POLÍTICA ARGENTINA: PABLO PORTALUPPI

Carlos Arroyo, Intendente de Mar del Plata: 'La seguridad empieza por el trabajo y la educación'

Para algunos, Carlos Fernando Arroyo pareciera no portar el estilo clásico de un dirigente...

02 de Noviembre de 2017
Para algunos, Carlos Fernando Arroyo pareciera no portar el estilo clásico de un dirigente políticamente correcto. Dueño de un estilo personal (no utiliza teléfono móvil, por ejemplo), ha sorprendido a propios y extraños, tras consolidar un resonante triunfo en los comicios locales del año 2015. Así fue como se hizo acreedor a la jefatura municipal de su ciudad natal, Mar del Plata. 'Estoy convencido de que parte de la culpa del triunfo de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires es mía', dirá -en ocasión de los casi sesenta minutos por los cuales se extendió la entrevista que ofreciera, en exclusiva, a éste periodista. 'No lo puedo comprobar, pero es muy posible', agrega (en relación a la victoria de la actual gobernadora bonaerense).
 
Carlos Arroyo, Mar del Plata, Cambiemos, El Ojo DigitalLa tesis del jefe comunal seguramente se respalda en el hecho de que, hacia 2015, el partido de General Pueyrredón era el segundo distrito de mayor caudal electoral de la referida provincia. Hoy, está apenas tercera detrás de La Matanza y La Plata. Mar del Plata adquiere -como cabecera del partido- una remarcable importancia en cualquier esquema electoral. En alianza con la coalición Cambiemos, cosechó el 47% de los sufragios, superando holgadamente al sciolista Gustavo Pulti, que regenteaba los destinos de la ciudad desde 2007 y que buscaba hacerse de su tercer período consecutivo. En rigor, la sorpresa había dado inicio en agosto de 2015: en las PASO, doblegó a Vilma Baragiola, dirigente radical de fuerte arraigo en estas costas. 'Yo no tenía un mango; ni asesores tenía', recuerda el hombre quien está próximo a cumplir 72 diciembres.   
 
Lo cierto es que Arroyo ya lo había intentado en las elecciones de 2011, cuando obtuvo el 8,6% de los votos, apoyando abiertamente a la fórmula presidencial que llevaba a Eduardo Duhalde y al recientemente fallecido Mario Das Neves. Abogado y docente, siempre fue recordado por sus 26 años como Director de escuela, donde impuso un orden y una disciplina poco usual en los establecimientos educativos estatales. No obstante ello, su pasado supo generar no pocas controversias, en especial después de su sorpresivo triunfo de las Primarias, cuando quedó claro que se había convertido desde aquel momento en virtual intendente electo. Durante todos los días que mediaron entre las primarias y las elecciones de octubre, el matutino local La Capital -propiedad del todopoderoso empresario español Florencio Aldrey Iglesias- se dedicó a publicar artículos firmados por diferentes personalidades de la ciudad en donde Arroyo era denostado con asombrosa crudeza. En tales piezas, se refrescó una y otra vez su antigua gestión como funcionario municipal durante la última dictadura militar, y su posterior militancia en el partido político de Luis Abelardo Patti. Con todo, su figura no mostró mayores inconvenientes a la hora de dar por tierra con su oponente Gustavo Pulti, de extrema cercanía al businessman Iglesias.
 
'Hubo un momento en que yo veía que Daniel Scioli gobernaba desde el Hotel Provincial (N. de la R: cuyo dueño es el empresario español). Y comencé a exponerlo. ¿Cómo podía ser que Scioli gobernara Buenos Aires desde un hotel, con todos los problemas que tenía, saliendo a pasear con su mujer por la rambla?', se pregunta el intendente, al ser inquirido por su promocionado enfrentamiento con Aldrey. A lo cual agrega: 'Mi relación con él era cordial y hasta diría simpática. Pero, después de ganarle a Baragiola y en especial a Pulti en las PASO, comenzó un ataque contra mi persona, donde comprometía a parte del empresariado local para atacarme desde el diario. Eso no se condecía con nuestra relación anterior. Lo que pasa que se dio cuenta que yo podía derrotar no solo a Pulti, sino también a Scioli y a Aníbal Fernández'. En febrero de 2016, apenas dos meses de haber asumido, Carlos Arroyo derogó un insólito decreto que eximía del pago de tasas e impuestos municipales al Nuevo Hotel Provincial, propiedad del multimedio La Capital. El decreto había sido firmado por Pulti, poco antes de dejar el cargo. Adicionalmente, la entonces flamante gestiónle le exigía la cancelación de la deuda contraída por los períodos condonados. 
 
