POLITICA: EL PERIODICO, DEL LADO DEL SUSPENDIDO JEFE DE GOBIERNO

El Grupo Clarín, poderoso lobby a favor de Aníbal Ibarra

El Diario Clarín apuesta fuerte por el suspendido Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra. En un seguimiento diario, el agudo lector notará que las notas claramente tienen la tendencia a apoyar la gestión del ex intendente, y de paso, disparar sistemáticamente contra Mauricio Macri.

21 de Julio de 2010
Curiosa posición ética la del Diario Clarín. El poderoso monopolio de la información -al que acuden todos los gobiernos antes de asumir, para obtener propaganda favorable de parte del medio- se ha destacado en sus últimas ediciones por jugar fuerte en favor del impresentable ex intendente porteño. Quien conozca los pasos fundamentales para el estudio de medios y su correcta lectura, notará sin esfuerzo que Clarín presta especial atención a las declaraciones de Aníbal Ibarra, a la vez que aprovecha sus principales espacios para demonizar a Mauricio Macri y de paso sentenciarlo como el arquitecto de una suerte de conspiración política diabólica. Consideraciones políticas aparte, los mecanismos de juicio político están contemplados en la Constitución y en la letra de las leyes de la Capital Federal. ¿Por qué entonces, debería darle rienda suelta a la teoría conspirativa que habla de "golpe institucional"? Tiene razón Macri cuando aclaró ante cámaras y micrófonos que solamente fueron 12 los diputados de PRO que avalaron el juicio, mientras que la gran mayoría de los que votaron a favor provinieron de partidos del interbloque de la izquierda, e incluso kirchneristas. No tendría razón si detrás se escondiera la estrategia de convocar a elecciones via Legislatura, para consagrarse como nuevo Jefe de Gobierno. A Macri le conviene mantener su promesa de que apoyará a Telerman hasta el final de la faena. Los padres de las víctimas de Cromañón, por su parte, no se conformarán sólo con la cabeza de Ibarra, sino que seguramente irán por Jorge Telerman, y algunos medios ya han revelado que los padres tienen en su poder las listas con los detalles de los llamados telefónicos de Telerman a Omar Chabán, y que en su momento lo harán público. ¿Por dónde pasa el núcleo del próximo affaire Telerman? Simple : por la sospecha -en algunos escritorios comprobada- de que el Vicejefe sería titular de algunos boliches de Capital Federal, y que hasta incluso llegó a tener relación comercial con la sociedad controlante de República Cromañón. Tal es la información disponible en el popular sitio web Seprin.com (http://www.seprin.com/). Por supuesto, nada de lo mencionado se leerá en las páginas de Clarín. No viene al caso recordar los vínculos del tradicional medio con el gobierno del Presidente Néstor Carlos Kirchner. Baste decir que en los últimos días, al menos dos tapas dedicaron el espacio principal a destacar las infundadas acusaciones de Aníbal Ibarra contra Mauricio Macri. Y hoy vuelve a suceder lo mismo. Desde Clarín también se ha fogoneado la publicación de una poco creíble encuesta en la que se promociona la existencia de un 80% de porteños que no desean la remoción de Ibarra. La encuestadora participa, como no podía ser de otra manera, del conocido mecanismo de licitación directa, polémico, pero utilizado hasta el hartazgo por el Presidente y por su socio en la imagen pública fraguada, Alberto Fernández. Si la medición fuera cierta, ¿acaso no debería haber ganado Rafael Bielsa las elecciones? El lejano tercer puesto obtenido por el oficialismo hace ver como poco verosímiles a los resultados en cuestión. La palabrería de Ibarra al respecto de que "el pueblo lo eligió" queda solo en eso : en cháchara. De otro modo, Macri no hubiera obtenido casi un 40% de los votos. Por otra parte, debe destacarse el esfuerzo de "el gran diario argentino", para promocionar la asistencia a una marcha en favor del ex intendente porteño, programada para hoy. Como es de imaginar, participarán los macabros personajes enumerados con lujo de detalles por El Ojo Digital en la edición de ayer -ver nota "Conozca a los garantes de la impunidad en el Caso Cromañón"-. Del mismo modo en que Clarín continúa propagandeando toda palabra que sale de los labios de Ibarra, con idéntico criterio podría decirse que el medio es cómplice en el ocultamiento de la verdad en el caso de la tragedia de Cromañón. Porque, valga decirlo, ¿acaso el ex intendente porteño desconocía que 3 de sus funcionarios más cercanos coimeaban a boliches para no clausurarlos? No queda otra : estas