POR NATALIA FUNES ALZAGA: SOCIEDAD

Caso Nora Dalmasso, cuarta parte. La política mete la cola, usando a Clarín

Esperada nueva entrega de Natalia Funes Alzaga -corresponsal de El Ojo Digital en Córdoba-, relacionada con el homicidio de Nora Dalmasso en Río Cuarto, el "Imperio". Los entretelones políticos. La pelea entre De la Sota y Néstor Kirchner. Los vicios en la investigación y las pericias llevadas a cabo por la Justicia. Material imperdible que traerá nueva polémica y que será la comidilla de los medios argentinos.

21 de Julio de 2010
Las casualidades, en ciertos casos, no existen. Simplemente, lo que existen, son las causas. Que "el gran diario argentino", Diario Clarín, le dedique una rutilante primera plana en la edición del día 30 de enero al crimen de Nora Dalmasso, no es obra de un capricho. Ni de que no había otra noticia importante y por eso se reflotó el asesinato de Villa Golf. La primera plana fue adrede. Y con un único destinatario: el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, (a) "Gallego". Una típica "apretada" de Kirchner, utilizando sin ambages a la prensa adicta y/o paga. La "operación" dio resultados en cuestión de minutos. De la Sota, sabiendo que vienen por su cabeza, hizo rodar la testa, de manera instantánea, del Ministro de Seguridad provincial. En nuestra tercera entrega de hace cuarenta días afirmamos lo que CLARIN ubica hoy en su portada. Que los investigadores y fiscales no tienen idea de donde están parados. Que todo se hizo mal desde el comienzo. Que nunca se interrogó de manera seria a los/las allegados/as de la víctima. Que la colecta de las pruebas en la escena del crimen fue algo parecido a "una joda para Tinelli". Para muestra bastan algunos botones. Tal como exhiben las series policiales, en el "primer mundo" rige un protocolo de actuación muy rígido ante este tipo de hechos. La policía de Córdoba, aún con menor tecnología, también lo tiene. Pregunta primera: ¿por qué no se aplicó? ¿Por qué no se impuso un cerrojo para evitar que manos inexpertas polucionaran in extremis el escenario del crimen? ¿Por qué no se hizo el isopado de la cara de Nora? ¿Por qué se permitió el ingreso a la habitación donde yacía Dalmasso a una multitud de personas que nada tenían que hacer allí? Si hasta el cura Felizzia se dio cuenta que se estaba ?embarrando? groseramente la cancha y llegó a sugerir que se debía clausurar la habitación. Todo en vano. Resultado: se encontraron huellas digitales de media comisaría, vecinos, allegados, periodistas y curiosos. Y para rubricar la impericia (?), las muestras de semen fueron mal tomadas. Lo que implica que nada se debe esperar de las pericias técnicas. Enviar las muestras que quedaban al FBI, sirve únicamente para ganar tiempo. Y tener entretenida a la "gilada". Hacerle creer a la opinión pública que se está trabajando. Que el asesino está cercado y próximo al caer. Todas mentiras. Pregunta segunda: el zafarrancho que se hizo en la escena del crimen, ¿fue fruto de la impericia o fue adrede? La respuesta correcta a este interrogante puede conducir a dilucidar el enigma. Si fue consecuencia de la impericia y la improvisación, el resultado es que se borraron todas las pruebas por culpa de un hato de incapaces. Pero, si el aquelarre fue ex profeso, la cosa cambia. ¿Quién y solo quién pudo ordenar a los sabuesos que se borraran todas las evidencias? El ex secretario de seguridad de la provincia: el riocuartense Bertea. Para "tapar" a un amigo o a alguien del poder. Alguien que podía poner en entredicho al gobierno de José Manuel De la Sota. Es harto sabido que los crímenes resultan "perfectos" cuando a la policía o al poder de turno no les conviene que se esclarezca. Cuando hay involucrado algún personaje importante o un funcionario de peso. Huelga decirlo, cualquier parecido con el asesinato de María Marta García Belsunce, es "pura casualidad". El retorno del drama a la plana de CLARIN obedece únicamente a la interna política cordobesa. Kirchner quiere que la elección a gobernador provincial sea conjunta con la nacional. Y que el candidato sea digitado por el dedo presidencial. De la Sota, por su parte, sostiene a su delfín. Y amaga con desdoblar los comicios. Para que el duelo sea mano a mano con su archienemigo, el intendente de la Docta, Luis Juez. El "gallego" tiene muy domesticada a la prensa local. Por eso, el caso Dalmasso había desaparecido de los medios. Pero, Kirchner se lo "resucitó" desde el principal multimedia argentino. De la Sota no es un político improvisado. Leyó CLARIN a las siete de la mañana y a las dos de la tarde ya había cambiado medio gabinete. Sabe que TN puede volverse a instalar nuevamente en la Villa Golf Club. Y empezar a disparar munición gruesa sobre su gobierno. Sabe también que hay que encontrar de manera urgente un chivo expiatorio. Caso contrario, su gobierno y su delfín entrarían en una picada brutal y definitiva. Y si Juez es gobernador, sabe muy bien De la Sota que puede terminar sus días como pensionista del penal de Bower. Kirchner está al tanto del laberinto en que está metido el gobernador. En su afán incontrolable de poder absoluto va por todo, Córdoba y el "quincho" de don José Manuel, incluidos.
Por Natalia Funes Alzaga