EE.UU.: tras París, Barack Obama practica un abandono del liderazgo

El 12 de noviembre próximo-pasado, el presidente estadounidense Barack Obama dijo sobre ISIS: 'Lo que es cierto es que, desde el comienzo, nuestra meta ha coincidido con, primero, contenerlos; y los hemos contenido'.

El 13 de noviembre, terroristas vinculados a ISIS terminaron con la vida de 129 personas e hirieron a otras 352 en París.

Naturalmente que ISIS dominó la conferencia de prensa de Obama del pasado lunes, en la cumbre del G-20 en Turquía. Aún cuando el presidente utilizara los conceptos 'líder' y 'liderazgo' en catorce oportunidades, el concepto se ausentó -irónicamente- de sus comentarios. Hablando con la pasión digna de cualquier video instructivo sobre reciclaje, el mandatario duplicó su apuesta en lo que tiene que ver con su legado de inacción, retos internos e incompetencia.

La primera pregunta vino de un periodista de Agence France-Presse (AFP): 'Claramente, la ecuación se ha visto modificada. ¿No será hora de que su estrategia cambie también?'.

A lo cual replicó Barack Obama: 'Bueno, tenga Usted en cuenta lo que hemos estado haciendo'. A continuación, compartió un listado de ítems, como ser, cooperación internacional, ataques aéreos quirúrgicos, y presión económica destinada a frustrar al Estado Islámico. El mensaje entre líneas: Obama ya va por el camino correcto. Nada necesita modificarse.

Ni siquiera una sola vez Obama se refirió a aquello que era más obvio para el periodista, como para el mundo, a saber, que la atrocidad acometida en París acaba de demostrar que la lamentable estrategia del presidente estadounidense para 'degradar' a ISIS es un fracaso, el tipo de fracaso que ha puesto en peligro al mundo occidental y que, claramente, necesita reencauzarse.

Abiertamente, Obama caricaturizó a aquellos que cuestionan su estrategia -o su falta de tal-, refiriéndose a 'unos pocos que han sugerido que deberíamos enviar grandes números de tropas terrestres', e implicó que su única opción era el camino actual, 'a menos que nos preparemos para llevar adelante una ocupación permanente de estas naciones'. La retórica de Barack Obama exhibe un patrón: cuando el presidente debe hacer frente a críticas fundadas, inventa falsas opciones.

Que el mandatario americano se muestra declaradamente poco dispuesto a aceptar mejoras, a la luz de sus obvios fracasos en política exterior, invita a preguntas incómodas respecto de qué tan aislado de la realidad se encuentra.

Se han contabilizado algunos lapsos de locura en este liderazgo -como insultar al pueblo estadounidense-, o como la nula predisposición de Obama para delinear una clara línea de acción hacia la victoria contra una fuerza que ya cuenta con una estrategia clara en su conflicto versus las naciones del mundo libre, estrategia que remite al baño de sangre indiscriminado.

Una estrategia conecta fines y medios -cuál es nuestro objetivo (fin), y cómo se llega hasta ahí (medios). No está claro cuál es la meta de Barack Obama. ¿Se propone destruir a ISIS? ¿O acaso morigerar el perjuicio que ISIS provoca, de tal suerte que se convierta en un problema para el próximo presidente de los Estados Unidos?

Para asegurarse, Obama mandó llevar a cabo ataques preventivos, pero éstos fueron ejecutados contra ciudadanos estadounidenses que, curiosamente, son del Partido Republicano:

Como Ustedes saben, en su momento he mostrado numerosos desacuerdos con George W. Bush en materia de política pública, pero me mostré sumamente orgulloso cuando él se mostró firme y claro, luego del 11 de septiembre de 2001, al declarar que esto no se trataba de una guerra contra el Islam. Y la noción de que algunos de aquellos que se hicieron del liderazgo de su partido ignorarían todo aquello... y ésto no es lo que somos.

El presidente estadounidense se muestra ingenioso a la hora de destruir a hombres del Partido Republicano, y no tanto para poner en la mira a los terroristas. Uno estima que Obama exhibe mayor temor ante el grupo que más lo compromete en su actuación profesional.

Más todavía, Barack Obama condenó a los 'vergonzantes' gobernadores americanos que exigían una más cerrada averiguación de antecedentes de refugiados sirios, o que rechazaron aceptarlos bajo orden directa de Washington. A la luz del hecho de que al menos uno de los atacantes suicidas de París exhibía pasaporte sirio, y de que altos números de aquellos que ingresan a Europa no son sirios, ni siquiera refugiados, las preocupaciones de los gobernadores parecen prudentes, antes que perniciosas. Reprenderlos por priorizar la seguridad de sus ciudadanos y mandantes es una actitud tan mortificante como cobarde.

La clara intención presidencial coincidió con utilizar las peores consecuencias de la atrocidad en París para anteponer excusas, y para lanzar ataques de color político. Será difícil aunar esfuerzos contra ISIS, detrás de un hombre que se muestra más interesado en dividir a sus propios conciudadanos.

Los comentarios de Obama en la mañana del pasado lunes podrían haber representado su momento reaganiano, como cuando el ex jefe de Estado declaró 'Señor Gorbachov, derribe este muro'. En lugar de ello, Obama prefirió quedarse con otro mensaje: 'Estoy muy ocupado para eso'.

Las expresiones de Barack Obama en Turquía serán, en los años por venir, estudiadas en las currículas de historia y política exterior, para ejemplificar el más orgulloso abandono de liderazgo.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/11/16/after-paris-obamas-abandonment-of-leadership/