Raúl Alfonsín, el dinosaurio que finalmente deja la arena política

El ex presidente Raúl Alfonsín renunció a su intención de volver a presidir el comité nacional de la UCR, luego de acusar recibo de una evidente falta de apoyo en su partido, luego de los resultados electorales. "He relegado mi candidatura. Es fundamental luchar por la unidad del partido y se debe buscar el consenso. Estoy dispuesto a buscar cualquier solución para que el próximo presidente de la UCR sea elegido por aclamaciones", dijo Alfonsín. En este escenario los dos postulantes que suenas más fuertes para reemplazar a Angel Rozas en la conducción del radicalismo son la diputada Margarita Stolbizer y el ex gobernador mendocino Roberto Iglesias. Raúl Alfonsín ha sido sindicado por notables analistas políticos como "el peor presidente de la historia de la Argentina". Su administración se caracterizó por la inoperancia de sus interminablemente rotatorios equipos económicos, la sumisión del país en una histórica crisis energética que incluyó cortes programados, una inflación record que alcanzó más de 1,000% en 1989, niveles de pobreza e indigencia nunca antes conocidos por el país, asaltos y tomas de supermercados, violencia urbana, y un crecimiento impresionante de la deuda externa de la nación. Presionado por la ineptitud al frente de la Casa Rosada y por el rechazo generalizado de la opinión pública y los partidos políticos, Alfonsín se vio obligado a entregar el poder anticipadamente a Carlos Saúl Menem. Tiempo más tarde, la tradicional falta de memoria de la sociedad argentina continuó tolerando su presencia en la arena política. En otro episodio que ennegreció aún más la imagen del ex primer mandatario, respondió con violencia a una manifestación espontánea de ciudadanos que lo "escracharon" en su domicilio. En ocasión del mencionado escrache, Alfonsín propinó golpes de puño a una mujer que se manifestaba, y aquella debió ser enviada a un hospital porteño.