INTERNACIONALES : LUKE COFFEY

Tropas estadounidenses para los países del Báltico

El reciente anuncio al respecto de que 600 soldados estadounidenses de la Brigada Aerotransportada 173a. -con base en Italia- serán enviados

25 de Abril de 2014

El reciente anuncio al respecto de que 600 soldados estadounidenses de la Brigada Aerotransportada 173a. -con base en Italia- serán enviados a los tres Estados bálticos de Latvia, Lituania y Estonia -a los que se sumará Polonia- para ejercicios de entrenamiento, es un buen paso orientado en la dirección correcta. En tanto estos despliegues son importantes desde lo simbólico, Estados Unidos necesita hacer más para reasegurar el compromiso con sus aliados y para disuadir la agresión de Rusia.

Además de los 600 soldados, EE.UU. ya ha enviado 12 cazas F-16 y 200 elementos de apoyo a Polonia -y un adicional de seis F-15s a Lituania. Si esto no parece ser mucho, es porque, en rigor, no lo es.

Los despliegues descriptos demuestran dos puntos importantes:

En primer término, las fuerzas estadounidenses en Europa son hoy tan importantes como lo fueron durante la Guerra Fría. Aquellos que arengan al retiro de las fuerzas militares americanas destacadas en el Viejo Continente fracasan a la hora de comprender los intereses económicos y de seguridad que Estados Unidos tiene en la región. Las fuerzas militares en Europa ofrecen un mayor número de opciones a quienes toman decisiones políticas, y les permiten responder a crisis en tiempos aceptables. Los 600 elementos que se dirigen al Báltico y a Polonia parten de bases estadounidenses en Italia. Los F-15s y F-16s adicionales (incluyendo a sus tripulaciones, personal de mantenimiento, combustible, repuestos, etcétera) son enviados a Europa Oriental desde bases aéreas de EE.UU. en Inglaterra e Italia, respectivamente. Sin esta presencia de avanzada en Europa, este tipo de despliegues hubiese sido más costoso y tomado mucho más tiempo.

En segunda instancia, el modesto tamaño y características de estos despliegues demuestra qué tan vacías se muestran las 'alacenas' en Europa. Desde 2012, dos brigadas mecanizadas y un escuadrón de A-10 -totalizando casi 10 mil soldados- fueron retirados del continente europeo. Más que para propósitos de entrenamiento, no existe siquiera un tanque estadounidense que pueda ser empleado para operaciones de combate en Europa; esto se da por primera vez en setenta años.

Después de años de haber mostrado poco interés en las relaciones transatlánticas, la Administración Obama intenta recuperar lo perdido. El pasado octubre, mucho antes de que Rusia llevara adelante la invasión de Crimea y que subiera de tono su comportamiento belicista en Europa Central y Oriental, la Fundación Heritage dio a conocer un informe que listaba los 22 pasos Estados Unidos debía tomar para optimizar la seguridad de los países del Báltico, incluyendo:

- Establecer una base militar permanente en la región del Báltico;
- Considerar a los Estados del Báltico como parte de un programa global de prelocalización de equipo militar (hardware); 
- Establecer una Fuerza de Rotación del Mar Báltico, modelada en base a las fuerzas de rotación de los Marines estadounidenses en el Mar Negro; y,
- Otorgar prioridad a las misiones de entrenamiento estadounidenses en la región del Báltico por sobre otras en Europa, para asegurar que los recortes y el secuestro de la Defensa no impacten en las relaciones entre EE.UU. y las naciones del Báltico.

Estados Unidos necesita de una estrategia para lidiar con Rusia; la respuesta no puede reducirse simplemente a la reacción tras los hechos. Es improbable que el despliegue de escasas fuerzas en la región sea útil a la hora de disuadir a Rusia, o para reafirmar los compromisos de Defensa con los aliados de la OTAN.

Cualquier respuesta que la OTAN ofrezca para reforzar la integridad territorial de sus miembros sería una medida defensiva responsable -una designada no para liberar a Crimea ni para provocar a Rusia, pero para defender a la Alianza Atlántica. Es racional -desde un punto de vista tanto diplomático como militar- contar con una capacidad robusta de Defensa en Europa Central y Oriental. Después de todo, siempre será más sencillo disuadir a Rusia y defender a los países del Báltico antes que liberarlos.

Tanto los amigos como los enemigos de los Estados Unidos en la región estarán estudiando las acciones de Washington muy de cerca, durante las semanas que siguen.

 

 


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://blog.heritage.org/2014/04/23/u-s-soldiers-baltics-good-first-step/

Foto de portada: soldados polacos acompañan a sus pares estadounidenses en su llegada a la base de Swidwin, en el norte de Polonia. Crédito: MARCIN BIELECKI/EPA/Newscom

 

 

 

Sobre Luke Coffey

Desarrolla artículos relacionados con la relación especial entre Estados Unidos y Gran Bretaña, en la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Se concentra específicamente en temas de Seguridad y Defensa, incluyendo el rol de la OTAN en la Unión Europea y en materia de seguridad transatlántica. Previo a desempeñarse en Heritage, Coffey sirvió en el ministerio de defensa británico como consejero especial al entonces secretario de Defensa, Liam Fox. Sus trabajos también son publicados en español en el sitio web The Daily Signal.