ECONOMIA INTERNACIONAL: JEAN-GUILLAUME DE TOCQUEVILLE

El legado de Alexis de Tocqueville en el siglo XXI

Alexis de Tocqueville visitó los Estados Unidos de América en su juventud, en 1831.

28 de Abril de 2015
Alexis de Tocqueville visitó los Estados Unidos de América en su juventud, en 1831. El observó en profundidad -y describiendo con precisión- no solo el sistema político de esta nueva república sino, más allá de eso, los principios del sistema democrático y de una sociedad más amplia. Su trabajo fue llevado a cabo, indudablemente, bajo la prerrogativa de educar a las naciones europeas, porque las circunstancias históricas habían dejado a la mayoría de ellas con gobiernos centralizados portadores de una gigantesca esfera pública.

Dos observaciones en relación a la sociedad civil llamaron particularmente la atención del joven aristócrata Tocqueville. Primero, se vio maravillado por el extendido número de asociaciones que habían sido constituídas para atacar colectivamente a cada asunto en un nivel comunitario, antes que resolverlos en el plano estatal o del gobierno federal. Conforme escribiría más tarde: 'En las naciones democráticas, la ciencia de la asociación es la madre de todas las ciencias; el progreso de los demás depende del progreso de cada cual'.

El segundo hallazgo de Alexis de Tocqueville coincidió con el 'interés iluminado' o 'interés propio, correctamente entendido' que conducía a los individuos a unirse voluntariamente para promocionar los intereses del grupo. De tal Alexis de Tocquevillesuerte que aquéllos servían a su propio interés al final del día, dado que uno podría tener éxito en un ambiente repleto de logros de otras personas. En otras palabras, el bien común favorecía el éxito individual, y los éxitos individuales fogoneaban al bien común.

Respetando mi tradición familiar de amistad francoamericana, fundé en el año 2008 la Fundación Tocqueville, con el propósito de mantener el legado intelectual de Alexis de Tocqueville, al punto en que él subrayaba el rol fundamental de la sociedad civil en una democracia sana.

Así las cosas, el legado de Tocqueville nunca se ha presentado más evidente en ambas orillas del Atlántico, particularmente si se considera el número de naciones europeas en donde el Estado de bienestar ha tocado techo, emparentándose con la bancarrota financiera. Los políticos de estos países carecen de una visión de largo plazo de las prioridades económicas y societarias, y no siempre encarnan el liderazgo para conducir las reformas necesarias -finalmente, reprimiendo la creatividad y la energía de la sociedad civil.

Alexis de Tocqueville recordó los principios cardinales necesarios para combinar armoniosamente el desarrollo individual y el vivir dentro de una sociedad: la libertad, la responsabilidad individual, el humanismo y la tolerancia. En tren de esa misma tradición, la Fundación Tocqueville cree que el úínico camino para fortalecer el 'pacto social' y la eficiencia colectiva del bien de todos, coincide con el devolver a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes y a los estudiantes, el deseo de comprometerse y de ofrecer su tiempo, ideas y dinero y, en pos de ello, anclar en ellos la creencia de que su bienestar individual también depende del bienestar colectivo.

La eficiencia en el servicio del interés general no depende de gobiernos centralizados ni de estructuras públicas, que viene a ser la aproximación clásica de arriba hacia abajo -la realidad está muy lejos de ello. Esto se ilustra en influencia creciente -hoy, global- de las redes sociales y de grandes fundaciones privadas que corporizan una aproximación que actúa 'de abajo hacia arriba' a la hora de enfrentar los grandes temas de la sociedad -lo cual es más creativo, flexible y efectivo en la práctica. Por lo tanto, resulta esencial proporcionar oxígeno a la esfera privada y a la sociedad civil, a menudo reprimidas por la burocracia y la rutina de la esfera pública.

Todos aquellos que se desempeñan hoy en el mundo tecnológico pueden hacer que sus voces sean oídas, y nuestra fundación -que porta una identidad que simboliza los valores de libertad, responsabilidad individual y humanismo- busca ser un jugador clave en esta evolución hacia un nuevo tipo de ciudadanía -más activa-, y hacia una sociedad en donde cada cual comprenda que puede influenciar el destino colectivo de una manera más práctica y eficiente que a través del voto cada cuatro o cinco años en elecciones políticas.

En complemento con los individuos, dos tipos de entidades existen en una sociedad civil: las compañías y las asociaciones, ya sea con o sin fines de lucro. A diferencia de los gobiernos, las corporaciones no reconocen fronteras. Ellas están obligadas a convencer a inversores y consumidores -que son completamente libres- para adquirir sus productos o servicios. Si invierten más dinero del que tienen a mano, pueden ser reprimidos por los mecanismos del mercado o por los tribunales.

Las asociaciones (sindicatos, fundaciones o asociaciones privadas) están sujetas al mismo tipo de restricciones, de modo tal que, en los hechos, las organizaciones con y sin fines de lucro se muestran interconectadas como socios efectivos. Las compañías desean ser buenos ciudadanos corporativos, puesto que han descubierto que ello hace a su interés, y las asociaciones pueden beneficiarse enormemente del profesionalismo y del expertise de las compañías. Estos intercambios y asociaciones resultan beneficiosos, y optimizan a la sociedad en su conjunto.

La ambición de la Fundación Tocqueville es incrementar la consciencia en la sociedad civil, en las empresas y las asociaciones -todas ellas sujetas a restricciones relativas a la eficiencia y a la buena administración- respecto de su capacidad para la acción, y respecto del poder que tienen hoy a disposición, a los efectos de trabajar para el interés público y ayudando a los menos afortunados; a la postre, sirviendo a los intereses individuales.

Si, a su vez, las autoridades en la esfera pública pueden respaldarse en una más sólida sociedad civil y reducir la propia influencia, recuperarían moméntum y legitimidad. A la larga, convirtiéndose en beneficiarias de esta revolución.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://www.atlasnetwork.org/news/article/alexis-de-tocquevilles-legacy-in-the-early-21st-century

 
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