POLITICA: "SORGE"

Cesar Milani y Nilda Garré: negocios de familia. Vicios privados y virtudes públicas

Interrelación operativa entre negociados puertas adentro y el espionaje a nivel nacional de opositores políticos y unidades militares que, en la óptica de Balcarce 50, no se exhiben 'confiables'.

23 de Octubre de 2012

"Un Ejército es un equipo. Vive, come, duerme y lucha como un equipo. El cuento de la individualidad es sólo un montón de mierda" (George Smith Patton, General del Ejército de los Estados Unidos de América)

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La apreciación que encabeza este trabajo ha sido compartida en cierto momento histórico por -está visto- un verdadero General. Desde luego, no aplicable a pusilánimes al servicio de una plutocracia que dedica las 24 horas del día a acometer los actos más cabales de latrocino y vaciar de contenido las instituciones de una Nación. Desmembrando, en el proceso, los mendrugos que quedan de la República.

Nos referimos -claro está- a alguien que muchos le endilgan ser el portador de la más nociva calaña y que -debido a las más fortuitas circunstancias de la existencia- ha escalado hasta alcanzar el grado más elevado. Aún cuando el referido obre en el sentido exactamente contrario al que hace a los valores de un hombre de armas, mientras exhibe el único objetivo de saciar las propias necesidades y las de su núcleo de amanuenses y su claque de aplaudidores.

Pues, bien: el General de pacotilla que responde a la Ministro Nilda Garré tiene nombres pomposos, y también apellido: se trata de César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani.

Desde estas columnas -y en reiteradas oportunidades-, nos hemos ocupado de este corrupto de uniforme. De acuerdo a fuentes confiables y que, en la jerga de Inteligencia se conoce como A1, ampliaremos conceptos que develarán el alcance de sus nuevas tropelías.

El General Milani es -muy en el fondo- un “hombre de familia”. Nacido en Córdoba, es hijo de un constructor que fuera soldado del Ejército Argentino. En momentos en que cumplía con el Servicio Militar Obligatorio (o SNO), el padre de César del Corazón de Jesús contrajo tuberculosis y, en virtud de que en antiguas épocas el arma exhibía la sana costumbre de otorgar pensiones, el hombre se hizo acreedor de una. Fue desde el momento en que recibió esa pensión de Cabo que procedió a presentarse ante todo mundo como "militar de carrera". Pero, por supuesto, no siendo Suboficial, Oficial, ni nada parecido. Este breve raconto ha sido útil a criterio de referirnos al padre del General. Y certificará aquella vieja expresión del lenguaje suburbano que reza: 'De tal palo, tal astilla'.

Pero volvamos al orgulloso retoño. Hoy en día, el General declama ser "de Inteligencia" ante cualquier interlocutor y suele rodearse de un grupo surgido de las filas de lo poco que aún permanece en pie del Ejército. Se encuentra actualmente avocado a financiar la campaña política de un sobrino tenido por él en la más alta de las estimas, de profesión Abogado. El joven en cuestión es hijo de un hermano conocido popularmente como "El Rodi"; que se encuentra afectado por la enfermedad de Parkinson. Los protagonistas del célebre grupo familiar bajo análisis se encuentran pronto a inaugurar un local del Frente Para la Victoria en la localidad cordobesa de Cosquín, donde el sobrino se proyecta como futuro jefe comunal o intendente. El local partidario es condición sine qua non para cualquier individuo que pretenda trabajar políticamente, y las ambiciones para ocupar la función pública no son, desde luego, condenables. Siempre y cuando, estas actividades se lleven a cabo con fondos propios y no sean financiadas con dineros reservados para actividades de Inteligencia en el Ejército Argentino. Menos aún, con metálico surgido por obra y gracia de la malversación. Agreguemos a este escenario que el sobrino predilecto también contará con una poderosa herramienta publicitaria para su candidatura, puesto que la única estación de Frecuencia Modulada (FM) licenciada por el AFSCA (ex COMFER) en la zona pertenece a... la familia Milani.

