SOCIEDAD: POR NATALIA FUNES ALZAGA, ENVIADA ESPECIAL DE EL OJO DIGITAL A RIO CUARTO, CORDOBA

Caso Nora Dalmasso : se incendia el Imperio. Quinta parte. De la Sota quema las naves y la causa se politiza

Los ribetes del caso Nora Dalmasso son cada vez más medulosos. Un capítulo interesante es la inevitable politización de la causa, tema explorado por Natalia Funes Alzaga, nuestra enviada especial, en la presente entrega. La pelea entre De la Sota y Néstor Kirchner. El fracaso de la estrategia presidencial en Córdoba. Las recolecciones de semen de los sospechosos y la rinoscopía tan temida por muchos.

21 de Julio de 2010
Pese a ciertas e interesadas críticas, nuestras investigaciones y comentarios sobre de los datos obtenidos sobre el crimen de Nora Dalmasso resultaron todos exactos. Tanto cuando afirmamos que la pesquisa navegaba a la deriva, cuanto aseveramos que la política había metido la cola. Definitivamente, el asesinato dejó de ser un asunto policial. Es hoy, parte central de la política cordobesa. La cuestión estrictamente policial, por su parte, derivó en un insólito duelo mediático. Los abogados del viudo disparan munición gruesa por doquier, con la esperanza, inútil, de dar en algún blanco. Si los fiscales y sabuesos policiales nada saben, menos todavía los leguleyos de cuarta que representan a Macarrón. Son todas sospechas brumosas. Intentos fútiles de convencer a la opinión pública de que el hecho está "a punto de esclarecerse". Si no fuera que hay un crimen de por medio, se podría afirmar que el escenario policial se ha transformado en un vodevil. Por los medios de prensa, Daniel Lacase, el mediático amigo de la familia, pidió que al único imputado, Magnasco, se le solicitara una pericia para determinar si se había realizado una vasectomía. Dada la ausencia de espermatozoides en el presunto semen encontrado en el cuerpo de la víctima. De paso, también una rinoscopía. Magnasco tomó nota y de inmediato, munido de varios ejemplares de la revista "Playboy", concurrió al laboratorio de un conocido bioquímico, a efectos de certificar que todavía puede competir con los reproductores de la Rural. Las revistas eróticas eran cruciales, al solo efecto de socorrerlo, al momento de tener que masturbarse. Unica manera de poder extraer la muestra para ser analizada. Los resultados de los análisis indicaron que Magnasco todavía puede engendrar muchos hijos. Lo cual, ni quita, ni agrega nada, al fondo de la cuestión. Lo único que quedó demostrado, es que el abogado Magnasco, descree del mito que indica, que, al que ejecuta determinadas acciones, le crecen pelos en la palma de la mano. Pero Magnasco fue por más. Públicamente, pidió que al resto de los sospechados se le practicara el mismo tipo de prueba. O sea, incitó a la fiscalía a que obligara, a cierto segmento de la sociedad riocuartense, a una insólita sesión de "manuela" colectiva. Para el "Guinness". Sin embargo, no es ese "detalle" el que más preocupa a los hipotéticos implicados. Lo que realmente duele es la rinoscopía. Si sale a la luz el listado de los "aspirantes", el terremoto consiguiente puede ser mucho mayor que el originado por el crimen. Desde el ángulo estrictamente policial, el caso Dalmasso está casi cerrado. Salvo una casualidad, pasará a la historia como un misterio insondable más. Pero desde la óptica política, el asesinato cobra día a día más vida. Como dijimos en nuestra anterior entrega, la política se entrometió de lleno en el caso. La operación de prensa de Kirchner contra De la Sota, usando a CLARIN, tuvo sus consecuencias. Y graves. Primera: el gobernador de Córdoba descabezó a todos los funcionarios del área de seguridad y a la cúpula de la policía de la provincia. Segunda: De la Sota demostró que no es ni un improvisado, ni un político cobarde. Decidió darle pelea al Presidente. Para ello, adelantó el llamado a elecciones generales de la provincia, despegando la compulsa local de la nacional. Tercera: en contra de la opinión y el deseo de Kirchner, sostiene como delfín a su actual vicegobernador, Schiaretti. Cuarta: De la Sota quiere un mano a mano con Juez. Sin que la boleta presidencial esté presente en el cuarto oscuro. Bien doméstico. A cara de perro. A matar o morir, contra el intendente de la Docta, que ha prometido poner preso a De la Sota, en caso de llegar a la poltrona de la Casa de las Tejas. Quinta: Deja a Kirchner sin candidato propio nada menos que en la crucial provincia de Córdoba. Puesto que, excepto el empresario Urquía, el resto del kirchnerismo cordobés, es una recua de impresentables. Sexta: deja servida en bandeja, a la oposición, la posibilidad de un fuerte armado anti K. Aunque, huelga destacar, que dos insignes incapaces como Macri o Lavagna, difícilmente puedan aprovechar tamaña coyuntura favorable. Séptima: Si triunfa Schiaretti en las urnas, el gran ganador es De la Sota. Si llega primero Juez, lo hace solo, sin depender de Kirchner. En síntesis, pase lo que pase, el gran perdedor es el Presidente. Ante lo cual, probablemente seamos espectadores de una nueva payasada K: que apoye a ambos contendientes. Octava: deja a la intemperie al radicalismo cordobés. Si van solos a la elección, la polarización los barre. Necesitan urgente un acuerdo con alguno de los "púgiles" centrales. Caso contrario, el ocaso definitivo de la otrora todopoderosa UCR cordobesa, estará a la vuelta de la esquina. La política cordobesa entró en calor. En un par de meses, estará en punto de ebullición. Por nuestra parte, nos despedimos hasta marzo. Nos tomaremos, en febrero, unas (¿merecidas?) vacaciones. Hasta entonces.
Natalia Funes Alzaga, enviada especial de El Ojo Digital a Río Cuarto, Córdoba