POLITICA: MATIAS E. RUIZ

El graznido de la derrota

Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner no recibió con simpatía la novedad del fallo de la corte suprema...

16 de Junio de 2014

Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner no recibió con simpatía la novedad del fallo de la corte suprema de Estados Unidos, contrario a las pretensiones del gobierno argentino en su extendida puja con los holdouts ('fondos buitre', si ha uno de atenerse a la recalcitrante retórica oficial). Para certificarlo, basta con remitirse a los conceptos vertidos por la propia primera mandataria en Cadena Nacional, al precipitarse la noche de este lunes 16 de junio. El atril presidencial fue protagonista de la clásica catarsis centrada en el pasado, merodeando la asignación de responsabilidades hacia el Proceso de Reorganización Nacional y las administraciones menemista y aliancista. El pasaje más elocuente del parloteo de CFK bordearía luego con una poco elegante acusación contra el tribunal superior estadounidense, cuya definición judicial fue calificada por la irreverente presidente de 'extorsiva'. Acaso un correlato de la homilía antiimperialista refritada hasta el cansancio por una jefe de Estado que ya no invierte mayor empeño en ocultar su miríada de predicamentos.

Los días previos a la decisión de la corte norteamericana, un puñado de legisladores del Frente Para la Victoria y del espectro opositor se movilizaron hacia Washington, D.C. con el objetivo de mostrar ante el mundo una suerte de frente unitario contra el 'intolerable' ataque de los hedge funds. A la luz de los resultados y de algunas poco felices declaraciones compartidas por los actores de reparto de esa comitiva pluricultural, lo cierto es que éstos terminaron tropezando con una nueva celada, confeccionada -cuándo no- por el oficialismo. La condena culposa contra el accionar de los 'fondos buitre', por caso, pasó por alto el hecho evidente de que los vencedores de la cinchada tenían a la legislación estadounidense de su parte. A la postre, Martín Lousteau (FAUNEN), Federico Sturzenegger (PRO) o el kirchnerista devenido en massista Darío Giustozzi la tendrán difícil a la hora de explayarse sobre los motivos que los depositaron en el avión. Quizás sea hora de que algunos referentes de la política nacional se notifiquen de que existe un orbe civilizado en donde la mecánica del apriete y la amenaza velada en perjuicio del funcionamiento normal de la justicia simplemente no aplican. Aún cuando el output del intercambio en el seno del arco dirigencial autóctono parezca haberse contaminado más de la cuenta con los procederes que han venido caracterizando a la Casa Rosada durante la última década. El incomprensible sentimiento de culpabilidad blanqueado por la oposición llevó antes a apoyar la estatización de Aerolíneas Argentinas, YPF y, ahora, a corporizar una enérgica condena contra NML Capital y el indescifrable Mister Singer. Las consecuencias de la complicidad de los personeros de la vereda de enfrente han sido probadamente funestas para la República, y debe recordarse que de este tibio conglomerado también han formado parte la Unión Industrial Argentina, los banqueros, sindicalistas arrepentidos y otros tantos players de grueso calibre. Puesto que resulta imposible regresar del ridículo, los citados pondrán de suyo para que Balcarce 50 se agarre de todos los technicalities disponibles para seguir estirando la agonía; infortunadamente para ellos, la olla al final del arco iris rebosa de abultados pagarés. Porque la vía judicial se muestra, inapelablemente, agotada. Complementariamente, en el dominio del derecho anglosajón, el tecnicismo legal acumula ingentes cuotas de mala prensa, dado que se esgrime en la última herramienta de que disponen los condenados por cualquier delito y que, a sabiendas de ello, buscan aferrarse con desesperación a errores de procedimiento.

Los mandantes de Cristina -sin importar se trate de petulantes aliados, de chillones opositores o de variopintos polichinelas- han obviado otra serie de consideraciones, surgidas éstas de la consabida impericia gubernamental. Por principio, la definición de la corte americana determina la defunción del acceso al crédito externo para gobiernos provinciales asfixiados por la corrupción y el sobredimensionamiento de sus sectores públicos ya en estado catatónico -lo cual permite deducir que la Presidente le ha disparado en la cara a, por ejemplo, Daniel Osvaldo Scioli y a sus aspiraciones de cara a 2015. Bajo idéntico proceder deductivo, el estrangulamiento crediticio carcomerá los promocionados planes de 'soberanía petrolífera' para YPF (conforme los insumos que precisa para operar son mayormente importados) y a las operaciones de Aerolíneas Argentinas. Firmas privadas que ya acusaban complicaciones para operar en el áspero terreno del comercio exterior deberán, desde este momento, abonar en efectivo por todo lo que necesiten: el actual proceso recesivo de la economía se convertirá en una interminable pesadilla (especialmente, al momento de reflexionar sobre el largo período que CFK aún debe permanecer en el poder). Y allí revista también, agazapada, la problemática del tipo de cambio; el dólar paralelo (Blue o Dólar Gestión Kicillof) sumará -en las próximas semanas- más presión de la que necesita para actualizarse con virulencia. ¿Se atreverá Juan Carlos Fábrega a motorizar nuevos incrementos de tasas con miras a detener la previsible sangría del sistema? Cuando menos, el bien curtido controller del Central supo cuidarse las espaldas, anticipándole oportunamente a la jefe de Estado que la solución por él prevista para la minicrisis cambiaria del verano era una receta válida solo para el corto plazo.

El monóculo político, mientras tanto, resignificará la pregunta que pocos se atrevían a hacerse directamente: ¿podrá arribar Cristina Kirchner a la clausura de éste, su segundo mandato? La aniquilación del crédito internacional representa un impacto contra la línea de flotación de su binaria y frágil estratagema, que básicamente consistía en continuar apalancándose en micropréstamos para sobrevivir, comprometiendo la agenda de una futura Administración. El artificio del modelo también subsistía a base de crédito foráneo obtenido a tasas onerosas, a criterio de prorrogar la fiesta de impresión de billetes y la repartija de subsidios y cargos por doquier sin hacer preguntas. El combustible de la maquinaria oficialista se ha desvanecido de súbito, apenas conocida la negativa del máximo tribunal estadounidense. No habrá más dinero prestado para que la banda siga tocando -y, de intentar la Casa Rosada obtenerlo por vía de acuerdos subterráneos, ello sobrecargaría el prontuario de sus ya infectados gestores. Tal como afectará a Axel Kicillof y a Miguel Galuccio, interlocutores necesarios del convenio secreto con Chevron. Fisgonea detrás del pútrido telón de este contubernio la SEC, que por estas horas también despunta la redacción final de un paper interno que tiene por objetivo a Amado Boudou y sus andanzas en medio del megacanje kirchnerista de 2010.

En las postrimerías, la Cadena Nacional de CFK apenas ha servido para envalentonar a un número cada vez menor de adherentes. Estos grises litigantes poco pueden hacer para torcer una percepción ya solidificada en el inconsciente colectivo, a saber, que la comandante del modelo que vocifera sobre 'soberanía' y conspiraciones diabólicas no es otra cosa que una dama deslucida y presa del desasosiego que muestra a Boudou, a Kicillof y a Capitanich como sus más valiosos escuderos. En tal contexto, pretender que resista casi podría sonar a ficción; tal exigencia sobreviene con el sabor metálico de la utopía.
 

Sobre Matias E. Ruiz

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.