es necesario consignar: de acuerdo a fuentes policiales dedicadas a monitoreo y seguimiento de núcleos criminales organizados, este elemento monopoliza uno de los tres puntos de venta más destacados en la comercialización y distribución de drogas sintéticas en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires. Al cabo de pocos años -así lo explicitaron entendidos en la materia, al menos- estarán en capacidad de montar una organización similar en alcance y nivel de violencia al ejercitado por Los Monos en la Provincia de Santa Fe.

Alfredo Coto, Horacio Rodríguez Larreta, Crimen organizadoMientras tanto, el epílogo en SEC aún no termina de escribir sus últimos párrafos. El tropiezo electoral de Muerza en modo alguno ha rematado con la aceptación de la derrota por parte de sus verdaderos dueños; antes bien, el consorcio empresarial-sindical liderado por Rodríguez Larreta parece haber doblado la apuesta, por cuanto las últimas escaramuzas conducen a la certificación de las peores sospechas del entorno gitanista: 'Ahora, Muerza va por más violencia, para destruir la imagen del gremio ante la opinión pública. Perdido por perdido, el representante de Coto y del larretismo busca llamar la atención del Presidente, para que éste termine ordenando una intervención', comparte una fuente.

En paralelo, un funcionario vinculado a Jorge Triaca y que tiene por costumbre reposar por los pasillos del rosado edificio situado en Balcarce 50, agregó: 'Don Armando anduvo por acá hace poco más de un mes, para ver a Macri. Le recriminó por la poco oportuna intervención de 'Esos dos cometeros que tenés en el Gobierno de la Ciudad, que apoyan al "Otro"'. '¿Quiénes son los cometeros? ¿De qué me hablás, Armando?', inquirió el Presidente de la Nación. 'De Larreta y Santilli', interrumpiría El Gitano.

Ramón Muerza, María Eugenia Vidal, Mafia sindical, Crimen organizadoActo seguido, analistas reticentes o malpensados podrían contar con los argumentos suficientes para arrojar más combustibles a una interpelación conspirativa: Horacio Rodríguez Larreta, ¿es Macri?

Acaso para enmadejar todavía más el conflicto, hace pocos días trascendió que Alfredo Coto y su hijo Germán Alfredo fueron procesados por la justicia, tras comprobarse que almacenaban armas de guerra, explosivos y otros elementos en uno de los depósitos principales, normalmente utilizado para logística y warehousing en sus supermercados. 'Las fuerzas de seguridad suelen guardarlas [a las armas] aquí', se defendió el hombre de negocios. ¿Utiliza la Policía de la Ciudad depósitos tutelados por empresas privadas para almacenar armamento? Sumamente improbable; más lo es cuando, en este proscenio, gran parte de los instrumentos estaban documentados a nombre de los procesados. ¿Para quiénes eran las armas? En coincidencia con fuentes gremiales consultadas por este medio, estaban destinadas a ser empleadas por cuentapropistas que fogonearon violencia en Parque Norte. El portal El Sindical comparte una idea aproximada sobre el particular, identificando a protagonistas adicionales en la disputa (amén de los grupos ya mencionados): agents provocateurs emparentados con los clubes de fútbol Atlanta y Almagro.

En el ínterin, emerge una damnificada política marginal en este relato: se trata de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, a quien Rodríguez Larreta parece haber arrastrado al brumoso convite, en un desaprensivo intento por recolectar apoyos. Corolario: tras retratarse alegremente junto a Ramón Muerza, la figura de la otrora aspirante a continuar a Mauricio Macri en la Presidencia se exhibe ahora contaminada por las esquirlas que deja un ominoso cuadro expresionista que involucrara a un intendente cuestionado, a un supermercadista procesado junto a su hijo por almacenar armas de guerra, y a barrabravas violentos que dedican sus horas libres al contrabando de estupefacientes. ¿O podría afirmarse, en contrario, que Vidal suscribió con pleno conocimiento de causa al funesto conglomerado? Hace un par de años, la Gobernadora compartió instantánea junto a Hernán Muerza -hijo del opositor al gitanismo parquenorteño en SEC; apodado 'Muerzita'), quien compitiera en su oportunidad en la boleta de 'Cambiemos' versus el referente kirchnerista Gustavo Arrieta en la localidad bonaerense de Cañuelas, donde el retoño del sindicalista se desempeña como concejal comunal. El ignoto funcionario también es sindicado como inconvenientemente cercano al vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli

