POLITICA: POR FRANCISCO MONTESANO, PERIODISTA, PARA EL OJO DIGITAL

Los "Judas" argentinos

Judas Iscariote fue uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret, protagonista de la más reputada coima de la historia.

21 de Julio de 2010
Se hizo célebre por varios motivos, como un innovador con el denominado "beso de la muerte", por robar los fondos destinado a los necesitados y por vender su honestidad por dinero. El Evangelio según San Juan hace referencia a la motivación mas importante de la traición de este apóstol: la defraudación cometida en el manejo de fondos. Judas era el tesorero y malversaba el dinero destinado a los pobres. Según todos los evangelios, Judas guió a los guardias que arrestaron a Jesús hasta el lugar donde lo encontraron, indicó a los fariseos quién era, besándole, tal como había anunciado el propio Jesús durante la Última Cena. Por su traición, fue recompensado con treinta monedas de plata. Murió ahorcado, tras ser desenmascarado en su artimaña y rechazado afectivamente por Jesús. Considerándose víctima de una sociedad que lo creía el traidor por excelencia. Judas Iscariote es tan solo un símbolo; la Biblia es un compendio de amores y odios, lealtades y traiciones, en ella se manifiesta las deshonras del hombre como contraste de la entrega divina. Estas y otras felonías son una constante en la historia de la humanidad, como el mencionado "beso de la muerte" -plagiado por la tradición mafiosa-, robar el dinero destinado a los pobres, permutar lealtad por riqueza o favores, son en la actualidad la mas frecuente de las acciones humanas. La caída del muro de Berlín en 1989 fue el comienzo de un mundo en el que una sola potencia, los Estados Unidos, ejerce una superioridad militar incuestionable, con un imperio económico formidable. En nuestro país el 14 de mayo de 1989 Carlos Menem -el candidato del Frente Justicialista Popular- se impuso con el 49,3% de los votos en la elección presidencial y el 8 de julio, ante la delicada situación económica y social, se hace cargo del gobierno. Menem abandona rápidamente sus promesas de salariazo y revolución productiva, iniciando así una sucesión de negaciones a sus palabras. Nombró como ministros de Economía a ejecutivos de Bunge y Born, que establecían el control de precios, el cierre a las importaciones y la convocatoria a negociaciones paritarias entre empresarios y sindicatos. Este plan fracasó, en consecuencia asumió el ministerio el riojano Erman González, quien una de las primeras medidas que implementa fue el canje compulsivo de depósitos a plazo fijo por bonos externos, causando pérdidas irreparables al sector de pequeños y medianos ahorristas. Menem generalizó la alianza con sectores Conservadores quienes ocuparon importantes cargos en el Gobierno. Las privatizaciones, a cargo de José Roberto Dromi y María Julia Alsogaray triunfaron y ninguna empresa quedo en manos del Estado, se desnacionalizaron: YPF, Aerolíneas Argentinas, Entel, Gas del Estado, la Caja Nacional de Ahorro y Seguro, Obras Sanitarias, los Aeropuertos, El Correo, la Energía Eléctrica, la Seguridad Social, el Mercado de Hacienda de Liniers, Las Carreteras y Los Ferrocarriles, todo con la prédica privatista que aconsejaba romper con el monopolio estatal. Las empresas adjudicatarias gozaban del monopolio, transformando a los usuarios en rehenes de las empresas, fijando tarifas con total libertad. Entre 1989 y 1990, con la excusa de una política de reconciliación nacional Menem indulto a los máximos culpables de la represión durante la dictadura Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola y Leopoldo Fortunato Galtieri. Hoy a pesar de estar teóricamente en las antípodas del pensamiento K, según lo detallado precedentemente, otra vez, el ex presidente volvió a ser clave en el Senado y pieza funcional a los Kirchner. El ahora senador riojano se abstuvo de votar a favor o en contra del pliego de Mercedes Marcó del Pont, un gesto que fue definitorio ya que la designación de la economista resultó aprobada por 35 votos a 34 y se ausento en la votación de la reforma de la Ley del Cheque que el Kirchnerismo perdió 35 a 33, desatando una innumerable catarata de cuestionamientos oficialistas. Esto fortalece la idea que la conducta del apóstol Judas perdura en la moral y la ética de algunos de nuestros actuales dirigentes. En el oficialismo tenemos ejemplos distintivos como el de Aníbal Fernández, quien lució en público luciendo una remera con el logotipo adulterado del diario Clarín, lo cual tiene un gusto a ordinario particular. Espanta la chabacanería e inmoralidad con que desempeña este señor el cargo más importante de la estructura ministerial. Fernández siempre es hombre dispuesto cuando los Kirchner lo necesitan, provoca temor en sus oponentes y descalifica sus atributos reconocibles. ¿Será este Señor la reencarnación de Judas? Los K pronto lo sabrán. Por Francisco Montesano, Periodista, para El Ojo Digital Política. Blog: http://blogs.clarin.com/conflictos-y-dilemas/posts
Por Francisco Montesano -periodista-, para El Ojo Digital Política