POLITICA - POR JORGE ASIS, JORGEASISDIGITAL.COM: SE CONSOLIDA LA CANDIDATURA DE CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER

La instalación

El máximo atributo de Cristina es el gorilismo que produce.

21 de Julio de 2010
Por Osiris Alonso D Amomio, de Consultora Oximoron, especial para JorgeAsísDigital Para algarabía científicamente explicable de la señora Carrió, y para espanto previsible de sectores gravitantes de la sociedad, se consolida la candidatura presidencial de la señora Cristina. En el artificio autónomo de Buenos Aires, el gobierno se resigna al fulgor de una derrota humillante. Las rajaduras de la administración se profundizan cotidianamente. Resulta notable la carencia de destreza elemental, para enfrentar situaciones jurídicamente adversas. Salvo imponderables, se impone, hasta hoy, la patética falta de caballerosidad del Presidente. Sin mayor racionalidad justificatoria, Kirchner habilitará, según nuestras fuentes, a su esposa. A los efectos de clausurar de entrada, en el tinglado intrigante del peronismo, cualquier otro proyecto de suplantación. De manera que la señora Cristina, hasta hoy, será la encargada de enfrentar las consecuencias, aguardadas a más tardar para el 2008, de los "desastres seriales del gobierno trivial". El de su marido. Y sobre todo el socio, que se dispone a cumplir el pacto político-conyugal. Va nomás la señora Cristina. Con tanta acumulación de basura colocada debajo de las alfombras. Y con la inflación, ya más instalada que ella. La inflación que sólo aguarda - indica el analista I.Z.- un acto de sinceramiento económico. El gorilismo como atributo Monologa un conocedor minucioso del edema oficialista: "Ustedes hablan de conyugalismo en el Portal. Suponen que Néstor, con la postulación de Cristina, dilata los tiempos. Que entretiene, a los comentaristas, con la utilización de Ella. Pero se equivocan, porque va a ser Ella. Resígnense, El se borra. Sabe que, si decide continuar, al segundo día de la reelección ya se le diluyó el poder". Mientras tanto, el cristinismo avanza con la consigna vaporosa de "la instalación". Sirve, la formulación, para proporcionar argumentos a los analistas domingueros. Como el que escribe. En los primeros meses fue "la transversalidad". Traducido, significó la fórmula ideal para degradar, frontalmente, las estructuras anquilosadas del PJ y la UCR, dos grandes partidos degradados. Después fue "la construcción del poder propio". Traducido, significó la metodología empleada para aniquilar a Duhalde. Y para alquilar sobrevivientes que se identificaban con la superstición del aparato. El aniquilado pretende emerger, desde la fertilidad de la escritura. Después fue "la concertación". Traducido, significaba la colonización de los Radicales Kash. Ahora se asiste al turno de "la instalación". La etapa de los arreglos florales. Con la asistencia principal en inauguraciones, donde la señora Cristina alcanza a exhibir su insuficiente cultura de contratapas. Y las imposturas del "cuadro pensante". Y con viajecitos tendientes a que la sociedad, en definitiva, tome con seriedad que sea la señora Cristina quien puede calzarse la banda. Entre los peronistas, el máximo atributo de la señora Cristina reside en el gorilismo visceral que produce. Probablemente sea el único mérito que despierta, entre los peronistas culturales, el deseo de defenderla. Sobre todo, la señora Cristina despierta un fervoroso gorilismo entre un alto porcentaje de las mujeres. Se explica entonces que su eventual candidatura represente, por dimensión comparativa, el virtual ascenso de la señora Carrió. En desmedro de Lavagna, el candidato históricamente desubicado que se supone, a sí mismo, un eslabón perdido de la generación de 1837. Los tres, Lavagna y las señoras, Cristina y Elisa, quedan en pie y parecen llegar a octubre. Puede agregarse a López Murphy, si es que no recapacita. Y decide proseguir con la apasionada inclinación hacia la derrota, testimonial, siempre indigna. Gran Autarca Al margen del incipiente gorilismo, la señora Cristina produce un saludable replanteo. Al menos, en el frágil esquema del gobierno de circuito cerrado, tipo Plan Óvalo. Signado por una arrebatada autarquía que muestra síntomas de agotamiento. Sin embargo, los glóbulos blancos le alcanzan para predecir la repetición de otro cuaterno. Porque el desmoronamiento logra, hasta hoy, que se genere, desde la oposición, ningún proyecto que pueda superar esta gran congoja. En principio, se nos asegura que De Vido, por defensa propia, podría continuar. Ocurre que se estimulan fantasías. Propósitos de purificación transparentadora. Que irrumpirían con la señora. La desaparición deshonrosa de los señalados. Habilitados para las ceremonias de la sospecha. El emblema abyecto de lo reprochable, en materia de corrupción, lo representan los cuatro o cinco nominados para salir de la casa del Gran Autarca. Funcionarios manchados que debieran, desde ya, preparar el bolsito. Los tocados por el dedo irregular del semanario Noticias, que supo imponer tapas memorables como "la superbanda de De Vido". Al margen de la inspiración en nuestra "Cantera del IDUV", no existe ninguna "banda manejada por De Vido". Que es, a lo sumo, un elemento instrumental para ejecutar los dictados que le llegan de arriba. Para decirlo en francés, la banda, de existir, tiene un sólo jefe, Kirchner. Si no se atreven a insinuarlo, lo más recomendable es el silencio. El cristinismo neoalfonsinista De todos modos, la sociedad tendrá que habituarse a pensar que la señora Cristina podrá ser Presidente. Por lo tanto hay que tratar, con rigor analítico, las líneas diferenciales de "la instalación". Por ejemplo, el fortalecimiento del "eje latinoamericano". Consigna que brinda consistencia al incomprensible viajecito anterior. Hacia el Ecuador turbulento de Correa. Y al viajecito más atinado que se inicia el domingo, hacia Méjico, con el sensato propósito de restablecer contactos con aquel país sustancial. Para superar la relación, gravemente banalizada, de Kirchner con Fox, como consecuencia de aquella guarangada geopolítica de Mar del Plata. Cuando, junto a Chávez, Kirchner se entregó al espectáculo suicidario de ofender a los invitados que debía seducir. Fue uno de los eslabones estúpidamente memorables, de su copiosa cadena de equivocaciones. En definitiva, el cristinismo profundo, buscará acercarse, en conjunto, a los demócratas americanos, y a la socialdemocracia europea. En definitiva, puede asistirse a una remake, algo opacada, del alfonsinismo tardío. Justo cuando Alfonsín decide aferrarse, en su paulatina declinación, al tronco piadoso de Lavagna, el exponente menos reconocido de la Generación del 37. Osiris Alonso D Amomio copyright by Oximoron Consultora, specially for JorgeAsísDigital.
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