INTERNACIONALES: STEVEN BUCCI

Edward Snowden y las filtraciones a la NSA: riesgos para la seguridad nacional

¿Qué sucederá cuando el soplón Edward Snowden, que filtró información de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), deje de ser 'huésped' de Hong Kong y se convierta en objeto de un interrogatorio del Ministerio de Seguridad Estatal de la República Popular de China?

17 de Junio de 2013

¿Qué sucederá cuando el soplón Edward Snowden, que filtró información de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), deje de ser 'huésped' de Hong Kong y se convierta en objeto de un interrogatorio del Ministerio de Seguridad Estatal de la República Popular de China?

Por el momento, Snowden parece decidido a seguir soltando todo lo que sabe (incluídas las computadoras saturadas de datos que se robó) a las agencias de noticias. Los chinos han sido los grandes beneficiarios de esa información, además de los terroristas que ahora saben cómo Estados Unidos los ha estado rastreando. Esto provocó enorme desánimo entre responsables dentro de los Estados Unidos que trabajan intentando frenar el espionaje industrial chino patrocinado por Pekín.

Cuando Snowden piense que ya no le quedan revelaciones para compartir, ¿cree alguien que los espías chinos permitirán sin más que este evidente tesoro oculto de los servicios de inteligencia de la NSA escape a su control?

La lógica empleada por Snowden para dirigirse en un principio a Hong Kong se basó en la larga historia de tolerancia hacia la libertad de expresión de esta ciudad. Eddie tuvo una buena idea en este sentido, pero se le escapó que, en la actualidad, Hong Kong es parte de China, y sus agentes 'saben' todo lo que ocurre allí.

En caso de que Snowden deje de informar, es probable que desaparezca y acabe como huésped de la República Popular China. Su deseo de convertirse en Jason Bourne se hará realidad, sólo que en esta película el 'héroe' no gana. Snowden no duraría mucho en las tiernas manos de los chinos. La versión china de las técnicas avanzadas de interrogatorio podría resultar más dura que la que usó Estados Unidos con los terroristas (sólo hay que preguntarles a los activistas chinos de los derechos humanos acerca del respeto chino por los derechos de sospechosos e inocentes).

Esta situación se ha convertido en un verdadero desastre. Las entrevistas y documentos que ya se han hecho públicos han dañado programas antiterroristas legales y constitucionales de Estados Unidos. Ahora, está en riesgo la totalidad del conglomerado que forma el sistema de recogida electrónica de información más efectivo jamás elaborado. Esto va más allá de la reanudada amenaza terrorista; ahora, también ha constituido ayudar y ser cómplice del estado-nación rival más potencialmente agresivo al que los Estados Unidos de América deben enfrentarse hoy.

 

Steven Bucci | Heritage Libertad, The Heritage Foundation