INTERNACIONALES: LA CUMBRE DE LAS AMERICAS DE MAR DEL PLATA

Paso en falso de Kirchner : la Argentina quedará fuera del ALCA

El Presidente Néstor Kirchner acentuó el aislamiento económico de la Argentina al insistir con dejar al país fuera del ALCA. El presidente mexicano Vicente Fox destacó que las naciones que aprueban los tratados de libre comercio con Estados Unidos deberán seguir sin el alicaído Mercosur.

21 de Julio de 2010
El presidente de México, Vicente Fox, pidió hoy a Argentina que realice un “esfuerzo extraordinario” para lograr un consenso en la IV Cumbre de las Américas sobre el cuestionado proyecto del ALCA. En declaraciones a reporteros destacados en la ciudad argentina, Fox advirtió que en caso de que el proyecto del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) no sea relanzado en Mar del Plata, las naciones que están a favor “deberán avanzar” al margen de quienes la rechazan. “El país anfitrión tiene que hacer un esfuerzo extraordinario” por lograr acuerdo en torno al ALCA, sostuvo Fox en el hotel donde se hospeda en esta ciudad argentina, donde tendrá lugar a partir de este viernes la reunión de jefes de Estado y de gobierno de 34 países, gran mayoría de los cuales ha suscripto acuerdos de libre comercio con Washington. Fox dijo que fue suspendida una reunión bilateral que tenía previsto sostener con su colega de Argentina, Néstor Kirchner, y “no por voluntad de nosotros, porque fuimos invitados por el país anfitrión. Está muy politizada esta Cumbre”. El tema del ALCA ha trabado las negociaciones de la declaración final de la IV Cumbre de las Américas, luego que un grupo de países encabezado por Estados Unidos intenta revivir el proyecto de liberalización comercial en el hemisferio. Argentina y Brasil han rechazado seguir con las negociaciones del ALCA, al considerar que los términos en que está planteado resultan perjudiciales para América Latina y sólo tiene ventajas para los estadunidenses, una visión evidentemente errónea, pues los países serios de la región que han acogido las tratativas con los norteamericanos, lograron un fuerte despegue de sus exportaciones a Estados Unidos y al resto de la región, a la vez que lograron disminuir sus tasas de desempleo. Entre los países que exitosamente se han suscripto a la iniciativa se encuentran México, Chile y Canadá. México incluso ha obtenido el importante beneficio de la instalación de empresas estadounidenses de tecnología, que ocupan mayor mano de obra en México y -paradójicamente- esto ha resultado en perjuicios para los asalariados norteamericanos. Pero países como la Argentina y su presidente Néstor Kirchner han demostrado una notable falta de visión, al negarse a asimilar las realidades evidentes de esta perspectiva. Lo que es aún más grave, es que mientras la Cancillería argentina sigue insistiendo en el Mercosur -que no ha dejado beneficio alguno para la economía argentina, luego de años de implementación-, el propio Brasil negocia a espaldas del mercado sudamericano, un tratado de libre comercio con los estadounidenses. Lo propio hacen Perú, Paraguay y Uruguay, conscientes puertas adentro de que el Mercosur ha perdido el rumbo y que el ALCA se alza como una alternativa más poderosa para sus economías. A este respecto, el Paraguay ha amenazado recientemente con analizar su salida del mercado común sudamericano, en un episodio que le valió un fuerte dolor de cabeza a la diplomacia de Buenos Aires. El ALCA, cuya entrada en vigor estaba prevista para este año, pretende crear un mercado potencial desde Alaska hasta Tierra del Fuego, con unos 800 millones de consumidores y un Producto Interno Bruto (PIB) regional de 14 billones de dólares. Debido a la influencia que grupos antinorteamericanos tienen sobre la Administración Kirchner, la Argentina puede enfrentar el riesgo de quedarse afuera de este mercado potencial que maneja números más importantes que la propia comunidad europea. Los propios empresarios argentinos lamentan esta posibilidad, y no se expresan en la prensa argentina, pues temen a posibles represalias que el gobierno kirchnerista podría tomar contra ellos, incrementando la presión del Estado sobre sus negocios y apartándolos de nuevas oportunidades económicas, en una táctica que obra como extensión de la utilizada por los ministros del presidente argentino para con la prensa que no publica las noticias "deseadas" por la Administración actual. A palabras necias, oídos sordos En otro aspecto de la noticia, el presidente mexicano Vicente Fox señaló además que “hay un deportista metido en política que está haciendo mucho ruido”, en referencia al ídolo argentino -aunque drogodependiente- Diego Armando Maradona, quien participa en las poco serias marchas para repudiar la presencia del mandatario estadunidense George W. Bush en Mar del Plata. Aunque sin mencionar a Maradona, el jefe de Estado mexicano preguntó por qué “si se puede jugar tan bien al fútbol, se juega también a la política”. El gobernante mexicano sostuvo que “los presidentes somos serios, venimos aquí con una actitud muy seria, muy responsable, muy democrática, muy representativa de nuestros pueblos. Nuestros debates no están guiados por ideologías”. Manifestó que “quienes están buscando la pantalla, quienes están buscando salir en televisión por primera vez apoyándose en estas reuniones son los que hacen su agosto”. El mensaje estuvo dirigido al presidente venezolano Hugo Chávez, verdadero dolor de cabeza para los organizadores argentinos y motivo de entretención para el presidente estadounidense George W. Bush, a quien no se le escapa una sonrisa cuando es consultado acerca del protagonismo de Chávez en el encuentro internacional.
El Ojo Digital Internacionales y El Economista de México