Pampuro, mucha prensa y ningún logro

El funcionario del gobierno kirchnerista, candidato a senador por la provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria, realizó una extensa aunque cuestionable enumeración de logros obtenidos durante su gestión, en una columna publicada hoy por el tristemente célebre matutino Clarín. Allí, Pampuro sentenció que "la agenda desarrollada y el consenso en torno a los bienes públicos que la defensa debe tutelar, son sólo el inicio de una política de Estado que nuestro país se adeudaba y que excede a una sola administración". "Una visión realista sobre el contexto mundial nos muestra que la defensa de los intereses nacionales depende, en gran medida, de una articulación eficiente entre la política económica, la de las relaciones exteriores y de defensa, en torno a una agenda estratégica", añadió el jefe de Defensa, mencionando una agenda estratégica que brilla por su ausencia, no sólo en la cartera, sino en todo el gobierno. "Es en ese marco -explicó el funcionario- que la política de defensa debe modernizarse y fortalecer sus capacidades de planeamiento estratégico, de innovación tecnológica y de profesionalización y optimización de sus recursos humanos". Pampuro, al respecto, sostuvo que "desde el inicio del gobierno actual, entendimos esa modernización como la resultante de un liderazgo civil integral en un marco de eficiencia y transparencia de gestión". El ministro destacó haber decidido "fortalecer las capacidades de fabricación e investigación de la defensa" y mencionó "el relanzamiento de los Astilleros Domecq García, el polo aeronáutico de Córdoba con la construcción de aviones Pampa IA 63". No obstante, el ministro eludió mencionar que el acto oficial que se llevó a cabo en los Astilleros Domecq García sólo fue una fachada, dado que al momento la producción en las instalaciones jamás se ha reactivado. Incluso se observó en el acto de reapertura de los astilleros -donde estuvo presente el mismísimo Presidente Kirchner-, los supuestos "operarios" fueron en realidad personas llevadas a sueldo para aplaudir durante el evento -práctica de la "vieja política" que desde el actual gobierno se preocupan en cuestionar. Y mientras Pampuro destaca en su artículo una falsa reactivación de las industrias para la defensa, se evidencia cada vez más la cruda realidad de que el espacio aéreo del país está literalmente fuera de control, debido a a la escasez de radares operativos. Es a este respecto que la no ocurrencia de más accidentes aéreos se debe a un milagro divino; es vox pópuli que el único radar de tres dimensiones disponible está siendo utilizado en Ezeiza, y el que corresponde al Aeroparque Jorge Newbery se descompone reiteradas veces. Otra cuestión que también olvidó mencionar el ministro es que la construcción de los aviones Pampa, muy poco puede aportar al área bajo su cargo, ya que tales aviones estarán destinados para exportación en su mayoría, y la Fuerza Aérea Argentina continuará sin poder entrenarse debidamente, sumida en un oscuro espectro de indefensión. Periodistas avezados e independientes deberían, finalmente, preguntar a Pampuro acerca de su responsabilidad frente a las muertes de militares a manos de la dirigencia política argentina : en los últimos años, los accidentes aéreos -con la consiguiente muerte de pilotos- en la Fuerza Aérea han sido incontables, debido a la pobreza presupuestaria del sector y debido al hecho de que la fuerza ni siquiera tiene repuestos para las vetustas máquinas que constituyen el parque de la aviación actual. Los recientes accidentes que involucraron a Skyhawks del tipo A4 y Mirages -todos ellos, aparatos con antigüedad anterior a la Guerra de Malvinas-, se enmarcan en una falta de presupuesto derivada de la más elevada corrupción política y en los permanentes ataques de este sector hacia el ámbito castrense.