POLITICA - PARTIDOS: DESDE EL PARTIDO LIBERAL LIBERTARIO

Ganancias: el Gobierno Nacional devuelve parte de lo robado

El Partido Liberal Libertario, en el marco de la discusión por el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, repudió los dichos de Cristina Fernández de Kirchner quien, en Cadena Nacional, mostró como un acto de bondad y sacrificio devolverles a los trabajadores una parte de los impuestos sobre el aguinaldo.

21 de Noviembre de 2012

El Partido Liberal Libertario, en el marco de la discusión por el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, repudió los dichos de Cristina Fernández de Kirchner quien, en Cadena Nacional, mostró como un acto de bondad y sacrificio devolverles a los trabajadores una parte de los impuestos sobre el aguinaldo. "Lo que el Estado recauda a través del impuesto a las ganancias es obtenido gracias a la coerción estatal -manifestó Gonzalo Blousson, presidente del PL-. Es vergonzoso que devolverles a los asalariados parte de lo que es de ellos sea presentado como un privilegio que obtienen. La Presidente quiere convencernos de que es nuestra madre, que puede administrar nuestros recursos y hasta darnos premios por fin de año. No hay nada que agradecerle porque los que trabajamos para mantenernos somos nosotros, no ella".

Los liberales libertarios recordaron que la presión impositiva, promediando varios impuestos, supera el 50% y que resulta imperioso reducirla, junto al altísimo gasto público y a la inflación, que es un traslado de dinero encubierto del pueblo al gobierno. En consecuencia, las personas trabajan la mitad del año para el Estado, recibiendo a cambio servicios públicos prácticamente nulos.

Por otra parte, Blousson señaló que, si el gobierno dejara de subsidiar y proteger a los empresarios amigos del poder, aliviara considerablemente la presión impositiva en las clases medias y bajas, y dejara de emitir descontroladamente dinero (lo que genera inflación), las personas podrían iniciar sus propios emprendimientos y así competir y generar riqueza.

"En un mercado libre, las pequeñas y medianas empresas son las que más se benefician, así como los empleados --agregó Blousson--. El gran empresario no quiere un sistema liberal. Quiere que el Estado intervenga en su favor, porque sabe que si no tiene que competir con todas las empresas cuya creación es promovida por el liberalismo". Asimismo, expresó que, en la Argentina, hace décadas nos tienen acostumbrados a que las empresas amigas del gobierno, y las empresas del gobierno, nos vendan productos de la calidad que quieran al precio que quieran, porque el gobierno garantiza que no haya competencia protegiéndolas y subsidiándolas.

"Al gobierno, no le conviene comparar los índices de pobreza de los países con más libertad económica con el indice real de pobreza de Argentina, porque quedaría en evidencia la mentira del estatismo, y lo absurdo que es pensar que el Estado tiene que intervenir y dirigir en todos los ámbitos de nuestras vidas", concluyó Blousson.

Prensa | Partido Liberal Libertario (PL)