SOCIEDAD: LOS VECINOS DE BELGRANO, PALERMO Y NUÑEZ, EN PIE DE GUERRA CONTRA LA COMPAÑIA DE SANEAMIENTO URBANO

AESA Buenos Aires, la nueva tortura auditiva de los porteños. Servicio de cuatro años garantizado en forma oscura por Aníbal Ibarra y ahora, confirmado por Mauricio Macri

Los ruidos molestos son una de las mayores preocupaciones de los porteños hoy día; pero aquellos no están monopolizados por colectiveros y motociclistas o "motoqueros". Las empresas contratadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires también aportan su cuota de miseria.

21 de Julio de 2010
En la atribulada Buenos Aires de la actualidad en donde no escasean motivos para lamentación, quejarse por ruidos molestos suena, por momentos, a lujo. Los castigados oídos de los porteños tienen, en este aspecto, mucho de qué quejarse, habida cuenta de las incontables pequeñas factorías de ruido, como ser motoqueros y propietarios de vehículos tuneados que arreglan sus máquinas para generar la contaminación sonora posible. Pero es de destacar que el caos auditivo de la Ciudad no siempre está monopolizado por conductores sin interés por el prójimo. Existen casos notables como el que detallamos a continuación, en donde la empresa AESA Buenos Aires es también protagonista. La mencionada organización fue contratada por el deleznable ex intendente Aníbal Ibarra, con el objetivo municipal de cumplir con tareas de limpieza y de saneamiento urbano. Ganó -junto con otras compañías- una licitación para hacerse cargo de la limpieza de los barrios de Belgrano, Palermo, Nuñez, Colegiales y Chacarita por cuatro años. Sobre la adjudicación del servicio pesan numerosas sospechas (idénticas a las que se alzan sobre la gran mayoría de las adjudicaciones realizadas por el ex alcalde, quien también es uno de los corresponsables de la masacre de República Cromañón). AESA Buenos Aires tiene su base en la intersección entre las avenidas Sarmiento y Casares sin número. No tiene página web, y su teléfono es 4801-1621. Tiene una línea de comunicación con el usuario, que es 0800-888-2322, información útil para recibir reclamos, aunque, como veremos, esta posibilidad pertenece más bien al mundo de la fantasía. Pero los episodios que suscitan la ira de los vecinos no tienen que ver con el trasfondo negro de la adjudicación con que Ibarra favoreció a AESA. Un importante número de furiosos vecinos se comunicó con El Ojo Digital para transmitir su queja contra la compañía, dado que esta es una importante generadora de ruidos molestos a través de sus camiones, que operan generalmente de madrugada, perturbando el sueño de cientos de miles de personas que deben levantarse temprano al otro día para concurrir a sus lugares de trabajo. Uno de esos casos es el de Oscar M., vecino del barrio de Bajo Belgrano, quien debe tolerar la operación casi ininterrumpida de camiones que se estacionan durante la noche y la madrugada sobre la calle Artilleros al 1800 : "Lo que hace esta empresa supera todo límite. No importa que se trate de las 2, las 4 o las 6 de la mañana; esta gente comenzó estacionando un camión sobre la calle y dejan el motor encendido -diesel, más ruidoso- durante todo el tiempo de permanencia. Tanto yo como mis vecinos no podemos dormir a partir del escándalo que producen las máquinas que extraen agua de las tomas de la vereda... y ojalá eso fuera lo único. Los empleados que vienen en el camión se ponen a conversar y a gritar a viva voz mientras dejan el camioncito prendido. Con gente que vive en mi mismo edificio hemos acordado llamar a la empresa para expresar nuestro descontento y siempre recibimos no solo una pésima atención, sino que incluso los empleados que atienden se burlan de uno. Mande una carta al Gobierno de la Ciudad, pero igual estamos autorizados así que no va a pasar nada, nos