personas trabajaban y generaban divisas non sanctas para "los de arriba". Es igualmente falso insistir en que Ibarra no tiene culpa alguna por las muertes del boliche. En ese tren insiste, aunque disimuladamente, Clarín. La responsabilidad política está a la vista, y amerita renuncia. En el Japón, no muchos años atrás, un ministro del área de Energía se quitó la vida porque no pudo soportar el deshonor de una pérdida de radiación en una central nuclear nipona. En Europa los funcionarios acostumbran renunciar ante las crisis. ¿Por qué Ibarra debería desprenderse de la responsabilidad? ¿O somos una democracia "de la boca para afuera"? El gobierno de Kirchner, por otra parte, continúa demostrando una absoluta impericia e improvisación política en relación a la tragedia en el boliche. Apoyó a Ibarra desde el principio y trató a toda costa de evitar su juicio político. En el afán de mantener a raya a Macri, ha recurrido a la extorsión -"comprando" a los padres de las víctimas con puestos y con dineros del Estado-, y a la compra de diputados para "borocotizarlos". El festejo principal en las oficinas de Balcarce 50 tiene que ver con el simple hecho de que las víctimas de Cromañón eran chicos de clase media baja, y no de la clase media tradicional porteña. ¿Por qué el festejo? Porque la clase media tradicional es la que sale a la calle a "voltear" presidentes. La clase media baja, perfil de la víctima promedio de Cromañón, solamente sale en grupos pequeños a "romper todo". Y es mucho más fácil sindicarla como "violenta". Es aquí donde entran en acción Clarín y periodistas que -a diferencia del medio- se venden a precio de pancho y Coca Cola, como es el caso del impresentable Rolando Graña, tal vez el periodista "político" más risible de la televisión argentina. En Clarín, el único que a veces se salva tal vez sea Eduardo Van der Kooy, aunque debe decirse que camina en la cuerda floja, y en poco tiempo no le quedará otra que trabajar en medios "under" como El Ojo Digital. Porque se sabe que al Gobierno le molestan cada vez más sus críticas, que en principio eran superfluas y ahora son más que punzantes. Van der Kooy no es un improvisado : sabe a la perfección que la credibilidad del periódico está por los suelos y que este es el momento más lógico para comenzar a abandonar la vereda del Gobierno. Para Clarín, el tema Cromañón se ha convertido en una problemática sin igual. Si no estuvieran los dineros del Gobierno de Kirchner de por medio, tanto el medio como los organismos de autodenominados "derechos humanos" harían de la cuestión una causa mediática nacional. Pero ocurre que los dineros que van a Clarín y los que van a Hebe de Bonafini y el neoterrorismo, vienen del mismo lugar. Y ese lugar es Balcarce 50. En conclusión : hay que "bancar" a Aníbal Ibarra, sin importar cuántos muertos hay en el medio. La consecuencia de no hacerlo es dejar de recibir fondos de parte de Alberto Fernández, a la vez que muchos empleados periodistas comprobarían in situ la dureza de la calle. Para los próximos meses, estimado lector, le vamos adelantando las operaciones políticas del cuestionado medio. La primera "batalla" que encarnarán las páginas de Clarín tendrán que ver con la seguramente demoníaca táctica macrista para copar la comisión juzgadora de Ibarra. El mecanismo también es constitucional, pero Clarín lo hará ver como un "atentado a la democracia" o "golpe institucional". Mauricio Macri debe saber por adelantado que su foto seguirá desfilando por las primeras planas de TN y del periódico conducido por la "madrina" Ernestina Herrera de Noble. De aquí a fin de año, se lo demonizará peor que a Menem por radio, prensa y TV, sin desperdiciarse un sólo minuto. Sólo comenzarán a hablar bien del presidente de Boca, una vez que haya consolidado su poder político. Entonces será el momento de ir a visitarlo para exponerle sobre la necesidad de un "acuerdo" para que el principal monopolio de medios del país hable bien de él. Pero lo importante del caso es que lectores, televidentes y radioescuchas se ilustrarán cada día más -gracias a nuestro humilde magazine online-, acerca de las prácticas antidemocráticas del patético Grupo Clarín. Un tema interesante que trataremos próximamente, bien podría ser el lobby de Diario Olé -obvio, perteneciente al Grupo- para dictarle a José Pekerman quiénes tienen que ser los jugadores del seleccionado de fútbol. El primer lobby ya se está haciendo en favor de la "Bruja" Verón. El hambre de poder no tiene límites.
El Ojo Digital Política