Lo que Ucrania necesita de Estados Unidos, ahora

En lo que como mejor se puede describir es como un flagrante desprecio a la soberanía nacional de Ucrania, las tropas rusas continúan ocupando lugares clave por toda la península de Crimea. ¿Qué será lo próximo? De momento, Rusia ha anunciado un referéndum ilegal para este domingo con el que se ofrece al pueblo de Crimea la posibilidad de decidir si quieren o no unirse a la Federación Rusa.
 

Pero Ucrania es un país independiente. De hecho, su pueblo votó en 1991 y de manera abrumadora (90% a favor) para declarar su independencia de Rusia. La votación del domingo es ilegal, pues es un mero intento de Rusia de justificar su anexión imperialista de parte de un país vecino.
 

Probablemente, Moscú manipulará de algún modo los resultados de la votación. Por ello, este referéndum no debería engañar a nadie y la comunidad internacional debería reconocer el comportamiento de Rusia tal y como es: una violación directa de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
 

Los recientes sucesos han confirmado lo que muchos ya sabían, que el 'reseteo' de las relaciones del presidente estadounidense Barack Obama con Rusia ha muerto. Obama no puede ignorar lo que está sucediendo en Europa del Este, simplemente esperando a que todo esto pase. Los rusos respetan la fuerza y la coherencia, pero ninguna de ellas se ha puesto de manifiesto ni por parte del presidente ni de sus homólogos europeos.
 

El pueblo ucraniano necesita que Estados Unidos mantenga una posición firme en aquella región. Estas son algunas de las cosas que deberían estar haciendo ahora mismo el presidente estadounidense y el Congreso:
 

- Dejar de supeditar la ayuda a Ucrania a cuestiones políticas. Ucrania necesita ayuda ya. Pero la Casa Blanca está tratando de utilizar esto como una oportunidad de aprobar un 'paquete de reformas' del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha estado pendiente desde hace tres años. El Congreso debería rechazar el intento de la Administración Obama de vincular la urgente ayuda a Ucrania con estos juegos políticos.

- Promulgar sanciones contra Rusia. Washington debería poner en marcha sanciones específicas con la mira puesta directamente en los responsables rusos de violar la soberanía ucraniana, incluidas el congelamiento de activos financieros y la imposición de prohibición/revocación de visados.

- Retirarse inmediatamente de cualquier tratado inútil. El Nuevo START (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) es, básicamente, un tratado fallido que debilita enormemente la seguridad de Estados Unidos y sus aliados. Se trata de un acuerdo extraordinariamente positivo para los rusos, pues limita de manera significativa la capacidad de Washington de desplegar un sistema global y eficaz de defensa antimisiles. No hace nada en absoluto por fomentar la seguridad estadounidense, al tiempo que concede a Moscú una ventaja estratégica significativa. Estados Unidos necesita una defensa antimisiles firme para proteger sus intereses y los de sus aliados europeos.
 

Los aliados de Estados Unidos en la OTAN están nerviosos, por no mencionar al pueblo ucraniano, que tiene a las tropas rusas en la puerta de su casa. El mundo necesita ahora que Estados Unidos dé un paso adelante.