POLITICA: POR EL DR. ALBERTO LESTELLE, DIPUTADO NACIONAL (M.C.)

Krisis y paranoia: la Presidente Cristina Fernández haría "desaparecer a algunos" si pudiera

Una vez más, el estupor. Una vez más, la crispación. Ya es cuestión de cada momento.

21 de Julio de 2010
Peligrosamente, el país es llevado a una crisis que supera lo institucional. Una crisis donde -para algunos- todo vale, sin medir las consecuencias. Y, menos aún, sin pensar en la gente común. Hace pocos días, la Sra. Presidente Cristina Kirchner, volvió a excederse. "Si fuera genia, haría desaparecer a algunos...", fueron sus desatinadas palabras. No debiéramos sorprendernos si alguien pensara que ese mismo razonamiento, pudiesen haberlo tenido trasnochados de junio y setiembre de 1955. O de marzo de 1976. Esta expresión de la Presidente es de un nivel que ciertamente no se condice con su discurso sobre Derechos Humanos. ¿Acaso no hubiera resultado más racional que Cristina Fernández hubiera deseado utilizar su genio para brindar más seguridad, trabajo y comida a su Pueblo? Sus dichos no hicieron más que contribuír al estado de sorpresas escandalosas con las que nos desayunamos todos o casi todos los días. Conspiraciones permanentes; medios que son vistos como responsables de la incapacidad para gobernar; jueces "delivery"; candidatos no deseados; el avasallamiento del Congreso; la disputa con la Iglesia; la oligarquía del Campo; y otros tantos son -entre otros hechos- la obsesión de algunos gobernantes. Y sus fuentes de inspiración, a los efectos de provocar el enfrentamiento de los distintos sectores. El desprecio a las autoridades chinas al suspender un viaje por temor, nos descalifica internacionalmente ante la que hoy es la segunda potencia mundial. No se actuó de la misma manera con Evo Morales (Bolivia); Rafael Correa (Ecuador) ni Hugo Chávez Frías (Venezuela). Probablemente, los asesores del sí, consideraron más necesaria y fructífera la relación con las naciones latinoamericanas. Mientras esto ocurre, la gente es asesinada por un par de zapatillas; por un jean o un celular. Los chicos en la costa veranean nadando en alcohol: consumen "cristal", porros o lo que esté al alcance. En un país donde existe permiso para drogarse, pero no para pensar distinto, se afecta indudablemente el futuro de nuestros hijos. Dijo una vez Winston Churchill: Hay que enseñar cómo pensar y no qué pensar. Por Alberto Lestelle -Diputado Nacional (M.C.) y ex Secretario Político del Partido Justicialista, Provincia de Buenos Aires-, para El Ojo Digital Política.
Por el Dr. Alberto Lestelle, Diputado Nacional (M.C.), para El Ojo Digital