Carlos Arroyo, Mar del Plata, Cambiemos, María Eugenia Vidal, El Ojo DigitalAl asumir el nuevo gobierno el 10 de diciembre de 2015, las cuentas municipales arrojaban un déficit de $1.200 millones, incluído el pasivo con proveedores del municipio y con la seguridad social. 'No había un mango', grafica -sin mediar academicismos- el Intendente. 'Se les debía casi un año de ART a los empleados municipales. Y, además, las empresas de medicina prepaga nos amenazaban con cortar el servicio. Yo tuve que viajar apenas asumido a Buenos Aires a reunirme con la presidenta de la ART. Y, luego, reuní a las prepagas, y firmamos un convenio de cinco cuotas de $5 millones, que terminó en mayo de 2016', ilustra. El pasivo con los proveedores redondeaba los $636 millones, de los cuales $270 millones ni siquiera registraban asiento contable alguno: 'Y aún no terminé de pagar todo', concede. Otra de las deudas contraídas por el Estado municipal fue en carácter de pauta publicitaria. Como muestra de ello, entre septiembre y noviembre de 2015 -esto es, ya en los últimos meses de la gestión de Gustavo Pulti-, se habían contraído obligaciones con Canal 10 por $657 mil, que figuraban impagos.
  
En las últimas horas, el secretario de Hacienda del municipio, Hernán Mourelle, confirmó que el déficit para este año será de $800 millones. Aspecto en donde cabe señalar que aún no se estableció el rojo consolidado de las cuentas públicas para el ejercicio 2018. 'Mi aspiración es que, en dos años, tengamos un presupuesto equilibrado. Se puede lograr. Las finanzas pueden ser sustentables con otra organización', responde ante la consulta sobre si Mar del Plata puede autofinanciarse cuando, según afirman entendidos en la materia, el 75% del presupuesto se destina al pago de haberes y salarios. Y continúa: 'Tenemos 11.500 empleados municipales. No es un problema de cantidad, sino de calidad. De ese total, 3 mil corresponden a médicos, docentes, y personal indispensable. Pero del resto, las tareas están mal distribuídas. Hay mucho personal jerárquico y poco "soldado". Nos falta personal capacitado. La mayor empresa de servicios de la ciudad es la Municipalidad'. 
 
El Intendente vuelve a la carga con la herencia recibida: 'Además de no haber un peso, nos encontramos con un aparato administrativo destruído, desordenado e indisciplinado. Nadie seguía ninguna norma'. Requerido para que explicite más sobre este asunto, detalla que 'había personal que figuraba en un lugar y trabajaba en otro. Además, había un alto índice de ausentismo'. En lo que respecta a la salud pública, una de las grandes deudas de la Argentina, Arroyo confiesa que Mar del Plata experimenta un escenario de difícil resolución: 'Tenemos un faltante de 30 médicos clínicos'. Y le confía a este medio algunos anuncios: 'Vamos a agregarle al CEMA por lo menos 12 camas para internación y un quirófano para cirugías de baja complejidad. Además, la Gobernadora Vidal se comprometió a financiar la construcción de un hospital de alta complejidad en el mismo predio donde hoy está el Hospital Regional. De este modo, se cumplirá una de mis más importantes promesas de campaña: la construcción de un nuevo hospital'.  El CEMA (Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias) fue inaugurado en 2012 por el ex intendente Pulti, a criterio de descomprimir la faena del Hospital Regional, dependiente de la Provincia, y que atiende la demanda de 22 localidades próximas a la ciudad. A su vez, el Intendente resalta la remodelación del Centro de Salud 1 de Mar del Plata, con fondos de la provincia: 'Un pequeño hospital' -así lo describe.
 
