POLITICA: POR CLARITA COLOMBRES MARMOL PARA EL OJO DIGITAL

Perón, Isabel, el "Brujo", K y la triple A. ¿Se destapa la Caja de Pandora?

La (des)administración K persiste en lo único que sabe: oscilar entre campañas mediáticas y continuas operaciones de prensa. "Inventa" la realidad. "Redescubre" y "rescribe" el pasado. Comercializa al por mayor cuentos chinos cada día. Generosamente resaltados por el periodismo adicto y pago. No solamente el Granma12...

21 de Julio de 2010
... Programas como "A dos sobres", en TN, donde sobresale gatosylvestre.gov.ar, sirven para ocultar, mentir y deformar la cruel verdad de manera harto escandalosa. Al fin de cuentas, el gran mérito de K, es haber descubierto que al periodismo local no solamente se lo puede comprar, sino que hacerlo resulta muy barato y sencillo. El operativo Gerez salió finalmente muy mal. De la burda maniobra se dio cuenta hasta la más distraída ama de casa. Tan grosera fue la artimaña que ahora amenazan a los fiscales del caso, con el juicio político, para que "reorienten" la investigación hacia el camino "políticamente correcto". K presintió que era necesario sacar a Gerez de las planas. Y para eso utilizó a dos jueces impresentables, adictos incondicionales al poder de turno. Oyarbide, más conocido como "Hoyohervido", tiene muy en claro que su puesto pende de un hilo desde hace años. Sorteó el despido en el Senado con la invalorable ayuda de los senadores menemistas. Los escándalos lo persiguen continuamente. Causó sensación en su momento cuando se dio a conocer que era el principal cliente de "Spartacus", un prostíbulo para gays. El regente del lupanar no solo lo filmó "soplando" el trombón a vara. Escribió un libelo donde narró con lujos de detalles las preferencias sexuales de Su Señoría. La debilidad de "hoyohervido" fue determinante para que obedeciera dócilmente la orden presidencial de reabrir el expediente de la Triple A. Dormido desde hace tres décadas. Con la excusa de la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad. Como era lógico, la solicitud de detención de Isabel Perón, con el consiguiente pedido de extradición, logró el objetivo perseguido: sacó a Gerez de los diarios. Pasando a mostrar las portadas el rostro de una mujer ya muy mayor y con signos evidentes de padecer problemas de salud. Sin embargo, la política de tapar un hecho con otro mayor resultó un bumerang. Cargarle la responsabilidad a "Isabelita" por el accionar criminal de la AAA es una soberana "payasada". Vocablo utilizado por los jueces y el fiscal de los juicios a los Comandantes del proceso militar. La movida de K fue tan improvisada, que no calculó los graves efectos colaterales que la misma conllevaba. El nombre del mismísimo e intocable Juan Perón había sido puesto en la picota. También quedaban en tela de juicio las hipótesis judiciales por las cuales se condenó a Videla, Massera, Agosti y compañía. Por primera vez se exponía a la luz la virulenta interna peronista que marcó a fuego el periodo 1973-1976. Perón había fogoneado a los montoneros para que le hicieran la vida imposible al General Lanusse. Con el cuento de que él iba a liderar un presunto movimiento revolucionario a fin de "liberar" la Argentina. Los guerrilleros se dieron cuenta, tarde, que el fundador del justicialismo los había usado de "forro". Que lo único que deseaba Perón era un retorno triunfal al poder. Sin pelos en la lengua, el General les advirtió, ya siendo por tercera vez presidente, que la lucha armada había terminado. Ante la evidente traición, los montoneros redoblaron la escalada de violencia, que incluyó el asesinato del entonces mandamás de la CGT, José Ignacio Rucci. Lo que colmó la paciencia de Perón. De la admonición pasó a los hechos. Ordenó el Somatén. "Cuerpo de gente armada, que no pertenece al Ejército, que se reúne a toque de campana para perseguir a los criminales o defenderse del enemigo. Es instituto propio de Cataluña", según la definición de la Real Academia. Que en el país tomó el nombre de "Alianza Anticomunista Argentina". La tristemente célebre triple A. Cuyo objetivo único fue eliminar de la faz de la tierra a la guerrilla de cualquier signo, usando idénticos métodos que los perseguidos: tortura, asesinato, bombas, crueldad sin límites. Siempre los peronistas intentaron despegar a su líder del accionar de la Triple A. Centrando la culpa exclusivamente en la figura del "Brujo" José López Rega. Imaginando un presunto "entorno" maléfico del General. Puras pamplinas. ¿Alguien puede creer que López Rega montó tamaño aparato sin la orden expresa de Perón? ¿Alguien puede creer que una bailarina de cabaret, devenida en primera magistrado, podía regular un proceso, no solamente explosivo, sino también incontrolable? Los sindicalistas actuales están preocupados. Y con razón. Pertenecen al llamado "peronismo ortodoxo", que combatió a la izquierda en aquella época. Sus bases de sustentación son básicamente peronistas. Si el mito Perón se cae, los arrastra centralmente a ellos. "No jodan con Perón" avisan amenazantes los afiches que empapelan la ciudad de Buenos Aires. Los K intentan despegar urgentemente del asunto. "Hoyohervido" afirma alegremente que en la causa no hay nada que lleve a Perón. Con lo que se pretende demostrar que el poder real estaba en manos de Isabel, la bailarina de cabaret. Hilarante tesis digna de un cuento de hadas. Pero el Somatén no fue una mera infantil. Tuvo como saldo 800 muertos y un millar de desaparecidos. El barro amenaza con caer sobre Alfonsín, Strassera y los jueces que condenaron a los militares del proceso. Estos siempre sostuvieron que la represión fue ordenada por un gobierno constitucional. El famoso decreto de Luder que mandaba a "aniquilar" la guerrilla. Esto fue sistemáticamente rechazado por los radicales, peronistas, jueces y fiscales. Aunque lo niega, Alfonsín acordó en 1984 con los peronistas que lo único que se iba a revisar era el periodo militar. Para atrás, nada. Manto de silencio. La figura de Perón quedaba a salvo. E Isabelita recluida en Madrid con un perfil ultra bajo, intentando que el olvido colectivo sepultara para siempre las atrocidades de la época. Hasta que K decidió abrir la Caja de Pandora. Queda un solo interrogante: que inventará el matrimonio morganático para cubrir los gallos y culebras liberados a partir de la reapertura de la causa Triple A. Los meses venideros pueden ser interesantes en la política nacional.
Por Clarita Colombres Mármol para El Ojo Digital Política