INTERNACIONALES : FRED LUCAS

Desaparición de Jamal Khashoggi: Donald Trump busca respuestas

El gobierno de Arabia Saudita deberá ofrecer explicaciones a los Estados Unidos de América...

13 de Octubre de 2018

El gobierno de Arabia Saudita deberá ofrecer explicaciones a los Estados Unidos de América, al respecto de la desaparición de un columnista del Washington Post. Así lo entienden analistas expertos en política exterior. Pero la Administración Trump deberá evitar apurarse a la hora de emitir juicios.

Jamal Khashoggi (de 59 años de edad), periodista saudita y columnista para el Post, fue visto por última vez el 2 de octubre próximo-pasado, al dirigirse al consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía. Los entendidos que urgen a Trump a tomar medidas apuntan al eventual rol que el Príncipe Mohammed bin Salman, del Reino de Arabia Saudí, podría haber tenido en el evento.

Jamal Khashoggi'Si algo malo le hubiera sucedido a Khashoggi, o bien se trató de una pésima decisión de parte de bin Salman, o bien alguien pensó que podría actuar en nombre del príncipe de la corona, yendo demasiado lejos', afirmó Matthew Heiman, senior fellow en el National Security Institute en la Universidad George Mason a The Daily Signal. El gobierno de Turquía afirma que cuenta con una grabación de audio de Khashoggi mientras éste era asesinado. Sin embargo, el gobierno de Arabia Saudí ha negado cualquier relación con el ataque al hombre de prensa. 'Ellos deberán dar un paso al frente y ofrecer evidencias de que Khashoggi efectivamente no ingresó al consulado, o bien evidencias de que abandonó la sede diplomática', señaló Heiman. 'En lo personal, diría que hay grabaciones en video que certificarían quién ingresa y quién egresa del consulado'.

La Administración Trump dio inicio a una investigación, luego de que un núcleo de veinte senadores firmaran una misiva de carácter bipartidista para el presidente. 'Investigaremos qué sucedió con la terrible situación en Turquía, y qué relación tiene Arabia Saudita con el periodista', dijo Trump a personal de prensa el pasado viernes, mientras el jefe de Estado se preparaba para un viaje al estado de Ohio. 'Y nadie sabe mucho aún. Nadie ha podido reunir todas las piezas', compartió el presidente. 'La gente está empezando a hacerse ideas, y les infomaremos. Pero ciertamente es algo terrible'.

Hacia la tarde del viernes, Trump dijo que aún no había conversado con el príncipe de la corona saudita, pero que lo haría en algún momento. La carta de los legisladores a Trump fue consensuada inicialmente por el presidente y por el miembro principal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado -los senadores Bob Corker (Republicano por Tennessee) y Robert Menéndez (Demócrata por Nueva Jersey), respectivamente. A ellos se unió el Senador Lindsey Graham (Republicano por Carolina del Sur), presidente del subcomité de Estado, Operaciones en el Exterior y Programas Relacionados en el Comité de Asignación de Presupuesto; y por el senador Patrick Leahy (Demócrata por Vermont).

Bajo una legislación que data de 2012, y conocida como Acta de Rendición de Cuentas Magnitsky Global sobre Derechos Humanos (Global Magnitsky Human Rights Accountability Act), tras acusar recibo de una carta proveniente del presidente y del miembro principal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el presidente debe tomar una decisión dentro de los 120 días, a criterio de si acaso impondrá sanciones contra una persona responsable en el extranjero por ejecuciones extrajudiciales, tortura u otra violación contra derechos humanos.

La carta de los senadores refiere, en parte:

La reciente desaparición del periodista saudita del matutino Washington Post, Jamal Khashoggi, sugiere que podría ser una víctima de una grosera violación de derechos humanos reconocidos internacionalmente, que involucra 'tortura o castigos y trato degradante, detención prolongada sin registrarse acusación ni juicio, dando ello lugar a la desaparición de personas a partir del secuestro o detención clandestina de tales personas, y otras negaciones flagrantes del derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona.’

