POLITICA: EL MINISTRO ACUSO A CONSTRUCTORAS DE CARTELIZACION

Declaraciones de Lavagna salpican a Julio de Vido

Roberto Lavagna -verdadero "mesías" para la Administración Kirchner- dejó de lado su bajo perfil para criticar los sobreprecios y la cartelización a la que recurren muchas empresas constructoras. El efecto -¿no deseado?- de sus declaraciones es una crítica lateral, aunque muy dura, contra el Ministerio de Planificación, que comanda Julio de Vido.

21 de Julio de 2010
Los empresarios del sector de la construcción recibieron ayer elogios y pases de factura por parte del gobierno nacional durante la 53 Asamblea Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Por un lado, el presidente Néstor Kirchner ponderó al sector como uno de los motores de la economía del país, y por otro, el ministro de Economía, Roberto Lavagna denunció la cartelización de las empresas que se reparten las obras públicas con el consiguiente sobreprecio en las ejecuciones. El Presidente de la Nación, por su parte, destacó el papel de la industria de la construcción, al señalar que es en la actualidad "el sector más dinámico de la economía". Pero Kirchner también se refirió a la espinosa cuestión del aumento exagerado de precios en el rubro. No obstante, descartó el uso de medidas ortodoxas para frenar los aumentos, y aseguró que el gobierno seguirá combatiendo la inflación sin aplicarlas. Precisamente, ya que los precios son hoy la principal preocupación del gobierno, Lavagna aprovechó la disertación ante los empresarios ir más al fondo. Volvió a denunciar la cartelización (acuerdo entre varias empresas similares para evitar la mutua competencia y regular la producción, venta y precios). "El caso de Vialidad es bien conocido por ustedes y saben que está siendo investigado por (la Comisión de) Defensa de la Competencia e incluso por el Banco Mundial (BM)". No sea cuestión que intereses locales generen problemas", destacó Lavagna, quien remarcó que "no es poco considerar estos temas, ya que no son temas menores y cuanto más reflexionemos y más actuemos sobre ellos, mejor será". La afirmación de Lavagna sobre la eventual cartelización de la obra pública no pasó inadvertida para el vicepresidente primero de la CAC, Aldo Roggio, quien planteó alguna "divergencia" de opinión con el jefe de la cartera de Hacienda que "oportunamente discutiremos personalmente". Era lógico que Roggio expresara sus objeciones, ya que él está personalmente involucrado en las irregularidades mencionadas por Lavagna, al igual que otros popes de la industria de la construcción en el país. En una nación en donde no hay reglas de juego claras y donde existen mercados suculentos y dignos de explotación, los monopolios, duopolios y oligopolios son moneda común. Este es el caso de la Argentina, cuya situación se ha agravado en los últimos dos años, como consecuencia de un mal manejo de la economía, y que ya se está advirtiendo. En la economía local, las industrias ya han superado el límite de su capacidad instalada, y se calcula que la consecuencia de esto será una fuerte parálisis de la economía para mediados de 2006 a más tardar. El resultado directo de ello es la falta de inversiones, y al final de la cadena, es inevitable observar aumentos groseros de precios debido a la falta de producción. Como el Gobierno ha optado por incentivar la demanda, haciendo al Estado protagonista vía aumentos de sueldos al mejor estilo keynesiano, los incrementos siguen disparándose. En este escenario de inseguridad jurídica, con aumento de retenciones, de cargas sociales y costos de producción, las empresas no tienen alternativa que dejar de producir e inflar los precios unitarios de sus productos terminados. La construcción es tal vez el ejemplo más notorio, ya que los materiales se caracterizan por tener precios inflacionados hasta el hartazgo. El Gobierno, por otra parte, sabe que le conviene no alterar la situación, porque a los efectos propagandísticos le conviene exhibir las variables de crecimiento de este rubro. Kirchner continúa autoalabándose por las variables y los números que el sector exhibe, pero lo cierto es que la construcción siempre despega en forma de "rebote" luego de muchos años de caídas, y también es empujada por la especulación inmobiliaria, que es otra de las "estrellas" de la Administración kirchnerista. ¿Críticas a Julio de Vido? Otro aspecto que corresponde analizar es el objetivo silencioso de Roberto Lavagna al criticar la cartelización y las sobrefacturaciones en el rubro de la construcción. El destinatario de parte de estas críticas no puede ser otro que el Ministro de Infraestructura y Planificación, Julio de Vido, pues al afirmar que existen sobreprecios por parte de constructoras para con obras del Estado Nacional, se está involucrando casi directamente al mencionado ministerio. De Vido jamás podría estar ausente de esta realidad, pues como cabeza de su ministerio, el tema no puede escapársele. Precisamente, el Ministro de Planificación estaría muy comprometido con maniobras de sobrefacturación en la construcción de viviendas para gente carenciada en la provincia de Santa Cruz. Los sobreprecios en obras encargadas por el gobierno han tenido lugar desde que Kirchner era gobernador de aquella provincia, hasta el momento actual, en el que la actual Administración hace elocuente uso de partidas especiales para la construcción masiva de viviendas en muchas provincias. Al margen de que tales tácticas fueron utilizadas por el Pingüinato para conseguir aliados provinciales de cara a las elecciones, es conocida la relación que miembros de la cartera que dirige De Vido tienen con importantes empresarios de la construcción. Tampoco extrañaría que algunos funcionarios oficiales se encuentren detrás de maniobras especulativas del sector privado. En este escenario, las empresas privadas deben tratar con los responsables en el Estado, bajo pena de que no puedan continuar haciendo negocios. Por propiedad transitiva, el sector privado se contagia de la corruptela imperante en la Administración Pública, y la generación de un círculo vicioso se vuelve, entonces, inevitable. La presente es otra noticia digna de anotarse en los anales de los mejores rounds entre Roberto Lavagna y Julio de Vido.
El Ojo Digital Política y Diario de Cuyo