Hernán Muerza, Muerzita, Crimen organizado, Barrabravas, Mafia sindical

Hace su ingreso, en paralelo, otra serie de ponderaciones complementarias al asunto, que bien sirven al propósito de ilustrar acabadamente tanto el modus operandi como la agenda subterránea de Horacio Rodríguez Larreta en el terreno. Hacia mediados de 2016, fuerzas de choque de extracción sindical dieron inicio a una oleada de aprietes y actuaciones extorsivas contra titulares de frigoríficos en el barrio porteño de Mataderos, con el fin no declarado de sumar fondos por izquierda. Algunos de los damnificados identificaron a los perpetradores de tales actos como pertenecientes a -cuándo no- barrabravas del club de balompié Nueva Chicago. Acto seguido, y en sugestiva coincidencia, esos mismos empresarios recibieron inspecciones coordinadas de personal de la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires (a cargo del moyanista Ezequiel Jarvis), Policía Ambiental (federal), Dirección Nacional de Migraciones, y AFIP. Los barras que incursionaron en la maniobra -conforme los habitués del mercado de hacienda bien lo entienden- son regenteados por Fabián Ochoa, secretario general de la Asociación del Personal del Mercado de Liniers e íntimo del ex funcionario Guillermo Moreno. El dato no deja de ser llamativo, en tanto corrobora la construcción de una condenable connivencia entre autoridades municipales y sindicatos caracterizados por portar sobre sus hombros un remarcable historial de violencia: como en el Affaire de los Frigoríficos, en su momento inspectores del Gobierno de la Ciudad (junto con elementos de la Agencia Gubernamental de Control, o AGC) ingresaron a los trompicones en el Sindicato de Comercio, ni bien había sido detectado el surgimiento de impetuosos barrabravas. Instancia en la que, ineludiblemente, cualquier fiscal bien entrenado podría tomar como ejemplo para investigar de oficio a funcionarios porteños y al mismísimo Jefe de Gobierno por comisión de delito de asociación ilícita. Y, si de lo que se trata es de sazonar el caldillo, habrá que completar que el staff del GCBA tiene por costumbre intervenir, aún desoyendo sentencias y resoluciones judiciales.




Re: Uber y la imprecisa valoración de 'Cambiemos'

En el colofón, Rodríguez Larreta ha terminado por coronar su colección de gruesos vituperios, tras aprobarse recientemente un proyecto en la Legislatura porteña que impuso multas de hasta AR$ 200 mil pesos para conductores o drivers de la firma de origen estadounidense Uber, ponderándose también la eventual remoción de licencias de conducir para los mismos.

Rápidamente, la opinión pública sentenció al Jefe de Gobierno por la novedad, sindicándolo como principal inspirador e instrumentador de la iniciativa. En ese imaginario social, se acusa al intendente de favorecer con la maniobra a su eterno partenaire político Omar 'Taxi Premium' Viviani, a la sazón, caudillo urbano que regentea desde las sombras la archiconocida e impune mafia de los taxis. En este tren de pensamiento, las críticas dilucidan que el esfuerzo de Horacio Rodríguez Larreta se respalda en el trabajo del fiscal Martín Lapadú (foto), quien personifica un sugestivo empeño en destruir a Uber y a todo lo que la compañía representa -sin importar que miles de personas que han perdido sus respectivos empleos formales debido a la recesión y que se volcaron a conducir vehículos particulares terminen, de nuevo, en la calle.

Fiscal Martín Lapadú, Persecución contra Uber, Corrupción en el gobierno de Rodríguez LarretaPor sobre todo, la colección de imprudencias que hoy contribuyen a menguar la imagen popular del Jefe de Gobierno porteño remite a una polemización adicional, hoy en franca vigencia: ¿qué compendio de valores sintetiza, en rigor, la identidad filosófico-política de 'Cambiemos'? ¿Se trata de una congregación de poder que ha llegado al mismo para desterrar los peores vicios y desperfectos que tradicionalmente han caracterizado a la clase dirigente desde 1983 hasta la fecha? ¿O -por el contrario- se asiste a una poco disimulada postergación de la degeneración y las depravaciones de una irremediable democracia de baja intensidad, enmascarado todo ello en un fingido rostro de rectitud que cabalga sobre la más frívola propaganda?

Necesariamente, habrá que acercar respuestas a estas preguntas, en una próxima entrega -más cercana al calendario electoral de 2019.


 

Sobre Matias E. Ruiz

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.