POLITICA: A UNA SEMANA DE LAS ELECCIONES, MACRI, TELERMAN Y FILMUS SE JUEGAN EL TODO

Elecciones para Jefe de Gobierno en Capital Federal : Mauricio Macri amplía la ventaja y podría superar los 40 puntos. Telerman, en baja. La arquitectura detrás del "milagro" de Daniel Filmus

Finalmente, los números de los encuestadores de Mauricio Macri se han filtrado a los medios : el candidato de PRO podría superar la barrera de los 40 puntos, sino que no pocos analistas le adjudican la posibilidad de alcanzar las 45 unidades. Se hace difícil para los macristas mantener la cautela. Mientras tanto, Jorge Telerman hará un último esfuerzo por conquistar a los indecisos, mostrándose con Elisa Carrió, y Daniel Filmus mantiene la fe de provocar el milagro.

21 de Julio de 2010
Por estos días, a Mauricio Macri se lo ve sonriente como pocos. Su comando de campaña ha ingresado en la última fase de la estrategia, que consiste en saturar los circuitos publicitarios televisivos y callejeros. Esta suerte de maniobra de saturación mediática tiene el objetivo claro de reforzar las decisiones -aparentemente- ya tomadas por parte de una mayoría del electorado porteño que le será fiel a PRO. En este sentido, la estrategia global de Mauricio Macri ha sido bastante disímil si se la compara con la de Jorge Telerman, cuyos cerebros optaron por saturar al inicio de la competencia. El problema de las tácticas de los muchachos telermanistas es que han dejado poco para el final. Después de todo, el actual Jefe de Gobierno no tiene los recursos cuasi-ilimitados de Mauricio Macri y de Daniel Filmus. Macri ha debido poner gran parte del dinero de su propio bolsillo y, si bien tiene mucho más de donde sacar, es en extremo cuidadoso, como buen italiano. Por su parte, Filmus cuenta con la billetera ilimitada de los fondos negros con que todos los gobiernos argentinos han contado desde siempre, especialmente desde el retorno de la democracia, que tantas dádivas ha sabido cosechar para la vieja, actual y nueva política. Inició correctamente el notable periodista Julio Blanck -de Diario Clarín- su artículo del pasado domingo. El periódico inició una etapa de sinceramiento, ante la cercanía de las elecciones porteñas que podrían ser catastróficas para el kirchnerismo, que envía los cheques mes a mes. No hay peor situación para un diario de tirada masiva que jugársela por el candidato equivocado, sin importar que esté apadrinado por los que pagan el sueldo de la plantilla entera de periodistas. El sinceramiento vino de la mano del intento de revelar las cifras que se manejan en el entorno macrista. Para la gran mayoría de trabajadores de prensa, el exceso de sonrisas que desenvainan Macri y Michetti en toda geografía y lugar da lugar a sospechas. El caso es que, tanto El Ojo Digital como otros medios han dado con los números que el comando de PRO guardaba con tanto celo. Las cifras muestran una intención de voto para Macri que alcanza un 42% sin gran esfuerzo, mientras que otras proyecciones -también de PRO- se ocupan de analizar en extremo detalle un escenario donde los indecisos de última hora alejan a Macri hasta situarlo en un inalcanzable 45%. Tanto Telerman y Filmus continúan debatiéndose para quedarse con un segundo puesto que sería por lo demás decorativo, si el ganador extrae una ventaja del 15% o más. En tal caso, presentarse a una segunda vuelta sería un desperdicio de energía para el segundo, y los porteños, hartos ya de tanto proselitismo, podrían propinarle un puntapié, solo por querer insistir en seguir torturando mentes durante tres semanas más. El único ítem en el que, tanto Diario Clarín como el grupo de encuestadores y opinadores con relaciones estrechas con el Gobierno Nacional -Enrique Zuleta Puceiro, Analía del Franco (Analogías), Poliarquía (también cercano a Telerman), Artemio López, y el publicitario Fernando Braga Menéndez- no han aflojado, es la reiteración al respecto del "voto negativo" que aparentemente persigue a Mauricio Macri desde el moisés. Nada parece indicar que el mencionado efecto vaya a restar votos al candidato de PRO. El argumento principal para sostener este análisis es que el voto progre de la Capital Federal se ha retraído hasta quedar relegado a aquellos que votarán a la izquierda de Patricia Walsh o al economista Claudio Lozano, candidatos que rara vez cambian su discurso y que hasta el momento solo se han caracterizado por una carencia extrema en materia de ideas. Como ya hemos comentado en artículos previos en nuestro medio, la veda electoral debería hacerse aún más extensa, para evitar que la tortura recalcitrante y los métodos invasivos de propaganda política torturen en demasía a la castigada ciudadanía. Resultados de encuestas de opinión y estudios de similar índole deberían