SOCIEDAD: SE LES PERMITIRA INGRESAR A PLAZA DE MAYO

El Gobierno, una vez más, se rinde ante los piqueteros

Finalmente, -y como ya se ha visto anteriormente- el Gobierno no pudo mantener su promesa y cedió ante la actitud extorsiva de los grupos piqueteros radicalizados : se les permitirá ingresar a Plaza de Mayo, ocuparla y dejarla en el estado paupérrimo que acostumbran. Grupos de izquierda y de autodenominados "derechos humanos" habían protestado para que se permita ingresar a la plaza a los violentos.

21 de Julio de 2010
El Gobierno del Presidente Néstor Kirchner -atendiendo a su clásico temor a seguir perdiendo votos-, decidió finalmente permitir a los piqueteros radicalizados o "duros" ingresar a Plaza de Mayo para llevar adelante sus protestas. El encargado de transmitir la noticia de una nueva capitulación del imperio del orden y las leyes ante la barbarie fue el Ministro del Interior Aníbal Fernández, quien dijo que los piqueteros podrán ingresar a la plaza en la manifestación planeada para el viernes próximo. "Apostamos a las actitudes reflexivas y no confrontativas", comentó Fernández, olvidando sus palabras de dureza de la semana pasada, y de paso ocultando el hecho de que el Gobierno tiene un profundo temor no sólo de aplicar las leyes, sino también de perder votos de la extrema izquierda. Una táctica que cae por su propio peso, ya que la extrema izquierda y los votos que aglutinan grupos violentos como Madres de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S. y otros, no tienen representación alguna en el electorado. Ni siquiera el Partido Obrero aporta más de 1% al caudal de votos de elección alguna. Resulta sumamente extraño que el Gobierno haya decidido dar marcha atrás con los operativos antipiquetes, que venían dando gran resultado. Tal éxito se había comenzado a manifestar entre los mismos grupos piqueteros, cuyos líderes ya se expresaban en pos de abandonar las protestas, ya que les era imposible movilizarse. El análisis final de la noticia revela que el Gobierno ha dado -una vez más- luz verde a las expresiones violentas de grupos minúsculos que asolan a la Argentina. Tales grupos volverán a adueñarse del principal espacio público del país y a destruirlo en la forma en que ya están versados. Volverán a verse a piqueteros disfrazados de pobres, ostentando celulares de $800 y recibiendo instrucciones de los oscuros grupos de poder que siguen financiándolos. La Argentina debe ser la única democracia del planeta en donde los servicios de inteligencia no se utilizan para desarticular a grupos que, escudados en la democracia y los derechos individuales, operan permanentemente en pro de la violencia y para desestabilizar a regímenes elegidos por la ciudadanía. Lo que es más, el Gobierno del Presidente Kirchner ha firmado oportunamente, decretos que prohíben a las fuerzas de seguridad y organismos de inteligencia, espiar a piqueteros y grupos extremistas, a pesar de que sus oscuras relaciones con grupos terroristas o guerrillas internacionales y financistas foráneos y locales están fielmente comprobadas. Un gobierno que promociona como un éxito su táctica de abandonar la aplicación de las leyes y el control del espacio público, ciertamente debe ser denunciado por su ineficacia y reconocer que tal actitud no es aquello por lo que la ciudadanía lo ha votado. Partidos de extrema izquierda, junto con el Centro de Estudios Legales y Sociales -conducido por el asesor presidencial Horacio Verbitsky- habían cuestionado la decisión del Gobierno de prohibir a piqueteros violentos manifestarse en la Plaza de Mayo. Irónicamente, tales agrupaciones -que financian al piqueterismo violento- habían sindicado que la actitud del Gobierno fue "ilegal y antidemocrática". Sin palabras.
El Ojo Digital Sociedad