INTERNACIONALES: DANIEL KOCHIS

Estados Unidos necesita aliados en la lucha contra el Estado Islámico

Conviene no equivocarse: la metódica y salvaje movilización del Estado Islámico a lo largo del Medio Oriente...

17 de Agosto de 2014

Conviene no equivocarse: la metódica y salvaje movilización del Estado Islámico a lo largo del Medio Oriente amenaza a mucho más que a las minorías religiosas y étnicas con quienes se cruza. Estados Unidos y sus aliados, particularmente aquellos en la región, exhiben muchas razones para preocuparse por el costo humano de permitir al Estado Islámico avanzar con impunidad.

Cualquier persona racional debería mostrarse enfadada ante los asesinatos a sangre fría (regularmente ejecutados bajo una atroz metodología), las conversiones forzadas de credo, las violaciones, el pillaje y la destrucción perpetrada por este ejército islamista. La crisis de refugiados crece día a día; miles de yazidíes y cristianos continúan atrapados en Monte Sinjar -al noroeste de Irak. Los sitios sagrados de shiítas y yazidíes (junto a iglesias cristianas) han sido destruídos. Parece ser que ni siquiera existe interés en morigerar las cifras de muertes, conforme se informó que ISIS destruyó el féretro del profeta Jonás -reverenciado por cristianos, musulmanes y judíos por igual.

El Estado Islámic -anteriormente conocido como ISIS, o Estado Islámico de Irak y Siria- ha probado ser un adepto de cuidado en su empleo de redes sociales para el reclutamiento de jóvenes alienados para su causa, y existen preocupaciones crecientes frente a que los combatientes del Estado Islámico retornarán a sus países de origen, representando una seria amenaza terrorista alrededor del globo. Se cree que hasta mil extremistas europeos luchan hoy codo a codo con el Estado Islámico, y miembros del congreso estadounidense han informado que las filas de esos guerrilleros incluyen más de cien ciudadanos de Estados UnidosCiudadanos canadienses combaten del lado de los extremistas en Irak. Más de 1.200 ciudadanos jordanos también pelean junto al Estado Islámico en Irak o para el movimiento Jabhat Al-Nusra (afiliado a al-Qaeda) en Siria. Y se estima que más de 5.500 ciudadanos de los Estados del Golfo Pérsico, incluyendo Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Bahrein y Omán, también engrosan las filas del Estado Islámico (EI).

En efecto, el EI amenaza con desestabilizar a toda la región. El senador estadounidense Marco Rubio (republicano por el estado de Florida) acertó cuando publicó recientemente que el Estado Islámico 'no descansará hasta tomar Erbil o Bagdad'. Si bien es certero que los ataques aéreos limitados y la ayuda humanitaria implementados por Estados Unidos no alcanzan para detener la marcha del EI, EE.UU. no es la única nación con intereses en destruir a este Estado. Los aliados de Estados Unidos, particularmente aquellos situados en la región, deberían hacer más.

El Reino Unido llevó adelante tres descargas de ayuda humanitaria para refugiados en las Montañas Sinjar (una misión de ayuda debió ser abortada, dado que había mucha gente en tierra como para arrojar la carga de manera segura). El Reino Unido ha anunciado el envío de jets Tornado a Irak para proceder a operaciones de vigilancia que asistan con la misión humanitaria. No obstante -y hasta el momento-, una acción militar ha sido descartada.

De igual manera, los franceses han proporcionado asistencia para refugiados y comenzarán a enviar armamento de manera directa a los kurdos. De todos modos, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, reiteró el domingo próximo-pasado que, 'en lo que a Francia respecta, nuestro apoyo actual es humanitario (...) Francia no se encuentra planeando una intervención del tipo militar'.

Otros países están haciendo más que el resto. Canadá ha prometido US$5 millones en nueva asistencia para Irak, pero sin proveer respaldo militar. Los italianos están considerando proporcionar apoyo militar pero, de momento, nada se ha concretado. La Liga Arabe señaló los 'crímenes de lesa humanidad' acometidos por ISIS en Irak pero, hasta ahora, ningún aliado de Estados Unidos en el Medio Oriente ha ofrecido apoyo militar directo. Kuwait, Jordania y Arabia Saudita cuentan con más de 400 F-15s, F-16s y F-18s en conjunto, pero ninguna de estas naciones se ha ofrecido a atacar objetivos de ISIS.

EE.UU., por su parte, acaba de firmar un acuerdo de defensa por US$ 11 mil millones con Qatar. Las aeronaves de combate qataríes tomaron parte de operaciones conjuntas con la OTAN al momento de expulsar a Gadhafi de Libia en 2011; ¿por qué no colabora de igual manera contra el Estado Islámico?

Los aliados de los Estados Unidos exhiben exactamente el mismo interés en la preservación de Irak. Sí; EE..UU. podría hacer más para detener a ISIS en Irak. Pero los aliados también necesitan involucrarse en el juego.


Traducción en español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/08/17/big-fish-dangerous-pond-u-s-needs-allies-fight-isis/
 

Sobre Daniel Kochis

Es Analista de política exterior en la Fundación Heritage, en Washington, D.C. Su trabajo es publicado también en el sitio web The Daily Signal.