Sobre el mensaje del Dr. Ricardo Lorenzetti: los Jubilados queremos creer
Con motivo del lanzamiento de la iniciación del año judicial y, en virtud del mensaje emitido por el Presidente de la Corte Suprema, creemos onveniente expresar nuestra satisfacción por el mensaje esperanzador de la Justicia, uno de los poderes independientes del Estado. Quizás, el más importante, ya que de su buen funcionamiento dependen la convivencia y la paz social del pueblo argentino.
Es por esta razón que nos animamos a verter algunas opiniones relacionadas a su mensaje, tomando como premisa sus sabios conceptos, como ser aquél de “la mejor manera de resolver conflictos es empezar a escuchar distintas voces”. Aquí está nuestra voz, la de los ancianos jubilados: compartimos totalmente y defendemos la independencia del Poder Judicial, única garantía de imparcialidad que tiene el ciudadano. Para que ello ocurra, es indispensable la no intromisión del Poder Ejecutivo en la Justicia, y condenar las presiones y persecuciones ejecutadas contra los magistrados, con el fin de obtener complacencia en las imposiciones de la dirigencia políitca. Estamos perplejos al ver cómo desde el Estado se persigue a periodistas, empresarios y jueces.
Pero confiamos en la Justicia para que se repare este abuso; compartimos también su claro concepto de que “los jueces deben proteger a los individuos y se deben evitar los abusos de toda clase de poder”. Son muy precisas sus palabras, Dr. Lorenzetti, y merecen el elogio de toda la ciudadanía, pero esto no podrá plasmarse, en tanto y en cuanto se siga utilizando el Consejo de la Magistratura, creado para otros fines como herramienta para proteger actos indecorosos de algunos jueces que deshonran al fuero judicial. Extraño que la ANSES considere los fallos de ciertos magistrados que defienden los intereses de la clase pasiva como "animadversión". Allí se contabilizan unas cinco mil causas paralizadas, que corresponden a presentaciones hechas por jubilados; así, se violan pactos internacionales y de derechos humanos de las personas mayores. Hoy, ya son seis los magistrados recusados por ANSES en la Cámara de la Seguridad Social. Desde el mes de julio, los jubilados sin justicia, mientras tanto, van muriendo día a día.
También queremos recordarle la intromisión escandalosa del Poder Ejecutivo violando repetidamente el Art. 109 de la C.N. "En ningún caso, el Presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse al conocimiento de causas pendientes y/o restablecer las fenecidas", opinando y criticando en algunos casos y, en otros, negándole el auxilio de la fuerza pública para cumplir con las mandas judiciales. Es grave también que, todavía, las asociaciones del derecho, de magistrados y de otros interesados mantengan un silencio sepulcral ante estas reiteraciones de abusos y violaciones constitucionales, con el escándalo que ya se han hecho costumbre.
También Usted llamó a trabajar por un modelo que “evite que las tragedias ocurran”. Humildemente, opinamos que podríamos avanzar y mucho hacia ese modelo propuesto; todo depende de la firmeza con que actúe la Justicia, ya que la tragedia ocurrió y muchos fueron los ciudadanos muertos y muchos más los heridos. Desde luego que existen responsables, y lo que el pueblo necesita para creer es un castigo real al peculado, la coima, la desidia, el incumplimiento de deberes, etc. No es con renuncias que se pagan las vidas perdidas, sino con condenas ejemplares.
Usted, Dr. Lorenzetti, lo dice. Y es una gran verdad: "Nuestra gente no pide grande cosas, pide que la Justicia sea rápida, que seamos imparciales, que las sentencias sean en un tiempo razonable". En otros párrafos, rescató la "igualdad ante la ley" y convocó a que "hagamos un esfuerzo porque vale la pena". Por estas palabras, también lo felicitamos.
Nosotros, los ciudadanos ancianos, Jubilados y Pensionados, en nuestra vida joven hemos hecho grandes sacrificios y esfuerzos. A su pedido, nos encontramos dispuestos a agregarle uno más: hemos, durante nuestra vida activa, criado hijos, y trabajado siempre para engrandecer a la Nación, cumpliendo siempre con nuestros deberes. A través de los aportes que hemos hecho a un sistema que hoy nos engaña, pero soñando con un futuro digno para nuestra vejez.
Hoy creemos en la sinceridad de sus palabras. Ellas nos conmueven, y es por esa razón que el esfuerzo que Ud. exige será acompañado por nosotros. Es menester que nos organicemos para ayudar a hacer realidad esas palabras en la Justicia Argentina, para así conseguir esa tan ansiada independencia. Para bien y felicidad de todos los argentinos.
Gracias, Dr. Lorenzetti, por darnos a los ancianos una nueva esperanza.
Por Rubén Gioannini, para El Ojo Digital Jubilados
e-Mail: tiemponacional1050@yahoo.com.ar