Irónicos comentarios de Barack Obama a europeos

Europa está en mala forma, sobre eso no hay duda. La crisis de deuda soberana continúa exasperando al continente, Grecia podría abandonar el euro, puede que España tenga que revisar su déficit presupuestario al alza por segunda vez a causa de préstamos impagados y Francia tiene un nuevo presidente socialista que va por ahí prometiendo más gasto en lugar de austeridad. De modo que, cuando los líderes del G-8 se reunieron la semana pasada, el presidente Obama tenía algunos consejos que ofrecer: “¡Miren y aprendan de mi magnífico ejemplo!”.

De acuerdo, estoy parafraseando al presidente, pero sus verdaderas palabras no distan mucho de ello. Y no es chiste, pero durante el mandato de Obama, Estados Unidos vio su solvencia crediticia degradada, tres años sin un presupuesto, una explosión del déficit, un sistema de derechos a beneficios que necesita desesperadamente una reforma y un índice de desempleo todavía por encima del 8% — y aún así se ha autopresentado como modelo a seguir.

De manera bastante sorprendente, el presidente se puso a presumir de que ha trabajado para “reducir nuestros déficits y nuestra deuda a largo plazo” a la vez que estaba “centrado en hacer crecer la economía y en crear empleos a corto plazo”. Aunque él reconoce que: “Por supuesto, aún tenemos un montón de trabajo por hacer”, dice que ahora hay “lugar para adoptar un enfoque equilibrado en la reducción de nuestro nuestro déficit y nuestra deuda, a la vez que salvaguardamos nuestras inversiones en lo que impulsa el crecimiento y la creación de empleo a largo plazo: educación, innovación e infraestructuras para el siglo XXI”.

En otras palabras, debido a sus supuestos éxitos, Estados Unidos puede darse el lujo de gastar aún más dinero en paquetes de estímulo económico.

Es difícil decir si la audiencia objetivo del presidente eran los líderes del G8 o el electorado americano, pero independientemente de quien fuera, no hay mucho de lo que Obama pueda presumir.

En los cuatro años anteriores, el desempleo ha subido, más gente está desempleada durante más tiempo, los precios del combustible son más altos, el costo del seguro médico ha aumentado, la deuda nacional es mayor, el gasto federal se ha incrementado, más americanos necesitan estampillas de comida, los costos de los regímenes reguladores son mayores, el valor de las casas ha descendido, la recuperación económica de Estados Unidos es históricamente lenta y aunque el gasto federal en educación ha aumentado, los resultados siguen igual de planos. Puede ver por Ud. mismo exactamente cuán mala es la perspectiva fiscal de Estados Unidos en la reciente edición de El Presupuesto Federal en Imágenes (2012) de la Fundación Heritage.

Aunque Europa necesita soluciones, desde luego que no debería estar mirando al presidente Obama en busca de respuestas.

La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.

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