España: el impuesto sindical sobre los trabajadores
La representación sindical es una actividad muy digna y potencialmente...
31 de May de 2016
La representación sindical es una actividad muy digna y potencialmente muy útil para los trabajadores, pero que no debería venirles impuesta por ley. Aquellos que la valoren lo suficiente y quieran costeársela deberían ser tan libres de hacerlo como de rechazarla aquellos otros que preferirían prescindir de ella y ahorrarse su coste. En España, sin embargo, es la ley la que impone a los trabajadores la existencia de más de 300 mil delegados sindicales que desempeñan cada año alrededor de 60 millones de horas de representación sindical. Tales horas son remuneradas por los empresarios como las del resto de empleados. Y, dado que el coste medio por hora trabajada en España es de 20,5 euros, el coste agregado de la representación sindical supera cada año los 1.200 millones de euros.

Esos 150 euros anuales por empleado constituyen un auténtico impuesto sindical sobre los trabajadores: un impuesto que debería desaparecer de inmediato, por mucho que organizaciones enteras (como Confederación Sindical de Comisiones Obreras -CCOO- y Unión General de Trabajadores -UGT-) financien su entramado burocrático gracias a ellas y por mucho que otras organizaciones incipientes (Somos) quieran apropiarse de ese pastel. Por desgracia, no parece que vayamos en la dirección de suprimir tan injustificable impuesto sindical: de hecho, Podemos ya ha prometido extenderlo a las empresas con menos de diez empleados. Siempre pensando en los más débiles.
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@JuanRallo

Sobre Juan Ramón Rallo Julián
Director del Instituto Juan de Mariana (España) y columnista en ElCato.org. Es Licenciado en Derecho y Licenciado en Economía (Universidad de Valencia).