POLITICA: EL INTENDENTE DEBERA CEDER SU PUESTO A JORGE TELERMAN, VICEJEFE DE GOBIERNO

Duro revés político para el Gobierno : Aníbal Ibarra es suspendido y enfrentará juicio político

El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires deberá afrontar el juicio político por la tragedia de Cromañón. Una comisión juzgadora tendrá cuatro meses para expedirse. La noticia constituye un duro golpe para la Administración del Presidente Néstor Kirchner, que apadrinó hasta el final a Aníbal Ibarra. Se duda de la asunción de Telerman, pues en su momento había descartado asumir si el Jefe de Gobierno fuera suspendido.

21 de Julio de 2010
El jefe de Gobierno porteño tuvo hoy un grave revés en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, donde 30 diputados votaron a favor de la medida que supone, en principio, la suspensión de sus funciones hasta tanto la comisión juzgadora se expida sobre su actuación en la tragedia del 30 de diciembre de 2004. Los legisladores ahora tendrán cuatro meses para pronunciarse. Jorge Telerman debe asumir al frente de la Ciudad por ser el vicejefe comunal y en caso de que no aceptara continuar con la actual administración haría falta, según la Constitución local, una ley especial para resolver la acefalía. Para que Aníbal Ibarra sea removido de su cargo como consecuencia del juicio político, primero debe ser aprobada una condena por la mayoría, es decir, por dos tercios de miembros de la Sala Acusadora, y "tiene como único efecto la destitución, pudiendo inhabilitar al acusado para desempeñar cualquier cargo público en la Ciudad hasta diez años". De acuerdo con normas de acefalía, el vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman, "tiene como función sustituir al gobernador" y completar su mandato. "Porque son una fórmula, son elegidos juntos y con la misma cantidad de sufragios", explicó a Infobae.com el abogado constitucionalista Daniel Sabsay. Esto significa, según el articulo 94 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que: "Si la sala de juzgamiento no falla en los cuatro meses siguientes a la suspensión del funcionario, se lo considera absuelto y no puede ser sometido a nuevo juicio político por los mismos hechos". Ibarra, en este caso, volvería a asumir su cargo. Pero habrá que ver si el vicejefe de Gobierno está en condiciones o disposición de asumir la carga política impuesta. La Constitución de la Ciudad no tiene una reglamentación que prevea el caso de que el vicejefe no quiera asumir el cargo del funcionario suspendido. Por lo que deberá ser dictada "una ley especial, que reglamentará la acefalía del Poder Ejecutivo en caso de vacancia de ambos cargos", detalla la Constitución al respecto. La votación fue seguida con la mayor de las atenciones, especialmente por el Presidente Kirchner -desde El Calafate- y funcionarios del Gobierno. La preocupación oficial es elevada pues la noticia es un durísimo golpe político para la actual Administración. El Presidente Néstor Kirchner y funcionarios apoyaron desde el principio a Aníbal Ibarra, cuando financiaron la campaña electoral para la Intendencia -y con uso incorrecto de fondos públicos, de acuerdo a numerosos analistas-. El apoyo oficial jamás amainó, incluso se operó hasta último momento para intentar lograr cambiar la votación que se preveía complicada para el ahora ex Intendente porteño. Las maniobras oficiales fueron duramente criticadas por la opinión pública y por la dirigencia política argentina en su mayoría, a la vez que desde el Gobierno siempre estuvo muy poco clara la postura oficial frente a la tragedia de Cromañón. Con la presente novedad política, el Presidente Néstor Kirchner y su círculo de funcionarios terminan de comprobar que la Capital Federal es el territorio más hostil al Gobierno, no sólo entre la mayor parte de la ciudadanía sino incluso en la propia Legislatura que alguna vez controló Aníbal Ibarra. A partir de ahora, corresponde a la comisión juzgadora probar que Ibarra estaba en control de una suerte de asociación ilícita que operaba a través de funcionarios allegados al gobierno de la Ciudad, y que pedía retornos a locales bailables y negocios del orbe metropolitano para seguir en funciones. La alternativa era pagar o ser clausurado. También deberá estudiarse en profundidad la participación del Banco Ciudad de Buenos Aires en el affaire, ya que se ha señalado a la institución financiera estatal como "procesadora" de los elevados retornos que se generaban desde los pasillos del Gobierno de la Ciudad.
El Ojo Digital Política, Infobae, La Gaceta de Tucumán