POLITICA: POR GABRIEL MARTIN, PARA EL OJO DIGITAL

Carta abierta de un bonaerense a Francisco De Narváez. Acerca de los "picasesos" Gustavo Ferrari y Fernando Rozas

Una oportunidad única para que la sociedad -y también sus votantes- conozcan un poco mejor al "Colorado" Francisco De Narváez. El mencionado se encuentra a pocas semanas del lanzamiento de su operación victimizadora, a los efectos de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le otorgue luz verde a su candidatura presidencial.

21 de Julio de 2010
Señor Francisco de Narváez; quien suscribe la presente es un bonaerense por elección, Peronista por convicción, y uno más entre los miles de Peronistas de corazón que supieron acompañarlo el pasado 28 de junio de 2009. Aunque muchos no estábamos convencidos de su tan pregonado "Peronismo", igualmente decidimos obsequiarle nuestro voto de confianza, puesto que el enemigo a vencer eran Néstor Carlos Kirchner y su tanda de candidatos testimoniales. Y, entre ellos, el actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. A estas alturas, los mencionados han demostrado que de Peronistas no tienen nada: no comprenden ni comprendieron jamás lo que verdaderamente es el Peronismo. Ahí tenemos a un Scioli ahora en extremo devaluado, delirante en sus declaraciones, y absolutamente incapaz de visualizar la realidad del contexto social que le rodea. Abandonado a su suerte hasta por su propia familia: su hermano, José "Pepe" Scioli dejó su cargo porque estaba claro que no compartía los mismos pensamientos de su pariente, el Gobernador caído en desgracia. Usted, Señor De Narváez, declaró que su idea era sucederlo en la provincia en el 2011, basándose en el triúnfo que obtuviera en la pasada elección legislativa del 28 de junio. Había otros en la muchachada peronista -como quien esto escribe- que pensábamos y nos esforzábamos por creerle en su declamación al respecto de que Ud. representaba un soplo de aire nuevo para la forma de hacer política en el Peronismo. Y todo ello, muy a pesar del ninguneo que muchos debimos soportar de parte de sus "armadores" provinciales, de las deudas que ciertos personajes dejaron en algunos distritos, a pesar de haber recibido de su parte la logística del caso -esto lo conocemos en detalle-. Pero sus referentes obviaron cerrar el círculo, esto es, abonar lo prometido. Y no me refiero a mi persona ni a quienes supimos acompañarlo (los viejos militantes Peronistas de corazón que no sabemos lo que es cobrar por defender nuestros ideales). Mas me refiero puntualmente a la muchachada peronista que se acercó, desinteresada, para extenderle una mano. Ojo: sus armadores provinciales exigieron y Ud. pagó. Pero sus hombres no lo hicieron y ahora ocupan rimbombantes cargos, como ser, de Diputados Nacionales, Senadores y legisladores provinciales. Nuevamente, la militancia se sintió utilizada, y en estos momentos no tienen otra cosa en mente que repetirse unos a otros: Al final, este Colorado resultó ser más de lo mismo.... Pero todo resultó ser mucho peor, porque Ud. se dejó azuzar por dos "picasesos". Uno de ellos fue Gustavo Ferrari, ese muchacho oriundo de Chivilcoy, hijo de don Humberto Ferrari -comerciante local-. Este individuo es abogado, empresario y hombre de su extrema confianza, a punto tal que dicen por allí que "maneja la Caja" y ahora es Diputado Nacional, tras haber figurado quinto en las listas del 28 de junio de 2009. Ferrari es un hombre de ideas liberales, más PRO que Peronista; está claramente apoyado por grupos económicos por demás poderosos y tiene por costumbre utilizar palabras y definiciones más bien cercanas al liberalismo de Domingo Felipe Cavallo: "Inseguridad jurídica" y "confiscación inadmisible" son solo algunas de ellas. Para que se comprenda bien: se trata de términos idénticos de los que supo echar mano el más rancio cavallismo. Me permito obsequiarle un consejo de amigo: cuídese bien de esta gente. Nadie podrá hacerse el desentendido cuando digan que, de aquí en más, Ud. representa la nueva derecha argentina maquillada de Peronismo. Y sólo por sacar a relucir estas "amistades"... Y digo amigos porque Fernando Rozas -apoderado de Unión PRO-, es el otro "picasesos" por muchos apropiadamente identificado. Este señor es considerado coautor de un pacto con los intendentes kirchneristas para no obstaculizar sus candidaturas "testimoniales" en las legislativas de junio de 2009. A través de aquel siniestro pacto, se garantizó el éxito de esas listas, y por cierto que ese favor estaba llamado a ser devuelto en las presidenciales de 2011. El mencionado acuerdo se concretó cuando Ud. solo pensaba en "arrimar" cerca de la lista oficialista para ir en la próxima elección por la Gobernación de la provincia. Por otra parte, Fernando Rozas está sindicado como el principal impedimento para que listas colectoras en más de ochenta municipios se presentaran en junio pasado. Las referidas listas "colectoras" iban unificadas en lo que hacía a legisladores nacionales y provinciales, y distintas listas en el segmento municipal a las que no se permitió ser de la partida. En esta fase también aparecieron desparramados incontables heridos. Y decía yo que fue mucho peor, pues Ud. "se la creyó", tal como dicen en mi barrio: después de ganarle a Don Néstor y su pandilla, los acólitos obsecuentes de su espacio lo arengaron para que fuera hacia adelante, haciéndole creer que quien había ganado había sido Usted en soledad, ayudado por su dinero, por ese doble de Show Match que tantos votos le independientes le supo conseguir, y porque su jefe de campaña -don Alfredo Atanasof- era un genio, cuando la realidad reporta que está siendo apuntado por dirigentes locales de muchos distritos de la provincia que se sintieron ninguneados y estafados por su "armador". A Usted, Señor Francisco De Narváez, le hicieron creer que podía ser Presidente de la Nación, o bien Rey o incluso "Emperador de las Pampas", asistido su equipo por encuestadores que ciertamente eran capaces de pasar cualquier número a cambio de dinero -provenga este de donde provenga-. Antes, pesos/US$ menemistas, luego pesos duhaldistas, posteriormente kirchneristas y ahora, denarvaístas. Usted podrá creerles, pero sucede que la gente no es estúpida. A partir de este momento, será difícil que le compren a Usted o a nadie más promesas que nunca se cumplen. Burdas y bien edulcoradas mentiras a las que ni siquiera jóvenes infantes de seis años darán crédito. Porque existieron muchos que fueron hábilmente engatusados y convocados. Esos que, junto al esfuerzo de miles de militantes Peronistas "disidentes", salieron -y salimos- a cuidarle las urnas. Que se entienda: Usted jamás le ganó a la dupla Kirchner-Scioli y su banda de testimoniales. Nosotros fuimos los arquitectos de esa victoria. Y, como recordará, lo ayudamos a ganar para que se aferre a su promesa de que iba a perseguir la candidatura a Gobernador en el 2011 por el Peronismo. Pero, claro, la soberbia del triunfo inesperado pudo más, y esta le inoculó a Ud. grandes dosis de delirium, tan propio de los césares romanos de la talla de Calígula o el mismísimo Nerón. Y dije Nerón, no vaya a ser que alguno por ahí lea mal y se le ocurra cambiar una consonante, empujándolo a "creérsela" todavía más... Ni bien ganó, en oportunidad del coloquio de Idea -llevado a cabo en Mar del Plata- salió Ud. a "pegarle" al hacedor del acuerdo entre su persona, Felipe Solá y Mauricio Macri. Me refiero claramente al Dr. Eduardo Duhalde. En aquella oportunidad, afirmó Ud. que una postulación del hombre de Lomas de Zamora constituiría un retorno a la "vieja política", en abierto rechazo al virtual lanzamiento de la candidatura a Presidente del Dr. Duhalde. Horas antes, en el mismo Coloquio de Idea, aquel a quien muchos llaman Piloto de Tormentas había declarado: "Voy a participar en las elecciones internas del PJ y le ganaré a Kirchner". A posteriori, en declaraciones exclusivas para la edición online de La Nación, señaló Ud., Señor De Narváez, que "tanto Duhalde como [Néstor] Kirchner son lo viejo, la vieja política, y creo que tenemos que mirar lo nuevo". Consultado sobre si le gustaría ser candidato a Presidente, Usted sorprendió a todos: "Quería ser Gobernador, pero ahora no descarto nada". Ya la droga de la "exitoína" -ese compuesto que afecta visiblemente al cerebro de la persona adulada, caso de Zulma Lobato, Ricardo Fort y unas cuántas vedettes- que le inocularan Gustavo Ferrari y Fernando Rozas, estaba haciendo efecto. En verdad, muchos lo percibíamos a Ud. como algo más inteligente... Eduardo Duhalde celebró que Usted haya hecho pública su intención de ser candidato a Presidente en 2011. "Está bien. Es lo que tendría que haber hecho de entrada", opinó el ex primer mandatario en declaraciones a Radio 10. Sin ahondar en detalles al respecto de si apoyaría una eventual postulación suya, el de Lomas de Zamora insistió: "No sé si ante la Corte o ante la Cámara Electoral, pero cualquier ciudadano está en su derecho de presentarse". Después de semanas de rumores e incertidumbre, de marchas y contramarchas, y de inútiles reuniones con un puñado de referentes provinciales, Ud., Señor De Narváez, adelantó en la ciudad de Rosario que quería ser Presidente y que se presentaría ante la Justicia