Obama no solo vacía a la asistencia social, sino que la deja "patas para arriba"
La controversia sobre el vaciamiento de la reforma de la asistencia social por parte de la administración Obama continúa creciendo. Dos nuevos informes del gobierno muestran la ilegalidad de la maniobra y sus efectos en los contribuyentes.
La controversia sobre el vaciamiento de la reforma de la asistencia social por parte de la administración Obama continúa creciendo. Dos nuevos informes del gobierno muestran la ilegalidad de la maniobra y sus efectos en los contribuyentes. Y está previsto que la Cámara de Representantes vote hoy para aprobar o no la nueva redacción de la ley de 1996 por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Ayer, la Contraloría General de Estados Unidos (GAO) hizo público un nuevo informe comentando que en los años desde que la reforma de la era Clinton añadió los requisitos laborales al programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF), cinco estados se interesaron en las dispensas de los requisitos de la TANF. El informe confirma que desde que se promulgó la reforma de la asistencia social, el HHS nunca ha sugerido que tuviera autoridad alguna para dispensar de los requisitos laborales. De hecho, las peticiones de dispensas fueron rechazadas.
En los ejemplos específicos de 2005 y 2007, la respuesta del HHS fue clara: “El HHS afirmó que todos los requisitos aplicables del programa se refieren a las familias a las que se provee de la ayuda económica financiada por la TANF y que el Departamento no tiene autoridad para dispensar de ninguna de sus disposiciones”.
Hasta ahora, en este debate, hay una pregunta que ha quedado sin respuesta durante todo este tiempo: Exactamente ¿cuán estrictos son estos requisitos laborales que ahora causan esta controversia?
En un nuevo informe, el experto de la Fundación Heritage Robert Rector explica que “los requisitos laborales eran bastante benévolos, requiriendo que sólo de un 30% a un 40% del número total de casos de un estado participen en actividades laborales o relacionadas con el trabajo y requiriendo que las personas trabajen tan sólo unas 20 horas semanales para cumplir con los requisitos…Sin embargo, la mitad de los beneficiarios de la TANF reciben un cheque de la asistencia social sin desempeñar a cambio ninguna actividad en absoluto”.
Si se analiza a los beneficiarios de la TANF en marzo de 2011, sólo en torno al 14% de los beneficiarios estaba realmente cumpliendo con los requisitos laborales. Aun así, el otro 86% estaba recibiendo sus beneficios de asistencia social igualmente.
Como comenta Rector, “Es difícil de entender por qué alguien querría debilitar unos ya demasiado benévolos estándares laborales”. Sin embargo, detalla la enérgica oposición de la izquierda a los requisitos laborales de la asistencia social, que se remonta a la administración Nixon.
Además, la nueva redacción de la ley por parte de la administración Obama tendrá un sobrecosto para los contribuyentes. Una nueva estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) dice que la maniobra de la administración Obama realmente incrementará el déficit en $60 millones durante los próximos 10 años. ¿Por qué? Porque los estados han estado pagando penalizaciones si no cumplen con los requisitos laborales, mientras que según la nueva redacción de la ley por parte de la administración, esas penalizaciones desaparecen. Como hará la recaudación del gobierno federal.
Pero el vaciamiento por parte de la administración de la reforma de la asistencia social no sólo les cuesta a los contribuyentes; también perjudica a aquellos para los que se diseñó la ayuda de la reforma de la asistencia social. Al deshacerse del objetivo de la ley de reducir la dependencia, la nueva normativa aumentará el número de casos de asistencia social y dejará a más personas hundidas en la pobreza.
La asistencia laboral separa a los que verdaderamente necesitan ayuda de aquellos que no la necesitan. Enfrentados a un simple requisito para que se preparen o busquen trabajo, mucha gente simplemente elige no incorporarse a las listas de la asistencia social desde el principio. Generalmente, esto es bueno desde la perspectiva del beneficiario y del contribuyente. Como explica Rector que:
El tiempo pasado en la asistencia social nunca queda bien en un resumen laboral. La dependencia de la asistencia social erosiona los hábitos y habilidades laborales y reduce el contacto con otras personas empleadas que pueden proporcionar futuras oportunidades laborales. Por tanto, la inscripción innecesaria en la asistencia social socava el potencial de la persona para obtener ingresos a largo plazo e incrementa las perspectivas de caer en el futuro en la pobreza.
Quienes ya están en la asistencia social, al enfrentarse a un requisito para buscar o prepararse para trabajar, dejan la asistencia social mucho más rápidamente. Tener un requisito laboral unido a los beneficios de la asistencia social es beneficioso tanto para los beneficiarios como para los contribuyentes. Como muestra el nuevo informe de Rector, se necesitan unos requisitos más fuertes, no más débiles.
Pero la administración Obama se está moviendo en la dirección opuesta. Con las nuevas medidas para el desempeño de la asistencia social diseñadas por la administración, el antiguo programa de asistencia social previo a la reforma, con un rápido aumento del número de casos, se juzgaría como un éxito clamoroso, mientras que la propia reforma de la asistencia social (con un rápido descenso del número de casos) se juzgaría como un fracaso. Como afirma Rector, “La administración Obama no sólo está vaciando de su contenido a la reforma de la asistencia social; la está transformando totalmente”.
Las falsedades acerca de este asunto continúan circulando, pero los hechos están empezando a salir a la luz. Después de hablar con el analista de la Fundación Heritage Robert Rector, el columnista y “comprobador de datos” del Washington Post echó un segundo vistazo al reciente discurso del antiguo presidente Bill Clinton y le dio dos “Pinochos” por confundir a la gente acerca de los requisitos laborales de la TANF.
La Fundación Heritage celebró una conferencia de comprobación de datos por su cuenta justo esta semana, con la participación de Rector, del senador Orrin Hatch (R-UT), de Mickey Kaus, del Daily Caller y de Kay Hymowitz, del Instituto Manhattan. Vea aquí el video.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.
Contenido Relacionado: