INTERNACIONALES: POR MATIAS RUIZ, PARA EL OJO DIGITAL

Malvinas: la apuesta demencial de Cristina Kirchner

Aunque cueste creerlo, la noticia del Decreto Presidencial argentino que intenta regular el tráfico de navíos entre el continente y las Islas Malvinas ha causado mayor repercusión en Gran Bretaña que a nivel local.

21 de Julio de 2010
La Administración Kirchner ha ingresado en un escabrosos terreno, a partir del decreto recientemente promocionado desde la Casa Rosada y que exige a los navíos que circulen por aguas argentinas la solicitud de permisos, si acaso tuvieren a las Islas Malvinas-Falkland en sus itinerarios. En rigor, no le falta razón a los analistas que han comparado el interés de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner con la agenda del ex presidente de facto, Leopoldo Fortunato Galtieri, salvando pequeñas distancias en términos propagandísticos. Interés que se traduce mayormente en la recaptura de capital político y porcentajes de aprobación social, ambos en extremo elusivos para el matrimonio presidencial en tiempos recientes. En este panorama, el columnista de Diario Clarín, Eduardo van der Kooy, traza un interesante paralelo entre los complejos desafíos electorales que tienen por delante tanto los Kirchner como el Primer Ministro británico Gordon Brown. En el caso de la nación europea, se aproximan los comicios generales, que podrían definirse para los primeros días de junio de 2010. En ellos, el gobierno laborista jugará sus cartas frente al Partido Conservador (los tories), cuyo principal referente es un almidonado David Cameron. Las necesidades locales de Néstor Kirchner y su mujer, en términos del recupero de una popularidad perdida, son bien conocidos y no invitan a ahondar demasiado. Para el tándem gobernante, se vuelve necesaria la agitación de renovadas banderas desde el espectro mediático, a los efectos de reencolumnar a un sinnúmero de aliados políticos (por qué no, provenientes de la vetusta izquierda nacional), que de paso puedan -casi lateralmente- apoyar en las batallas del Congreso, al tiempo que se suman a la nueva cruzada malvinizante.
Por Matías Ruiz, para El Ojo Digital Internacionales