para que se diera luz verde a su candidatura. Muy a pesar de haber nacido en la República de Colombia. Le recuerdo, Señor Francisco De Narváez que, para ser ungido Presidente o Vicepresidente de la Nación, se requiere haber nacido en el territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo. Habiendo nacido en país extranjero, y siendo hijo de extranjeros residentes en el país, ni siquiera le corresponde acudir a la Corte Suprema. ¿O acaso está Ud. empeñado en desperdiciar el tiempo de los supremos magistrados? Los requisitos para ser Diputado son menos exigentes; sólo se exige haber cumplido la edad de veinticinco años, tener cuatro años de ciudadanía en ejercicio y ser natural de la provincia que lo elija, o con dos años de residencia inmediata en ella. En el otro de los casos, para ser Gobernador de la provincia de Buenos Aires, se requiere (lo dice el Art. 48 de la Constitución Nacional) ser oriundo de la provincia que lo elija /o/ con dos años de residencia inmediata en ella. Usted, Señor De Narváez, cumple esta última condición. Aunque se sabe de constitucionalistas que refieren que para ser Gobernador se requiere cumplir con el Artículo 121 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires... 1°.- Haber nacido en territorio argentino o ser hijo de ciudadano nativo, si hubiese nacido en país extranjero. 2°.-Tener al menos treinta años de edad. 3°.- Observar cinco años de domicilio en la Provincia con ejercicio de ciudadanía no interrumpida, si no hubiese nacido en ella. El problema, Señor De Narváez, reside en el contenido del Inciso 1º: Ud. no es ciudadano argentino, ni tampoco es hijo de ciudadano nativo. Su padre también es de origen y ciudadanía colombiana. La otra alternativa que se presenta para su caso, es la de plantear la inconstitucionalidad de la norma. Así está, pues, la cuestión. ¿Presidente..? ¡Ni lo sueñe, Señor De Narváez! Gobernador... podría ser. Solo le resta a Ud. zanjar la cuestión constitucional, aunque contemplando lo sucedido con el actual Gobernador, todo es posible en cuestiones electorales en que deba intervenir el juez federal con competencia electoral de La Plata, el Dr. Manuel Blanco. Me refiero al juez electoral que rechazó las impugnaciones que había presentado la oposición contra las postulaciones a Diputado Nacional de Néstor Carlos Kirchner, Daniel Scioli y Sergio Massa en las pasadas elecciones del 28 de junio de 2009. Como la política es el arte de lo posible, tal vez, si deja de escuchar a los "picasesos" de rigor y acuerda ser candidato a Gobernador, bajo el manto de la bandera Peronista de un Partido Justicialista recuperado y normalizado -con la conducción nacional de Eduardo Duhalde- pueda verme yo obligado a tragarme mis palabras. Pero, si acaso se lo ocurre ir por la conducción del Partido Justicialista, enfrentando al caudillo de Lomas de Zamora, sin lugar a dudas Ud. saldrá perdidoso, pues la militancia no volverá a acompañarlo. Consecuencia: se quedará Ud. más solo que Adán en el Día de la Madre. Incluso Gustavo Ferrari y el "apoderado" Fernando Rozas podrían terminar emigrando hacia el espacio en el que serán más reconocidos -pero que también tiende a desaparecer-. Ese espacio es el PRO del Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri. Recordemos que el 28 de junio de 2009, el PRO -con Gabriela Michetti a la cabeza- obtuvo 16 puntos porcentuales menos en votos en comparación con la elección anterior, que tuviera lugar en 2007. Ojalá recupere Ud. la cordura, Señor De Narváez. A muchos bonaerenses les encantaría poder votar por una fórmula donde Eduardo Duhalde sea el candidato a Presidente y Usted el candidato a Gobernador. Y que, de paso, cumpla con todas las promesas que efectuó hace menos de un año, aunque para algunos muchachos peronistas ello signifique tragarse un sapo. Pero, si así lo quiere el pueblo de la provincia, así será pues, como supo decir el General Juan Domingo Perón: El pueblo difícilmente se equivoca. Con lo sucedido en los últimos años, me reservo espacio para la duda. Aunque debo reconocer que al Pueblo, que es lo mejor que tenemos, "hay que darle la derecha". A Usted, Señor Francisco De Narváez, quiero recordarle aquel viejo pero siempre vigente apotegma peronista: Que todos sean artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie. Los hombres que vengan al Peronismo deben hacerlo con la voluntad decidida de poner todos los días algo de su parte para ennoblecerlo y dignificarlo. Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Política. e-Mail: gabriel (arroba) martin.net.ar DNI 4.533.175
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