INTERNACIONALES: BRUCE KLINGNER

Reponer a Corea del Norte en la lista de naciones terroristas

El ciberataque de Corea del Norte contra Sony Pictures ha dado lugar a debate...

26 de Diciembre de 2014

El ciberataque de Corea del Norte contra Sony Pictures ha dado lugar a debate, al respecto de si se trató de un 'acto de guerra' o de 'cybervandalismo'. La respuesta se sitúa entre ambos extremos: el ciberataque fue un acto de terrorismo internacional previsto para ejercitar coerción o para intimidar a la población.

Como tal, Estados Unidos debería reponer a Norcorea en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Pyongyang ha estado en ese listado hasta que la Administración Bush la quitó en 2008, en un intento fallido por lograr progresos en las negociaciones nucleares donde tomaron parte seis países.

Norcorea ha conducido numerosos ciberataques contra los Estados Unidos y contra agencias gubernamentales de Corea del Sur, así como también contra bancos, firmas y privadas y medios de comunicación del vecino del sur. Ninguno de los ataques, sin embargo, se vieron acompañados por amenazas de destrucción física, como lo que sucediera recientemente con el ataque contra Sony.

Desde que fuera removida del listado de naciones terroristas, Norcorea ha proporcionado apoyo para otros actos de terrorismo internacional.

En abril de 2012, el agente norcoreano An Hak-young fue sentenciado a cuatro años de prisión por una corte surcoreana por complotar para asesinar al activista anti-Pypongyang Park Sang-hak, con una aguja portadora de veneno.

En junio de 2012, la Policía Metropolitana de Seúl arrestó a un hombre surcoreano por violar la Ley de Seguridad Nacional. El hombre se había reunido en China con agentes norcoreanos de la Oficina General de Reconocimiento, con el objetivo de adquirir software con virus maliciosos; el fin era conducir un ciberataque contra el Aeropuerto Internacional Incheon (Seúl).

En mayo de 2012, Corea del Norte interfirió señales de GPS, afectando a cientos de aeronaves comerciales civiles que ingresaban y egresaban del espacio aéreo de Corea del Sur. La Comisión de Comunicaciones de Corea afirmó que las señales tuvieron origen en Corea del Norte.

En julio de 2010, dos agentes de la Oficina General de Reconocimiento fueron arrestados y confesaron culpabilidad ante una corte surcoreana, por intentar asesinar al desertor de alto nivel Hwang Jang-Yop, que residía en Corea del Sur. Kim Myung-ho y Do Myung-kwan fueron sentenciados a diez años de prisión efectiva.

En diciembre de 2009, las autoridades confiscaron 35 toneladas de armamento originado en Corea del Norte, incluyendo cohetes y RPGs (Rocket-propelled grenades, o lanzagranadas) destinados a grupos terroristas como Hamás y Hezbolá.

En 2009, se confiscaron tres embarques de armas convencionales con destino a Irán. Oficiales de inteligencia occidentales y de Israel estimaron que el cargamento se dirigía, nuevamente, a Hamás y Hezbolá.

En octubre de 2008, una mujer de nacionalidad norcoreana fue sentenciada por una corte de Corea del Sur por atentar para asesinar a agentes de inteligencia de Corea del Sur con agujas envenenadas.

El ciberataque de Corea del Norte contra Sony representó una sorpresa para muchos, incluyendo en los medios, que hasta el momento no estaban informados sobre las extendidas capacidades en materia cibernética de Pyongyang, como tampoco conocían de episodios anteriores contra objetivos estadounidenses y en Seúl.

Las acciones del régimen norcoreano contabilizadas desde el año 2008 señalan claramente que Corea del Norte continúa comprometida con actos terroristas. Es hora de que el gobierno de los Estados Unidos de América reconozca esta realidad
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Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/12/23/put-north-korea-back-terrorist-list/

 

Sobre Bruce Klingner
Es Analista Senior en Investigación para el Centro de Estudios Asiáticos de la Fundación Heritage. Publica periódicamente análisis y escritos sobre Corea del Norte, Corea del Sur, Japón y temáticas de seguridad en la región. Klingner se desempeñó veinte años en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). Fue jefe de la estación de la CIA en Corea en el bienio 1993-1994.