INTERNACIONALES: POR CARLOS VILCHEZ NAVAMUEL, PARA EL OJO DIGITAL INTERNACIONALES

Venezuela, entre el caos y los petrodólares

Notas de nuestro columnista Carlos Vilchez Navamuel en referencia a la crisis energética venezolana y el ocaso político de Hugo Chávez Frías.

21 de Julio de 2010
Tremenda ironía se vive en Venezuela. El golpista que prometió "el cielo y la gloria" en su campaña electoral de 1998, tiene a este país al borde del colapso, entre el caos y los petrodólares. Cinco graves problemas urge resolver: la inseguridad ciudadana, la crisis energética, la falta de agua, la inflación y los efectos de la devaluación. Todos estos episodios se deben, sin duda alguna, a la falta de capacidad del actual gobierno, y a la irresponsabilidad de su presidente, quien se dedicó a promocionar su proyecto político en contra de los Estados Unidos por todo el mundo, en lugar de solucionar los temas obligados de la nación. En este artículo me referiré únicamente a la crisis energética y al problema de la escasez de agua que vive Venezuela. Once años en el gobierno, y recién ahora el presidente dice que invertirán mil millones de dólares en resolver la crisis energética. Los ciudadanos se preguntan: ¿cuándo resolverá el problema del agua? Resulta paradójico, pero es una realidad: en Venezuela, para beber agua potable, hay que comprarla y su precio es más alto que el de la gasolina. Han transcurrido veinticuatro años desde que se finalizó la construcción de la gran Represa del Guri. De ese tiempo, once años ha gobernado Chávez, un presidente que se ha destacado más por los desaciertos y errores que por sus obras. De acuerdo a información existente, por sus arcas han pasado mas de $950.000 millones de dólares -originados en la comercialización del petróleo nacional- pero el mandatario ha sido abiertamente incapaz a la hora de resolver los inconvenientes arriba señalados. Menciono esta represa hidroeléctrica pues, como es de público conocimiento, en su oportunidad fue la obra de ingeniería más importante del globo. Significó un hecho histórico, pues la central se caracterizaría por tener una capacidad instalada de 10 mil megavatios. Su construcción se dio inicio en la década del sesenta, finiquitándose la primera etapa en 1978 y la segunda en 1986. Esta represa se ubica a solo 100 kilómetros de la desembocadura del río Orinoco, y antiguamente era denominada "Raúl Leoni". Hoy, se la conoce como la central hidroeléctrica "Simón Bolívar" y es la última obra importante que se llevó a cabo en Venezuela para atender la demanda de la infraestructura energética. Aquella era la Venezuela de antes, una nación más libre, democrática, que construía y hacía obras pensando en el futuro. Era una Venezuela claramente menos confrontativa, sin odios ni conflictos entre clases sociales. Más alegre y, en efecto, más "feliz". Los niveles de la Represa del Guri se han visto disminuídos a tal grado que el gobierno se vio obligado recientemente a firmar un decreto con el fin de racionar el consumo de energía en todo el país. El gobierno asegura que la crisis energética se debe a la sequía, mientras todo mundo se pregunta: ¿Y las centrales termoeléctricas? ¿Es acaso que Venezuela tiene problemas con la compra de diesel? Y los proyectos energéticos de futuro, como la energía eólica o la energía solar que deberían estar promoviéndose en aras de proteger el ambiente, ¿que fue de ellos? ¿Cómo es que no se considera un "plan B", para atender estos problemas? ¿Cuáles han sido la razones por las cuales el gobierno no ha previsto este tipo de escenarios? ¿En qué estado se encuentran las centrales termoeléctricas de todo el país? ¿Se les ha dado el debido mantenimiento? ¿Cuántas y cuáles centrales nuevas ha construido este gobierno? ¿Porqué no se ha construído un acueducto que resuelva de una vez por todas los problemas del agua en la Capital y en cualquiera de las ciudades donde se necesite? ¿Es acaso cierto que no existe suficiente dinero para hacer frente al caos energético? Venezuela necesita urgentemente solucionar estas problemáticas. Si acaso el presidente Chávez Frías considera que en su país no existe gente capaz de resolverlos, debería entonces buscar asesorías de países como Alemania, Francia, Brasil o Japón. Jamás solicitar ayuda a los cubanos, en cuyo país lo que abunda -en sus propias palabras- son "alumbrones", en lugar de apagones. Por Carlos Vilchez Navamuel, para El Ojo Digital Internacionales. Blog: http://carlosvilcheznavamuel.blogspot.com/.
Por Carlos Vilchez Navamuel, para El Ojo Digital Internacionales