SOCIEDAD: LA CRISIS ENERGETICA EMPEORA

Caos energético : no se vende GNC en estaciones de servicio durante todo el fin de semana largo. El Gobierno Nacional estudia planes de contingencia y cortes programados para clientes residenciales

Se superó, nuevamente, el record de consumo de gas y electricidad a nivel nacional, como consecuencia de las bajas temperaturas. Pero eso no es todo : el Gobierno Nacional -claro responsable de la crisis energética que asola al país- ordenó suspender la venta de GNC para automóviles particulares. Las expendedoras ya no venden el fluído y ya se percibe el rechazo de taxistas y particulares que ven complicado viajar el fin de semana largo.

21 de Julio de 2010
Ya informan los principales medios de prensa, en radio, televisión y sitios de Internet de noticias, que la crisis energética nacional escribió un nuevo y negro capítulo. Las bajas temperaturas dispararon el consumo de gas y electricidad de parte de clientes residenciales, y el sistema exhibe -una vez más- un evidente desfase en lo que respecta a oferta y demanda. Como consecuencia de la ineficacia de la Administración Kirchner a la hora de enfrentar el problema de la desinversión y el abandono de políticas que favorezcan al sector productivo energético, se ha llegado a la situación límite que el Presidente y sus ministros temían : no solo se ha vuelto a suspender la venta de GNC para automóviles particulares y de alquiler, sino que se estudia la aplicación de medidas más extremas. Trascendió hace pocas horas que las estaciones de servicio de la Capital Federal y el conurbano bonaerense han suspendido indefinidamente la venta de gas natural en el peor momento, dado que al finalizar este viernes se inicia un fin de semana largo de tres días de duración. La noticia torpedea con violencia los planes de miles de turistas que planeaban trasladarse a centros turísticos, y que precisan del GNC para la motorización de sus vehículos. Es a partir de esta novedad, que se recomienda a los titulares de automóviles con alimentación de gas natural que suspendan sus vacaciones, dado que, lejos de transformar sus travesías en un caos, lo que ocurrirá es que no podrán regresar a sus hogares, y mucho menos llegar a sus destinos. Corresponde poner énfasis en este punto, dado que muchos conductores que aún no se han hecho eco de las informaciones protagonizarán importantes demoras en autopistas y rutas si insisten en trasladarse. El caso más notorio es el de las estaciones de servicio situadas al borde de la Ruta 2, que conduce a Mar del Plata y el partido de la costa, y que ya no expenden GNC. El malhumor ya comienza a evidenciarse en los conductores que han intentado acercarse a las estaciones de servicio de costumbre para llenar sus tanques. Como lo comentara El Ojo Digital en ediciones anteriores, las causas concretas para explicar la agudez de la crisis de energía se explican solamente a partir de la falta de planificación de parte de la Administración Kirchner, siendo el responsable directo del problema -y claro depositario de las culpas- el ministro de Planificación, Julio de Vido. De Vido es, por estos momentos, cuestionado seriamente por supuestos manejos irregulares de fondos públicos -que administra a través de su ministerio-, a la vez que la misma Justicia se encuentra investigando su responsabilidad por los episodios de corrupción que involucraron a la filial argentina de la compañía sueca Skanska y frente a la pasividad del Ministerio de Planificación y el Enargas en el espinoso tema. Por estos días, la ciudadanía está pagando un elevado precio por la ineptitud del presente gobierno frente al problema de la crisis energética. La estrategia de la Presidencia de Néstor Kirchner ha sido la de culpar a las empresas por la desinversión, pero lo cierto es que las compañías del sector energético no pueden invertir frente a un escenario donde los costos han crecido geométricamente, y con precios finales congelados desde antes de la crisis de 2001. Paralelamente, el primer mandatario argentino ha incumplido las promesas que realizara al presidente del gobierno español, José Rodríguez Zapatero, en el sentido de que, durante 2007, se actualizaran precios de combustibles para equipararlos con los precios internacionales. No obstante, a la escasez de GNC se ha sumado una evidente falta de gasoil en las estaciones de servicio de todo el interior del país, con lo cual, la producción agrícolo-ganadera de la Argentina ha sufrido un importante freno en su actividad. Y aún resta informar al respecto de los planes ya no tan secretos que el Presidente y sus ministros manejan -por lo bajo-, y que se refieren puntualmente a la implementación de cortes programados de energía eléctrica para usuarios residenciales. Esta información ha sido negada en reiteradas oportunidades por Julio de Vido, el Presidente y otros ministros. Pero en su momento, tampoco fue reconocida públicamente la crisis. Finalmente, y como es lógico, cualquier declaración gubernamental en este sentido carece de toda credibilidad en la ciudadanía, que ya ve, sin lugar a dudas, a Kirchner como el responsable directo de sus sufrimientos en la materia. La implementación de cortes programados está en carpeta desde hace tiempo, pero el Gobierno Nacional especuló con que el presente invierno no exhibiría la crudeza de otros años. A partir de las bajas temperaturas que tuvieron lugar durante la semana pasada, las carpetas con los planes de contingencia y que incluyen cortes programados de electricidad, han resurgido. Concretamente, se analiza la toma de medidas extremas, que contemplan el corte programado del suministro para clientes residenciales, durante al menos 6 horas, en turnos rotativos, para todos los días. Hasta este momento, la aplicación de este tipo de medidas se habían circunscripto estrictamente a la industria y al comercio, y la noticia fue ocultada merced a acuerdos con grupos importantes de prensa, donde el ejemplo más conocido es el Grupo Clarín. A este respecto, se descuenta que Diario Clarín no titulará a la crisis como noticia principal en los días siguientes; las referencias al problema serán minimizadas o remitidas a páginas internas, como consecuencia de la presión permanente que este periódico acusa de parte de la oficina del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El Gobierno intentó, bajo todos los medios, evitar cortar la luz a hogares de familia -especialmente en la Capital Federal-, debido a que esta circunstancia agravaría las perspectivas electorales del Presidente o su señora esposa para las presidenciales octubre. Pero la crisis, a pesar de las desmentidas de la presente Administración, ya está entre nosotros, y los cortes programados penden sobre la ciudadanía cual espada de Damocles. Una buena noticia para aquellos que añoraban las épocas en que el ex presidente Raúl Alfonsín ocupaba el sillón de Rivadavia.
El Ojo Digital Sociedad