SOCIEDAD: AFIRMACIONES DEL PRESIDENTE

Insólito : Kirchner sostiene que disminuyó el delito

El Presidente Néstor Kirchner comienza a percibir que el problema de la falta de seguridad puede convertirse en su talón de Aquiles. Para enfrentar el problema, no recurre a soluciones, sino por el contrario, al uso de la "doctrina Arslanián" : promocionar una falsa baja de los índices de delincuencia.

21 de Julio de 2010
El Presidente, durante el acto central de la Semana de la Policía Federal, afirmó que la seguridad es "una de las más importantes cuestiones de Estado". Aunque a posteriori, y en declaraciones que sonaron insólitas, destacó el "retroceso" de los niveles de inseguridad. Acto seguido, volvió a recurrir a la política de enfocar las culpas en la misma fuerza, cuando sentenció que "la Policía Federal debe condenar cualquier hecho de corrupción que se produzca entre sus integrantes y advirtió que los que eligen vivir en la oscuridad del delito deben saber que nadie los aplaudirá". Durante el acto central por la "Semana de la Policía Federal", Kirchner aseveró insólitamente que "la lucha contra la delincuencia es una de las más importantes cuestiones de Estado" y subrayó que hay que "lograr estándares de seguridad que permitan a los ciudadanos vivir con tranquilidad". En ese sentido, el jefe de Estado consideró que "una mayor presencia policial en las calles producto de mayor incorporación de efectivos, sumado a un correcto equipamiento, redundará en una reducción de los delitos y reiteró que la labor policial debe ser bajo el respeto de los derechos humanos" -la clásica muletilla garantista del Presidente, que ha reivindicado los derechos de la delincuencia-. Kirchner encabezó este mediodía la tradicional ceremonia que realiza anualmente la Policía Federal en la Escuela de Cadetes "Ramón L. Falcón", en el barrio porteño de Villa Lugano, para premiar a los efectivos de la fuerza que se destacaron por su labor. También estuvieron el vicepresidente Daniel Scioli, los ministros de Interior, Aníbal Fernández -presencia no muy bien considerada por los hombres de la Federal-, y de Justicia, Alberto Iribarne; el jefe del gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el jefe de la Policía Federal Argentina, comisario Néstor Vallecca, entre otras autoridades. Durante su discurso, el primer mandatario destacó el "retroceso" de los niveles de inseguridad y subrayó que "los delitos más aberrantes están dejando de ocupar el centro de la escena, producto del desmantelamiento de importantes organizaciones criminales", afirmación que a todas luces suena incorrecta pues los medios nacionales adrede posicionan las noticias relativas a la inseguridad en un segundo plano. No obstante, Kirchner advirtió que "no debemos cejar en la importante lucha contra el narcotráfico, en la lucha contra los desarmaderos que se nutren del robo de automóviles, en la lucha contra los delitos más complejos, los delitos que afectan a la niñez, los delitos contra la integridad sexual", paradójicamente, la gama de delitos que más han crecido, de acuerdo a estadísticas, en estos últimos dos años. "Sabemos que la existencia de una sensación de seguridad es muy difícil de crear y mantener, el éxito de un solo delincuente puede echar por tierra miles de horas de trabajo desplegado. En esto las estadísticas, por buenas y rotundas que parezcan, se relativizan ante quien resultó ser la víctima de un delito", subrayó. Kirchner sostuvo que "la sensación de seguridad debe alimentarse de la certeza de la percepción penal y el condigno castigo, el fin de cualquier impunidad". Por su parte, el titular de la Policía Federal destacó la tarea de "contención" que vienen desplegando la fuerza frente a las movilizaciones sociales, al remarcar que el objetivo es "tratar de ordenar de la mejor manera posible para que las personas manifiesten y no perjudiquen a los demás", una alusión que hizo recordar a más de uno, sobre la benevolencia con que el Gobierno Nacional insiste en tratar a los piqueteros y otros manifestantes violentos, actitud que se sabe firmemente condenada por la sociedad. Al término del acto, Vallecca y el ministro del Interior partieron rumbo a Mar del Plata para ultimar los detalles del operativo de seguridad que se desplegará en ocasión de la Cumbre de las Américas, que concentrará más de treinta mandatarios, entre ellos el estadounidense George Bush.
Seprin.com y El Ojo Digital Sociedad