ser prohibidos los 60 días previos a la elección. Idéntica medida debería tomarse contra los avisos publicitarios -ya no tan propagandísticos- en la calle y la tevé. Las presentes ideas no solo contribuirán a un enriquecimiento del sistema democrático sino que evitarán la descarada manipulación que de los resultados hacen los gobiernos en conjunción con las mencionadas organizaciones encargadas de medir -y dibujar- encuestas preelectorales. Al respecto de la mala praxis que se viene ejecutando ininterrumpidamente en las encuestas, desde los albores de la Administración Kirchner, los métodos ya son bien conocidos. Al día de hoy, se analiza como probable que Daniel Filmus se encuentra cerca de alcanzar la segunda vuelta. Pero apenas dos meses atrás, su intención de voto no alcanzaba siquiera el 10%. Este aparente crecimiento no puede explicarse en términos de una súbita toma de consciencia ciudadana; solo se comprende desde el ámbito de la magnificación artificial de las expectativas, es decir, del dibujo descarado de resultados derivados de encuestas. Baste recordar que el encuestador Enrique Zuleta Puceiro ha sido de los primeros que reveló que Filmus se situaba en empate técnico con Jorge Telerman. Encuestadores tales como Artemio López, CEOP y Roberto Bacman fueron protagonistas del error garrafal y malintencionado que daba por ganador al kirchnerista Rovira en Misiones por más de 15 puntos. Milagros similares han tenido lugar en trabajos preparados por Analía del Franco (Analogías). ¿Cómo se explica que medios de la talla de Clarín y La Nación continúan exhibiendo resultados provenientes de estos supuestos profesionales? Precisamente, en el ámbito de las elecciones porteñas, se ha comprobado que el candidato oficialista, Daniel Filmus, ha actuado como quien no tiene nada que perder. Los fondos ilimitados del Gobierno Nacional -que, como siempre, aportan todos los argentinos- más los paseos de la mano con el Presidente y otras figuras, han servido de plataforma para el desarrollo de una abstracción titulada "ojo con Filmus, que se las trae". Hay también, detrás del telón, una suerte de hábil práctica de la contrainteligencia y la manipulación psicológica. Precisamente, el supuesto crecimiento de Filmus en las encuestas se produjo apenas el Gobierno Nacional supo de la traición de Jorge Telerman. Apenas se conocieron las palabras más duras del actual Jefe de Gobierno contra el kirchnerismo, Alberto Fernández y sus representantes, la artillería pesada comenzó a hacer grandes agujeros en la figura del afrancesado pero querible candidato. A los efectos de decorar el escenario con detalle, los encuestadores hicieron lo más sencillo : restar puntos de las encuestas reales a Mauricio Macri, para entregárselos a Filmus y su paupérrimo 10 porciento que exhibía en los inicios. Acto seguido, en el rol a cargo de operadores del gobierno, se procedió a destruir poco a poco la figura de Jorge Telerman mediante la táctica goebbeliana de la falsa denuncia, a la que se acoplaron ciertos jueces situados bajo el payroll del oficialismo. Finalmente, y en una suerte de crescendo, televisión y medios oficiales de la talla de Clarín reforzaron la idea del crecimiento atolondrado pero indetenible del titular de Educación. El condimento de la estrategia -con el milagro de Filmus ya logrado-, se complementa con incrementar la cadencia de opiniones al respecto de que "Macri pierde en primera vuelta". El objetivo de esta última táctica obedece a la necesidad de alimentar el milagro. Después de todo, si se llegó hasta aquí, también se puede ir por el premio mayor. En una última etapa, los medios independientes e incluso aquellos críticos del oficialismo terminan subiéndose al tren, por miedo a quedar demasiado fuera de la tendencia. Nótese que en los últimos tiempos, incluso La Nación ha colaborado en la promoción de la idea de que el candidato oficialista está en empate técnico con Telerman. Es importante que el lector comprenda que el escenario del empate técnico puede ser real, pero de lo que aquí se trata fundamentalmente es de explicar la mecánica artificial del sistema que lleva -en la Argentina al menos- a un candidato, de la irrelevancia absoluta hacia la epopeya memorable. Sin utilizar palabrerío elocuente, todo podría resumirse a la sentencia : cómo encontrar y explotar las debilidades de la democracia participativa. Todo lo expuesto deja demasiado liberado al azar la cuestión de los resultados del próximo domingo 3 de junio. Por una parte, los pronósticos artificialmente manufacturados podrían confirmarse. Pero también existe la posibilidad de un desastre de proporciones para encuestadores y pronosticadores de cafetín. Por fortuna, la ciudadanía tendrá la última palabra.
El Ojo Digital Política