Por lo tanto, exigimos que Usted tome una decisión en torno de la imposición de sanciones, conforme lo tipificado en el Acta de Rendición de Cuentas Magnitsky Global sobre Derechos Humanos, contra cualquier persona responsable en el exterior, por semejante violación contra el Señor Khashoggi.

La controversia en torno de un periodista desaparecido tras visitar el consulado de Arabia Saudí en Turquía acaece en una instancia en la que el príncipe de la corona de Arabia intentaba acercar a su país a los valores occidentales, y en un momento en que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha decidido volcarse hacia un autoritarismo más acentuado. El viernes, tras más de dos años, Turquía liberó al pastor estadounidense Andrew Brunson. El gobierno de Turquía había arrestado a Brunson bajo cargos de terrorismo y traición, por intentar difundir la fe cristiana en un país de mayoría musulmana.

'A grandes rasgos, Mohammed bin Salman es un líder poco democrático, pero está implementando reformas para reorientar su país hacia una economía más diversificada, hacia una menor dependencia del crudo, hacia la ampliación de derechos para las mujeres, y combatiendo la corrupción', afirmó Heiman sobre el príncipe de la corona. 'Eso es lo que vuelve a este episodio más confuso y extraño. Erdogan se ha vuelto menos respetuoso de las normas democráticas vinculadas con la libertad de prensa y libertad de culto'. Más perplejidad devuelve el asunto cuando Khashoggi no ha sido un crítico extremo del gobierno saudí, sentenció Heiman, quien dijo que teme que el caso termine pareciéndose a los ataques del presidente ruso Vladimir Putin contra periodistas. 

'Este es un señor que ha escrito sobre Arabia Saudí, pero no se ha comportado como un tirabombas', dijo Heiman sober Khashoggi. 'No está amenazando la estabilidad del régimen saudí. Si algo malo le sucedió a un crítico light del régimen, ¿qué podría sucederle a un crítico acérrimo? Huele mucho a putinismo'.

Tanto el periodista desaparecido como el pastor enviado a prisión se han convertido en relatos de primera plana porque ambos explicitan valores estadounidenses, dijo James Phillips, research fellow de carrera en asuntos de Oriente Medio en el think tank estadounidense Heritage Foundation. 'El hecho de que fuera un periodista contribuyó a aumentar la llegada del titular, y en que se convirtiera en una causa para otros periodistas', dijo Phillips a The Daily Signal. 'Tal como sucedió con el pastor estadounidense en Turquía, la libertad de prensa y la libertad de culto son valores estadounidenses clave que insistimos en promocionar'. 'Sí; en efecto. Debemos defender nuestros valores, incluyendo entre ellos a la libertad de prensa, la libertad de culto, y el respeto por el Estado de derecho', remarcó Phillips.

Si se da que funcionarios sauditas tuvieron que ver con la desaparición de Khashoggi, o bien se rehusan a proporcionar información, pues entonces Estados Unidos podría dejar de comerciar armamento para Arabia Saudí, o bien imponer sanciones de índole financiera, agregó el analista. 'Si se confirma la responsabilidad saudí en un acto ilegal, entonces deberán rendir cuentas', comentó Phillips; a lo que añadió:

Los funcionarios responsables deberán ser sancionados y, si el gobierno saudí falla a la hora de reprenderlos, pues entonces Washington deberá considerar medidas más firmes.

La Administración deberá investigar el asunto, pero sin proceder con premura, compartiendo un veredicto sin verificarse evidencias adecuadas. Casi toda la información con que se cuenta hasta el momento proviene del gobierno de Turquía, y de medios de comunicación pro-oficialistas en ese país.

Esas mismas fuentes acusan a los Estados Unidos de entrenar a combatientes de ISIS en Siria, de tal suerte que debemos tomar con cautela tales afirmaciones. El gobierno estadounidense deberá montar esfuerzos propios para ponderar los hechos.
 


Artículo original, en inglés, en éste link

 

Sobre Fred Lucas

Lucas se desempeña como corresponsal en la Casa Blanca, para el sitio web estadounidense The Daily Signal (Washington, D.C.). Es autor del libro 'Tainted by Suspicion' (Contaminados por la Sospecha).