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Alentados por el Estado, los chinos arriesgan todo en operaciones de margen

La burbuja bursátil de China está estallando, y millones de chinos comunes y corrientes están a punto de perder todo su dinero.

10 de Julio de 2015

La burbuja bursátil de China está estallando, y millones de chinos comunes y corrientes están a punto de perder todo su dinero. Aparte del evidente dolor que conlleva perder todos los ahorros de su vida, lo que hace de esta caída del mercado única es que el Partido Comunista de China la creo y la alentó.

Entrando en el nuevo año, China estaba enfrentando una de las peores economías en los últimos tiempos. Descensos repetidos en el crecimiento y la inestabilidad del mercado en el último año han conmocionado a los mercados globales acostumbrados al rápido crecimiento  de China, lo cual incrustó el miedo dentro del régimen, que confía en el crecimiento para mantener el orden social.

El partido pensó que un mercado de valores ascendente sería una buena manera de aumentar la confianza en su economía. Podría aliviar la crisis de financiación de las empresas, enriquecer a los inversores, servir como una distracción para los desempleados, y permitir que los gobiernos locales y los bancos volvieran a llenar sus arcas.

Los métodos del Partido funcionaron por un tiempo. El número de nuevas cuentas bursátiles que abrieron en los primeros cuatro meses del 2015 fueron más que en el 2012 y 2013 combinados. Lo que hizo fue reunir y animar a sus ciudadanos a invertir en acciones.

En primer lugar, se aflojó la normativa, volviendo más fácil pedir dinero prestado para inversiones. En segundo lugar, apeló al patriotismo y el deseo de sus ciudadanos por riqueza al dirigir los medios de comunicación a publicar comentarios elogiando las virtudes de comprar acciones como una forma de hacerse rico mientras apoyaban al régimen. 'El desarrollo económico y social traerá una bella confianza y un fuerte apoyo en el mercado de valores', decía un mensaje de una editorial en Xinhua publicado el 31 de agosto del 2014.

El 28 de noviembre del 2014, el promedio diario en volumen de ventas en la Bolsa de Valores de Shanghai superó los 200 mil millones de renminbi (33 ​​mil millones de dólares). Seis meses más tarde, a finales de abril de este año, el volumen de venta diaria era más de 161 mil millones. El Indice Compuesto de Shanghai (Shanghai Composite), el índice de acciones del mercado de todas las acciones comerciadas en la Bolsa de Valores de Shanghai, más del doble el último año.

Pero ese crecimiento se vio impulsado por los chinos comunes y corrientes con muy poca experiencia financiera; campesinos, pensionistas, trabajadores de fábrica -que habían cedido a las peticiones de sus líderes a invertir, y que a su vez esperaban ser protegidos por el Partido de algún daño.

Hoy, estos nuevos inversores están abarrotados en las firmas bursátiles mirando los movimientos de las pantallas con horror, de acuerdo con un informe de CNBC de Pekín. 'El gobierno ha estado manipulando el mercado de valores todo este tiempo', uno de los inversores que no quiso ser identificado dijo a CNBC. 'Las autoridades nos hicieron creer que podríamos ganar dinero con un mercado alcista, pero en realidad estamos cayendo en un abismo perdiendo la mayor parte de nuestros ahorros de toda una vida'.


Dinero prestado

Las cosas cambiaron realmente cuando los reguladores chinos introdujeron y alentaron el arriesgado instrumento de las operaciones de margen como parte de su esfuerzo más grande para abrir los mercados y desviar las inversiones lejos de los bienes raíces, donde la inversión especulativa había alcanzado proporciones irracionales. Tan recientemente como en el 2007, los reguladores de valores chinos prohibieron el comercio de apalancamiento por una buena razón.

La práctica de las operaciones de margen (o rendimiento) da acceso al chino promedio a dinero que no habrían tenido de otra manera para invertir en acciones, lo que permite el comercio con dinero prestado.

Alentados por la robusta máquina de propaganda de los medios del Partido Comunista, casi 5 millones de inversores minoristas habían abierto cuentas de margen (o rendimiento) a mediados de octubre del 2014, frente a menos de un millón de cuentas dos años antes. En los últimos meses, el volumen de operaciones de margen alcanzó repetidos records en volúmenes.

