SOCIEDAD: CONSEJOS UTILES PARA VIAJAR SEGURO

Los mandamientos a la hora de tomar taxi en Buenos Aires

Nunca está de más recordar al lector acerca de las directivas a seguir en caso de que sea necesario subirse a un taxi porteño, y no exista otra opción. El actual momento de índices records e históricos de inseguridad en la Ciudad así lo requiere.

21 de Julio de 2010

Primero y principal : intente evitar, bajo cualquier circunstancia, tomar un taxi al azar en la vía pública. Todas las estadísticas indican que los peores asaltos de los que los pasajeros han sido víctimas han tenido lugar a partir de viajar en vehículos "sin marca" o no afiliados a sistemas de radio. Llame siempre a una compañía de radiotaxis; siempre puede hacerlo desde su trabajo, y es preferible esperar antes que arrepentirse después. Si está en la casa de un amigo, haga lo propio.

Caza UberConserve siempre al menos dos teléfonos de empresas de radiotaxi en su billetera y aliente a sus conocidos para que lo hagan. Si, finalmente, no quedara otra alternativa que subirse a un vehículo de alquiler en plena vía pública, observe y seleccione el taxi al que se subirá. Evite siempre subirse a vehículos que estén chocados o en pésimo estado de mantenimiento; muchos de ellos son parte de mafias barriales y ni siquiera tienen la licencia correspondiente.

Observe también los adhesivos en el parabrisas, en por lo menos uno de ellos deberá figurar el logo de la Municipalidad de Buenos Aires, y con características reflectantes. Una vez dentro del vehículo, observe los detalles de identificación del conductor. Lo normal es que estos datos figuren en una hoja plastificada y colgada detrás del asiento del conductor o del acompañante. Si la situación le parece sospechosa, memorice el nombre completo de quien conduce, ya que ello podría servir en el momento de una denuncia policial. Si tal información no estuviera presente, abandone el vehículo.

Ya comenzado el viaje, podrá Ud. encontrarse con conductores que gusten de la conversación. Manéjese con cuidado en este terreno : jamás proporcione detalles respecto de su situación económica, si lleva encima tarjetas de crédito o dinero en efectivo, o si se dirige a una institución bancaria -si acaso fuera el horario habitual-. Si debe llevar dinero hacia o desde un banco, lo ideal es no tomar taxi. Pero si ya no hubiere alternativa, abórdelo lejos de la institución -a no menos de cinco cuadras-. Esto hará que los posibles cómplices del conductor abandonen la intención de seguirlo. Las víctimas de "salideras bancarias" cometen siempre el error de abordar un taxi nerviosamente, apenas abandonan el edificio donde les fue dado el dinero. Este es el dato que los observadores tienen en cuenta. En este tipo de casos, trate de vestirse lo menos llamativamente posible (tampoco utilice relojes caros o pulseras), y finalizado el trámite, salga del edificio sin apuro. Si fuma, encienda un cigarrillo y camine muy lentamente -del lado de la pared- hacia una dirección estudiada y alejada del lugar. Una vez lo suficientemente lejos, llame un taxi.

Retomando el tema de la charla, sin importar que Ud. se haya embarcado en un diálogo sincero con el conductor, nunca quite la vista del taxímetro. Si llegara a observar variaciones importantes o violentas, bájese del vehículo inmediatamente. Mismo caso si el conductor no acusa recibo de su pedido para tomar la ruta propuesta por Ud. De todos modos, a los efectos de no alertar al conductor con sus sospechas, lo recomendado es pedirle, con tranquilidad, que detenga el vehículo.

Tenga preparada una excusa si el conductor insiste en llevarlo. Este sistema puede ser de utilidad si el taxista ya ha tomado la decisión de asaltarlo y no puede permitirle que se baje. Si fuera este el escenario, recuerde que el conductor está en una posición lógica de indefensión, por estar tras el volante y no poder soltar los mandos del vehículo. Si el chofer no se detiene, a pesar de su reclamo, Ud. puede llevar siempre una birome BIC o similar para utilizar como arma. Por más que suene divertido, una birome puede ser un arma mortal, y la idea es empuñarla a manera de sacacorchos manual, apuntando a los ojos o al cuello del asaltante para neutralizarlo en forma efectiva.

Finalmente, si en un viaje normal, Ud. observa que el conductor realiza maniobras reiteradas para sintonizar la radio, es cuando más se debe estar atento al reloj. Ya es una práctica conocida, pero muchos taxistas utilizan este método para incrementar artificialmente el valor del pasaje. Recuerde, apenas subido al vehículo, lo primero a realizar es subir las ventanillas de los vidrios y activar las trabas de ambas puertas. Esto le dará tiempo para evitar el ingreso de posibles secuaces del conductor que podrían querer asaltarlo dentro del vehículo. También cabe recomendar tener su teléfono celular desbloqueado y a mano para ser utilizado en cualquier momento. Si acaso ya fuera tarde y Ud. fue abordado por individuos que ingresaron al vehículo, conserve el teléfono celular en su bolsillo y haga rediscado del último número; así, quienes estén del otro lado podrán oir la conversación y proceder a comunicarse con la Policía si fuera necesario. Se recomienda, antes de subirse al taxi, tener su celular preparado para rediscar automáticamente al teléfono de un conocido que Ud. sabe que responderá. Conviene también tener conversado el material de este artículo para maximizar el resultado de tales recomendaciones.

Entre todos, podemos lograr incrementar la calidad de la atención del servicio de taxis de la Ciudad.


 

El Ojo Digital Sociedad