INTERNACIONALES: JAMES PHILIPS

Pago en efectivo de Obama a Irán alienta a Teherán a tomar más rehenes

La perturbadora serie de filtraciones relativas a la fallida y arriesgada política de la Administración Obama...

22 de Agosto de 2016

La perturbadora serie de filtraciones relativas a la fallida y arriesgada política de la Administración Obama frente a Irán continúa escalando. El matutino The Wall Street Journal informó el próximo-pasado jueves que 'nuevos detalles en relación al pago de US$ 400 millones de Estados Unidos a Irán, registrado a comienzos de este año, remiten a un intercambio consensuado con precisión y específicamente medido en tiempo y forma para dar lugar a la liberación de prisioneros estadounidenses capturados por Irán'.

Aún cuando la Casa Blanca del presidente estadounidense Barack Obama ha negado recurrentemente que la transferencia de fondos en efectivo tuvieran que ver con el pago de un rescate, un vocero del Departamento de Estado reconoció este jueves que el gobierno estadounidense demoró la efectivización del pago para 'contar con la mayor ventaja posible' ante Irán.

Estados Unidos, ObamaEste reconocimiento confirma las extendidas sospechas de que las negociaciones en torno de la liberación de cuatro ciudadanos estadounidenses estuvieron, al menos tácitamente -aunque quizás no en forma directa- vinculadas al retorno de fondos de origen iraní congelados que habían sido girados a Estados Unidos previo a la revolución iraní de 1979 por armamento militar.

Cuando la Administración anunció en enero pasado que los rehenes habían sido liberados, también anunció que había acrodado pagar a Teherán US$1.7 mil millones para poner fin a un demorado reclamo, que había sido puesto en funciones a la luz de los acuerdos de Argel de 1981 -que constituyeron un tribunal irano-estadounidense para el tratamiento de disputas. Este órgano resolvió la primera crisis de rehenes en Irán. Pero la Casa Blanca insistió en que el pago en cuestión fue realizado como parte del acuerdo que resolvió la crisis de los rehenes de 1979-1981, y no la crisis reciente.

El acuerdo por rehenes de enero pasado involucraba la liberación de cuatro ciudadanos estadounidenses inocentes, retenidos bajo cargos falseados -a ser intercambiados aquéllos por siete iraníes que fueran correctamente puestos en prisión y acusados por violaciones a sanciones. Como parte del trato, también se eliminaron los cargos criminales contra otros catorce ciudadanos iraníes detenidos fuera de los Estados Unidos de América por numerosas ofensas.

El referido intercambio de criminales por rehenes claramente recompensa el accionar de tomar rehenes. El pacto fue criticado por esta misma razón, cuando los rehenes fueron liberados el 17 de enero del corriente año, el día después del 'Día de la Implementación' del acuerdo nuclear con Teherán.

Sin embargo, revelaciones subsiguientes arrojaron detalles más obscuros sobre el intercambio de prisioneros.

The Wall Street Journal informó el próximo-pasado 3 de agosto que US$ 400 millones en efectivo fueron transferidos a Irán el mismo día en que los rehenes fueron liberados, bajo solicitud de funcionarios iraníes involucrados en las negociaciones con los rehenes. Estos funcionarios 'declararon que deseaban el efectivo, a los efectos de poder exhibir que habían podido consolidar algo tangible'.

Funcionarios de carrera en el Departamento de Justicia habían objetado la remesa de dinero en simultáneo con la liberación de los rehenes, pero sus objeciones fueron descartadas por el Departamento de Estado.

Claramente, funcionarios iraníes evaluaron el pago en efectivo como un giro para liberar rehenes. El comandante de Basij, una fuerza de voluntarios afiliada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, apuntó en enero pasado que los Estados Unidos habían comprado la libertad de prisioneros estadounidenses gracias a ese pago.

El régimen de Teherán ha arrestado a al menos seis otros visitantes extranjeros desde que el pago fuera efectivizado en enero, incluyendo a Reza Shahini, con doble ciudadanía (de EE.UU. y de Irán), y a un ciudadano libanés con residencia permanente en los Estados Unidos.

Siamak Namazi, hombre de negocios irano-estadounidense que se desempeña en Dubai, fue arrestado en octubre, en ocasión de visitar a un amigo en Teherán.

Más perturbador resultó ser el caso de Robert Levinson, agente retirado del FBI qie desapareciera en Irán en el año 2007. Levinson desapareció luego de entrevistar a David Belfield, ciudadano estadounidense convertido al islamismo que volara a Irán luego de haber asesinado a un líder exiliado de la oposición iraní, Ali Akbar Tabatabai, en 1980. El hecho había tenido lugar en la ciudad de Bethesda, estado de Maryland.

Claramente, Teherán ha concluído que el delito sí comporta beneficios.

El acuerdo por los rehenes motorizado por la Administración Obama sienta un peligroso precedente que pone a más vidas de ciudadanos estadounidenses en riesgo. Estas personas ahora podrán quedar bajo la mira de Irán y sus sustitutos terroristas, a los efectos de poder obtener pagos de rescate en el futuro.

Porción que viene a ilustrar el peligroso legado que Barack Obama dejará al próximo presidente del país.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/08/19/obamas-cash-deal-encourages-iran-to-take-more-hostages/

 

Sobre James Phillips

Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.