La actualidad agropecuaria, según Alberto Frola

El marco general: “Nosotros creemos que la Argentina debe tener cada vez más carne, más trigo, más maíz, más leche y más soja. Por los productores, por los consumidores, que van a pagar más barato, porque va a haber mucha más mano de obra, por el Estado, que va a recaudar mucho más, y por el interior, que va a ver derramada esa riqueza en sus pueblos y en sus ciudades. Pero creemos que es muy difícil poder incrementar más la producción con las restricciones que existen hoy; es muy difícil explicarle a un productor que siembre trigo -o que aumente la superficie- cuando nos dicen: 'Para qué voy a sembrar trigo, si después no lo puedo vender, o si me están pagando entre cincuenta y setenta dólares menos la tonelada porque a los exportadores se les ocurre pagarnos menos'. Y la verdad es que eso es muy difícil de contrarrestar porque la realidad que nosotros vemos es que, desde hace cinco o seis años, amparados en las políticas oficiales, tienen esa política de comercialización y han destruido los mercados. Al hacer eso, no existe más la puja en la compra y entonces, se paga lo que se quiere. Me parece que si nosotros queremos mayor producción -y queremos lograr metas mucho más ambiciosas en cuanto al tonelaje- tenemos que producir más y tenemos que tener más libertad para, después, poder comercializar lo producido”, indicó Frola a Mundocampo.

Las últimas lluvias: “No llueve pasto. La lluvia hace que se recupere el perfil y que -tal vez- pueda encararse el invierno en una mejor situación pero, la verdad es que el poco forraje que había fue consumido por los tambos, especialmente, y por la vaca de cría. Esto nos hace presumir que entramos en un invierno muy complicado en el que no va a haber una gran cantidad de reserva de forraje como para hacer frente a un invierno crudo; por eso es que estamos muy preocupados por lo que puede venir. No hay tiempo ahora de hacer forraje; hay mucho maíz que se ensiló, porque no tenía capacidad productiva, pero hay otro que no se pudo ensilar. También, estamos preocupados porque creemos, con certeza, que habrá una cantidad de terneros menor por el menor celo de las vacas y la consecuente menor preñez en los últimos meses del año pasado por la sequía; calculamos -por los índices de preñez- quinientos mil terneros menos para este año. Además, estamos preocupados porque la realidad va a venir cuando las máquinas entren a los lotes y se vean los rendimientos de la cosecha que, a lo mejor, en la soja, pueden recuperarse si las lluvias continúan, pero no en todos los lugares llovió en forma abundante; hay lugares en que la lluvia no alcanzó a recuperar el perfil”.

Los costos actuales y la próxima siembra: “Estamos preocupados por el aumento de los costos: un flete de cuatrocientos kilómetros al puerto equivale a un poco más del cuarenta por ciento del valor de venta de la cebada o del trigo; y eso se va a ver también con el maíz. Hay otros costos que se han escapado y ni por asomo van a llegar los rendimientos a los rindes de indiferencia para cubrirlos”. “Faltan unos cuantos meses todavía para negociar la próxima campaña, pero, es de suponer que se pueden ver afectados los alquileres y se puede ver afectada -si no hay una ayuda crediticia muy fuerte- la próxima siembra, porque la ayuda que pueda venir ahora es para solventar lo pasado”.

La producción lechera: “El caso de la lechería es un caso dramático: el Estado quiere aumentar la producción y los productores de leche tuvieron la osadía de hacerlo este año en un quince por ciento y, como contrapartida, lograron que las usinas les bajen los precios. Eso pasa porque no hubo inversiones en los últimos años, entonces, no hay capacidad de secado para algo que está reclamando el mundo, y que nosotros tenemos la materia prima como para hacerlo, pero no se hicieron las inversiones para desarrollarlo. Es absurdo que pase esto siendo que son actividades que tienen un mercado internacional abundante y nosotros no podamos aprovecharlo. Es lógico que se le aumente el precio al productor porque Moreno autorizó ahora un nuevo aumento en el precio de los lácteos y esperamos que eso llegue al productor”.

Los controles en la exportación y la importación: “Es muy fácil controlar y cerrar, pero hay que ver las consecuencias que eso tiene. Nosotros tenemos una industria que está altamente necesitada de insumos importados, con lo cual, si las importaciones se cierran, las industrias no van a poder producir y eso va a generar una desocupación importante y un cierre de plantas o una suspensión de la producción. Y con respecto a los productos agrícolas, sabemos que esto del cierre de las exportaciones ha sido nefasto para la economía argentina. Es muy fácil decir 'cierro los mercados para que baje el precio' pero la realidad es que el pan a dos con cincuenta de Moreno no se consigue. La carne, después del cierre de las exportaciones de 2006, produjo una espantada en los precios al consumidor, produjo un cierre de plantas y produjo que muchos obreros de la carne estén en la calle o cobrando el seguro, esa es la realidad. Decía Perón que la única verdad es la realidad y me parece que este gobierno, que dice seguir la doctrina peronista, debería tomar en cuenta esas palabras”

Siete definiciones: Cristina Fernández: “Es nuestra Presidenta, votada democráticamente por el Pueblo, a la que -los que entendemos que hay que vivir en un régimen democrático- tenemos que respetar, pero es excesivamente autoritaria y centralista en sus decisiones”.

Norberto Yauhar: “Un excelente entendido en pesca”.

Guillermo Moreno: “Me parece que es nefasto para la política productiva de la Argentina. A lo mejor será efectivo para los controles, en el primer momento; a la larga, no”.

Eduardo Buzzi: “Es el presidente de una entidad hermana que tiene algunas diferencias ideológicas con nosotros” Cortes de rutas: “Creo que eso ya pasó; esa modalidad de protesta quedó atrás en la Argentina”.

La Argentina: “Es un gran país, lástima que no tenemos el sentido común para encausarlo y poder solucionar los problemas”.

Alberto Frola: “Soy un dirigente que está ocupando un lugar prestado dentro de una entidad agropecuaria. Ocupo un lugar pequeñísimo dentro de los ochenta años que cumple Carbap y, cuando termine mi mandato, seguiré trabajando desde mi lugar con el mismo ahínco y fuerza conque lo estoy haciendo ahora desde la presidencia”.