'Más de un cuarto de la capitalización del mercado de valores de China es ahora apoyado a través del financiamiento de margen (o rendimiento), convirtiendo un mercado de acciones en un  mercado de deuda', según una publicación de Scott Kennedy, un erudito chino con el independiente Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

Con una cuota tan significativa del mercado, cualquier inestabilidad en las operaciones de margen (o rendimiento) tendrá un impacto significativo en el mercado global. A principios de julio, el Shanghai Composite demostró extrema volatilidad al caer cayó un 7,7 por ciento, la mayor caída en más de seis años, después de una medida energética temporal por parte de las autoridades en tres grandes corredores de bolsa que se ocupan de las operaciones de margen (o rendimiento).

Las operaciones de margen son de alto riesgo, comercio de alto riesgo. Si una inversión falla de repente, los especuladores podrían perder no sólo su dinero, sino todos los bienes que se publicaron como garantía para el préstamo de margen también.


La respuesta del partido: Más apalancamiento

Cuando el mercado de valores comenzó a caer en picada, el liderazgo de China miró hacia China Securities Finance Corp. (CSF), que es el conducto para que el banco central de China intervenga e inyecte dinero en el mercado. La CSF, estableció en 2010 con la aprobación del gabinete de China del Consejo de Estado, que es la única institución que proporciona servicios de préstamo de financiación de margen (o rendimiento) a las corredurías que venden acciones de margen.

El partido también intentó otras medidas, pero nada parece haber tenido mucho impacto en detener el flujo de inversores espantados huyéndole a las acciones. Ha habido recortes de tipos de interés y el uso de los fondos de pensiones del gobierno para apuntalar el mercado.

'Tenemos la confianza y la capacidad para hacer frente a todo tipo de riesgos y desafíos, y para avanzar el desarrollo de una economía sana', dijo el ministro Li Keqiang en una reunión en Pekín, según Xinhua, la agencia oficial de noticias.

Al mismo tiempo, algunos de los inversionistas promedio se preguntan por qué sus líderes no están haciendo más. 'Estoy seguro que si el Partido Comunista de China está realmente decidido a rescatar el mercado, podrían cambiarlo de la noche a la mañana', dijo un inversionista no identificado en Pekín, según CNBC.

El miércoles pasado, muchas nuevas políticas anticipadas fueron entregadas a toda prisa por las autoridades chinas. Su respuesta: permitir aún más el apalancamiento. Ahora, Usted puede utilizar su casa como garantía para los préstamos de margen (o rendimiento), obviamente un peligro de nuevo, sobre todo para los inversores aficionados.

Las autoridades han relajado también los requisitos de garantía, no obligando a los inversores a colocar garantías adicionales dentro de dos días si cae por debajo de 1,3 veces la cantidad de dinero prestado, según Bloomberg.

Las agencias de corredores también pueden ahora dar extensiones de seis meses a los contratos de margen (o rendimiento), en lugar de llamar a los préstamos y liquidar las posiciones de inmediato. Los movimientos compran a los inversionistas apalancados un poco más de tiempo para poner en riesgo.

Los que pueden salir de sus posiciones en acciones están saliendo, y el frenesí lanzado en los mercados globales el miércoles, donde el promedio industrial del Dow Jones cayó a un mínimo de cinco meses en medio de una suspensión de casi cuatro horas de negociación debido a un fallo técnico, aparentemente sin relación. El S & P 500 cayó un 1,7 por ciento, y el Nasdaq Composite cayó un 1,8 por ciento.

El Shanghai Composite cayó un 5,9 por ciento, a pesar de que alrededor del 40 por ciento de las acciones chinas estaban congeladas para negociar. El índice se redujo un 32,1 por ciento desde mediados de junio, más o menos la cantidad que había subido en un salvaje repunte en abril.

 

Sobre La Gran Epoca

Con sede central en Nueva York (EE.UU.) y publicado en formato online y ediciones impresas en 21 idiomas, La Gran Epoca (Epoch Times, en inglés) publica noticias sin censura sobre la República Popular China, con foco en las violaciones contra los derechos humanos de parte del gobierno de Pekín.