POLITICA: POR RICARDO WHITE, PARA EL OJO DIGITAL POLITICA

Demasiados "cabos sueltos" en la faena de Amado Boudou ("Aimé")

Los movimientos de suba y baja de bonos por los cuales el Ministro de Economía de Néstor Kirchner está siendo investigado por la Justicia. "Aimé" Boudou tiene mucho que explicar, y tales dudas también ponen en tela de juicio su declaración jurada de bienes.

21 de Julio de 2010
Durante el próximo-pasado mes de octubre, los bonos de la deuda pública de nuestro país en pesos y dólares subieron muchísimo ante la posible negociación con los holdouts y el acercamiento al FMI. Algunos pasaron de pagar el 60% en dólares a sólo el 10% y varios bancos amigos del poder trajeron fondos desde el exterior, e hicieron un gran negocio. Además se logró estabilizar el dólar, posibilitándose que el BCRA adquiriese 1.500 millones de dólares, después de haber estado vendiendo durante varios meses. Pero este excelente negocio produjo grandes ganancias para quienes conocían de antemano los movimientos del Ministro de Economía Amado Boudou, especialmente cada palabra que decía en el sentido de "volver a los mercados voluntarios, con o sin el FMI". Cuando Boudou sostuvo que el gobierno aceptaría la auditoría del artículo IV del estatuto del fondo, los bonos reflejaron una suba fenomenal. Hace poco, en cambio, al llegar de Turquía, el Ministro declaró que el Fondo Monetario Internacional era "un problema secundario" y, a posteriori, los bonos bajaron. Es decir, que las declaraciones del ministro de economía, en su contradicción, generaron fabulosas ganancias para quienes supieran de antemano qué iba a decir. En el mercado, existen dos versiones sobre cómo se manejó el negocio de la suba y posterior baja de los bonos. Una de ellas refiere que Néstor Kirchner no habría estado al tanto de la maniobra de Boudou; algún audaz incluso echó mano del término mejicanear. Otra versión, de mayor credibilidad, apunta a que Néstor Carlos Kirchner estuvo en todo momento al frente de esta operación, y que incluso habría sugerido con qué bancos debía realizarse. Mientras tanto, se desconoce si el gobierno tomará la dirección correcta en el sentido de arreglar con los holdouts -los acreedores que quedaron fuera del canje inicial-, acercarse al FMI y renegociar con el Club de París. Al menos por ahora, parecería que en Olivos interesan más los negocios rápidos y jugosos que la futura inserción de la Argentina en el mundo. Por Guillermo Cherashny, para www.informadorpublico.com. Más sobre Aimé Boudou era conocido bajo el pseudónimo de Aimé ("Amado" en francés) por sus amigos y conocidos, durante sus años de juventud en la ciudad balnearia de Mar del Plata. Algunos sitios de Internet -y otros rincones del mundo offline- son abundantes en fotografías de época de la noche marplatense, en donde Aimé se ganaba la vida como disc jockey del boliche Frisco Bay. Cierto lector de El Ojo Digital nos hizo notar hace poco que el nombre completo del funcionario podría traducirse al inglés como Beloved Voodoo, lo cual da pie a un divertido juego de palabras con qué continuar leyendo. Mientras la Justicia ya tiene la información para proceder a la investigación sobre la maniobra antes referida y que terminara beneficiando a determinados traders de bonos argentinos, sobresalen ciertos detalles no menores respecto de su declaración jurada de bienes. Amado Boudou resultó ser uno de los funcionarios más beneficiados, cuando de enriquecimiento personal se trata, desde su llegada al poder kirchnerista. Ex férreo militante y sostenedor de las ideas de Alvaro Alsogaray en la ex juventud ucedeísta, el Ministro de Economía se ha preocupado por revelar ante la funesta Oficina Anticorrupción la posesión de no pocos vehículos, entre los que figuran tres automóviles (un Mini Cooper, un Honda Civic y un VW Golf) y dos motocicletas (una Yamaha Virago y otra, de marca Harley Davison), por un total de casi AR$ 217 mil cuando al recurrir a valores de mercado. Material que se desprende de su declaración del año 2007. También reportó ser propietario del 10% de una S.A., de nombre Inversiones Inmobiliarias Aspen -de la localidad de Mar del Plata-, que le dejara ingresos durante el año bajo mención de AR$ 35 mil. Detalle que fuera publicado en su oportunidad por medios como Diario Clarín. Por su parte, Aimé también declaró compartir con su ex cónyuge -de nombre Agustina Seguin- una propiedad en la zona norte del conurbano bonaerense, más precisamente La Lucila, por un valor de AR$ 120 mil. Sus ingresos como Secretario General de ANSES le reportaron, durante 2007, un total de algo más de AR$ 147 mil. De cualquier forma, lo que ningún medio se atrevió a reportar es el hecho de que el titular de Hacienda, desde hace poco tiempo, es propietario de dos unidades en un edificio de departamentos de primer nivel en Mar del Plata, en pleno Parque San Martín y con una imponente vista al mar. Cada una de estas viviendas observa un piso de US$ 300,000 como valor de mercado. Y es aquí donde las cuentas comienzan a deshilacharse, dado que se vuelve abiertamente imposible acceder a este tipo de propiedades, ni aún exhibiendo los mejores ingresos trabajando para ese voluminoso paquidermo que es el aparato estatal. Es en este punto donde lo inverosímil golpea las puertas: Boudou declaró mantener una deuda de AR$ 15 mil con el Banco Francés. Aimé todavía se regala "escapadas" hacia la ciudad balnearia, montado en una suerte de uniforme blindado de cuero negro -típico de los fans del motociclismo chopero-, determinados fines de semana. Pero su espíritu rebelde y escapista, dicen, no le ha servido para huírle a ciertos episodios oscuros de su pasado. El periodista Carlos Pagni se ocupó de publicar en una de sus columnas recientes -fechada el 1o. de junio de 2009-, una suerte de "biografía no autorizada" del Ministro, en donde recuerda que los dueños de la empresa marplatense de recolección de basura Venturino Eshiur le endilgan plena responsabilidad por la quiebra de la compañía. Habrá que ver si, finiquitada de una vez por todas la pesadilla kirchnerista, Amado Boudou puede ser llevado al banquillo por la áspera cuestión de los bonos. El Ministro, al parecer, todavía puede celebrar pues aquí, a diferencia de Wall Street, no existe un organismo confiable y transparente que se preocupe por investigar maniobras sospechosas de manipulación de datos en el mercado y que, a la postre, benefician a determinados operadores (muchas veces, oscuros prestanombres de privilegiados players). Por Ricardo White, para El Ojo Digital Política. E-mail: elojodigital.com -arroba- gmail.com.
Por Ricardo White, para El Ojo Digital Política