INTERNACIONALES | OPINION: JOSE LUIS VALLENILLA

Seguridad y salud: el fracaso de la Venezuela socialista

El socialismo ha resultado ser un fracaso en Venezuela, realidad que ha podido ser comprobada en numerosas geografías del país.

11 de Junio de 2014
El socialismo ha resultado ser un fracaso en Venezuela, realidad que ha podido ser comprobada en numerosas geografías del país. Los socialistas en control del gobierno han proclamado que llegaron para 'rescatar al pueblo de las garras del capitalismo y de la economía de mercado'.

Sin embargo, el Estado venezolano, en su diseño actual, asume la gestión de una extensa red de centros de salud y la exclusividad del servicio de policía. Ambas actividades tienen que relación directa con la preservación de la vida humana, y ambas funcionan deplorablemente. La calidad de tales servicios no podría ser peor.

El socialismo y sus representantes en Venezuela se  atribuyen todas las virtudes humanas a la hora de gobernar, en tanto se autoproclaman poseedores de una particular sensibilidad social. Pero, al mismo tiempo, estas personas son las responsables de la peor administración posible.

El gobierno viene proponiendo, desde hace años, que el sistema capitalista y el libremercado sobrevienen con todos los males para el mundo, multiplicando la injusticia en la sociedad y haciendo miserable la vida para las personas. Sin embargo, los hechos han probado que el socialismo, gran 'abanderado' de la justicia social, es un fiasco. Las ideas del gobierno venezolano han significado un empobrecimiento de la población, un país cada vez más dependiente del petróleo y con un creciente endeudamiento. internacional.

El ejemplo más contundente es el de los servicios de salud y de seguridad. Los hospitales venezolanos carecen de insumos básicos y los daños a la infraestructura persisten durante años sin ser reparados. Por otra parte, la inacción de la policía es evidente: Venezuela es una nación que exhibe la cantidad de homicidios más alta del globo: entre 40 y 60 muertes anuales por cada 100 mil habitantes. Lo normalmente aceptable en países occidentales y capitalistas oscila entre 3 y 6 muertes por cada cien mil personas. También se caracterizan aquellos por tener altas expectativas de vida al nacer.

Debería resultar obvio para los venezolanos que, a la hora de vivir mejor, es necesario procurar mayor democracia política y mayor libertad económica. Una cosa son los discursos que ofrecen maravillas, y otra muy distinta son los infiernos creados por los politiqueros mediocres, acostumbrados a acumular un excesivo poder que va en desmedro de la libertad de los ciudadanos.

El llamado debe coincidir -siempre- con luchar por más libertad individual.
 
Sobre José Luis Vallenilla

Es Concejal de Maracay y Choroní, Municipio Girardot (Venezuela), y miembro de la entidad Primero Justicia