Uno de los puntos más conflictivos para cualquier gestión es la lucha contra la inseguridad. Andarivel en el que Arroyo muestra orgulloso dos datos oficiales: de acuerdo con cifras del Ministerio de Seguridad de la Nación, el delito cayó un promedio de 16% durante 2016 en General Pueyrredón, y las víctimas de homicidios dolosos disminuyeron de 79 casos registrados en 2014 a 45 en 2016. Y a sólo 6 en lo que va de 2017. 'Mar del Plata es el distrito más seguro de la provincia. Al delito no hay que reprimirlo. Hay que prevenirlo. El secretario de Seguridad soy yo', subraya el jefe comunal. Para ilustrarlo, habrá que remitirse a lo sucedido con el renombrado letrado Julio Razona, designado para el cargo el primer día de gestión, en el cual solo logró permanecer por siete días. Razona fue el primero de una larga serie de funcionarios que renunciaron o fueron despedidos. 'El que no sirve, se va', desafía Arroyo. 
 
La fría relación con María Eugenia Vidal es motivo permanente de comentario. Pocos meses atrás, circulaba de manera extraoficial una encuesta que aseguraba que la de Mar del Plata era una de las peores gestiones ponderadas por el electorado; llegó a conocerse el trascendido de una eventual intervención desde La Plata. Al ser consultado sobre dicho asunto, el Intendente asegura: 'El trato con la Gobernadora es normal. Yo le estoy muy agradecido, por toda la ayuda que ella presta a la ciudad. De ese modo, ayuda a la gente de General Pueyrredón y, por ende, a mí. Las fotos no importan. Lo que interesan son los hechos'. En cualquier caso, el funcionario no desaprovecha oportunidad disponible para mostrar ante el cronista una instantánea donde se lo ve junto a la Gobernadora y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Para luego enumerar algunas de las obras más importantes realizadas con financiación directa de la gobernación bonaerense: 'La repotenciación de la Central 9 de Julio, que esperaba hace más de veinte años y que le da trabajo a mucha gente; la puesta en valor de muchas zonas de la ciudad; las mejoras edilicias en las escuelas; el arreglo de calles; el estudio hídrico de los arroyos. Yo no puedo estar más que agradecido con María Eugenia'. 
 
Ante la consulta sobre cómo querría ser recordado cuando deje el gobierno, no duda: 'Por haber mejorado el sistema de salud, por la educación y por haber creado fuentes de trabajo. La seguridad empieza por el trabajo y la educación. Una persona con trabajo y una buena educación, está mejor contenido. Logrado eso, las cárceles estarían vacías'. Mar del Plata padece, desde hace ya más de veinte años, un elevado porcentual de desocupación: la más reciente medición del INDEC expuso que la urbe exbibe el más elevado índice de desempleo del país, merodeando ese guarismo el 12%. 
 
Al cierre, Arroyo se confiesa: 'Yo sé que no soy simpático. Me critican que, para las fotos, no sonrío. No puedo sonreír. No encuentro motivos para hacerlo. Pero la gente me quiere, me comprende. Creo que soy más comprendido por la gente que por la propia dirigencia de Cambiemos'. Y no oculta alguna ambición por intentar reelegirse en 2019. Los números lo avalarían: la lista oficialista de concejales se impuso con casi el 50% de los votos en las recientes elecciones, encabezada por su ex funcionaria Vilma Baragiola. Aunque no todo estaría dicho: dicen que su vencida en las PASO 2015 quiere revancha.

Por último, antes de despedirse, confiesa ante el cronista que no padece el cargo que ocupa: 'Disfruto espiritualmente cuando puedo hacer algo por la gente que más ayuda necesita. Ese poder me da placer'.

 
Sobre Pablo Portaluppi

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Periodismo. Columnista político en El Ojo Digital, reside en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Su correo electrónico: pabloportaluppi01@gmail.com. Todos los artículos del autor, agrupados en éste link.