No obstante, comprenderá el lector que lo descripto hasta este párrafo no constituye el elemento más perturbador de la historia. Pues la empresa familiar de marras también se encuentra en proceso de reclutar individuos jóvenes en la provincia mediterránea, con el fin de quebrantar la legislación que regula la actividad de los servicios de Inteligencia (Ley Número 25.520), que prohíbe taxativamente a las Fuerzas Armadas realizar tareas de espionaje interno. En la etapa de reclutamiento a la que hacíamos mención, el foco recae sobre personas de corta edad y que militan en las versiones locales de La Cámpora. Por la vía de amistades políticas de escalafón provincial, a los reclutas les es ofrecido este 'empleo', que les reportará un aproximado de $7.500 mensuales. Y acertó Usted: son $500 más que el básico exigido por el recurso humano de Gendarmería Nacional... y que fuera rechazado por la Administración Fernández Wilhelm [de Kirchner].

Huelga decir que el proyecto de espionaje en marcha no se presenta desde el concepto de la 'reunión de información'; sino desde el monitoreo de unidades militares con cámaras de seguridad, y controlando -por ejemplo- el Comando de la II División de Ejército, tal como se conoce en la revolución cristinista. O, mejor dicho aún, lo que fuera el Tercer Cuerpo del Ejército Argentino. También se contabiliza entre los objetivos a la Escuela de Aviación Militar (ex Fábrica Militar de Aviones). Las actividades ya se encuentran en fase operacional, ejecutándose el proceso de recolección desde un inmueble en el barrio Nueva Córdoba. Todo ello, con miras a que los embajadores del Gobierno Nacional puedan mantener a raya a aquellas unidades militares que sabe no le responden.

Conforme lo expuesto por las fuentes abordadas, cuando alguno de los jóvenes reclutas consultó si la oferta conllevaba algún riesgo profesional, la respuesta fue una rotunda negativa."Contamos con el aval del Generalísimo Milani", supo ser la respuesta de más de un interlocutor. Será, pues, más que evidente el grado de amateurismo y de falta de confidencialidad demostrados por los ingenieros del sistema en el manejo de información relativa al reclutamiento de personal para un trabajo de estas características. Modelo diametralmente opuesto a los criterios que se aplicaban, otrora, en un Ejército profesional. Como sucedía, por ejemplo, en la oficinas de Víctor Martínez cuando, una vez filtrado, el elegido era instruído debidamente y adoctrinado en relación a su desempeño. Recién desde ese instante, el seleccionado comenzaba a ser considerado como parte de una élite.

Pero eran altri tempi, y la meta solía ser la excelencia. Por estas horas, nada sorprende ya a quien esto escribe en lo que respecta a la decadencia argentina que -como es de público conocimiento- se ha profundizado de la mano de pensadores como el londinense Ernesto Laclau o Chantal Mouffe. Escabrosas fuentes, surgidas de los magistrales think tanks del cristinismo. Allí donde abrevan los autoproclamados 'mejores' y donde la consigna es plasmar una supuesta revolución -denominada pomposamente el Modelo-, basándose en un relato que no es otra cosa que un anacrónico mamarracho.

Hoy, hemos expuesto la mecánica pensada para ser ejecutada por émulos del Superagente 86, y se trata de dejar bien claro el objetivo de la famiglia Milani y sus muchachos: monitorear y reunir toda la información posible sobre el oponente y/o enemigo, en este caso, el díscolo Gobernador de la Provincia, don José Manuel de la Sota (alias 'Quincho') y su Peronismo Federal, con proyección desde ese territorio hacia a todo el norte argentino. Poniendo blanco sobre negro, la Casa Rosada necesita vigilar bien de cerca a opositores y militares que presume contrarios a sus intereses.

No quisiera uno recordarle a los funcionarios públicos lo que debe o no caer dentro de su competencia, pero cabría suponer que, tanto la Oficina Anticorrupción como la Auditoría General de la Nación -con el Señor Leandro Despouy aún a cargo- pueden ocuparse de compilar la información aquí compartida, y que ya es de dominio público. En igual sentido -y a la luz de que la malversación es un asunto delicado-, sería aconsejable seguir la pista del enriquecimiento ilícito perfectamente endilgable al nefasto personaje, consabidamente disfrazado de General de la Nación. Caracterización corpórea del realismo mágico y fidelísimo embajador militar... de Macondo.

 

"Sorge" | El Ojo Digital Política