dijeron. Un grupo de nosotros ha procedido a iniciar una causa penal contra AESA Buenos Aires, de la cual ya tenemos los datos necesarios para proceder, y el abogado que consultamos nos comunicó que el reclamo es justo y que incluso tenemos vía para solicitar indemnización. De todos modos, nuestro único reclamo es que la empresa deje de estacionar sus vehículos en la calle Artilleros en horarios nocturnos y de madrugada. Evidentemente, no es necesario que lo hagan aquí pues hace más de un año no estaban. De modo que el trabajo que hacen podrían hacerlo en otra parte sin molestar a nadie. Acá cerca está Aguas Argentinas; deberían dirigirse allá para extraer agua y no molestar a los vecinos de Belgrano". Efectivamente, El Ojo Digital se dirigió al barrio en cuestión y comprobó in situ el problema, y con agravantes. Las afirmaciones del vecino pudieron ser probadas, pero un reportero de nuestro medio incluso fue testigo de cómo los choferes de uno de los camiones de AESA compartió litros de cerveza Quilmes antes de subirse a la unidad para conducirla. Pero el problema para los vecinos de Bajo Belgrano se ha visto acentuado, dado que AESA ahora tiene la costumbre de aparcar hasta tres camiones en la mencionada calle Artilleros, y los deja allí. La compañía aprovecha el hecho de que la calle tiene relativamente poco tránsito, y decidió que sus camiones no estorban a los conductores que pasan por allí para dirigirse a zona norte. Más aún, AESA Buenos Aires también realiza tareas de extracción de agua y los vecinos de los barrios afectados no se alegrarán precisamente al enterarse que las extracciones tienen como destino la Villa 31 de Retiro, cuyo buen pasar de sus habitantes es financiado por la Ciudad entera (que sí debe pagar impuestos y servicios en extremo costosos). También comprobó El Ojo Digital el maltrato al que se vieron sometidos los vecinos, cuando se comunican con el número de "atención al usuario" 0800-888-2322 de AESA Buenos Aires. En teoría, el número está disponible para quejas, pero el tono burlón de quien recibe los comentarios supera toda frontera. Inaudito, pero no imposible en esta Buenos Aires en donde el respeto es una mera reflexión enciclopédica. Olvidan los dignatarios de AESA que son los vecinos quienes financian sus operaciones en la Ciudad, y no la magia negra. A este respecto, vale aclarar que Aníbal Ibarra mintió alevosamente cuando, apenas adjudicado el servicio a AESA, declaró "(...) los vecinos podrán ejercer control sobre las empresas y se realizarán encuestas de opinión para evaluar el grado de satisfacción con el servicio y la posibilidad de proponer modificaciones". Las supuestas encuestas jamás llegaron a manos de los vecinos de Belgrano, Nuñez y Palermo. Tampoco pueden "ejercer control" sobre las operaciones de AESA pues sus legítimos reclamos son burlados con la más irrespetuosa ironía. Pero Ibarra está acostumbrado a la mentira. Ya en su momento había dicho que las familias desalojadas de las ex bodegas GIOL estaban cómodamente ubicadas en Parque Sarmiento, y los chicos incluso disfrutaban de las piletas del complejo. En su momento, El Ojo Digital comprobó exactamente lo contrario : las piscinas de Parque Sarmiento se encontraban, en aquella oportunidad, inutilizables y en completo estado de abandono. ¿Se ocupará la Administración Macri de darle una respuesta al reclamo vecinal? De momento, no hay esperanzas, dado que las quejas se han canalizado por las vías "correctas" y no hubo acuse de recibo. Ante este escenario, los vecinos ya han decidido iniciar acciones legales contra la compañía, y -dicen algunos- no se detendrán hasta que se logre rescindir el contrato de AESA Buenos Aires para con la Ciudad. Todo lo cual pudo ser evitado con, simplemente, oir el reclamo de los contribuyentes.
El Ojo Digital Sociedad