SOCIEDAD - MEDIOS: LAS OSCURAS RELACIONES DEL MULTIMEDIO CON LOS GOBIERNOS DE TURNO

Clarín, el diario que los argentinos no deben leer

El otrora prestigioso Diario Clarín y el multimedio que lo sostiene, claramente se ha convertido en un oscuro medio de propaganda que oportunamente ha servido a los más corruptos intereses de los gobiernos militares, de Fernando de la Rúa, Carlos Menem y el propio Néstor Kirchner.

21 de Julio de 2010
Numerosos lectores de El Ojo Digital han enviado sendos emails para destacar el pobre espacio que la verdadera libertad de expresión tiene hoy en la Argentina. En un país donde prácticamente todos los negocios están cartelizados, monopolizados u oligopolizados, la prensa escrita y online no es la excepción. Uno de los ejemplos más notables que los lectores de El Ojo Digital se esfuerzan en destacar es el que corresponde al Diario Clarín, hoy claramente alineado con las políticas impopulares del Presidente Néstor Kirchner y su entorno. Hoy día, Clarín es el diario cuyas páginas los argentinos deben obviar más que nunca. La práctica habitual de Clarín en los últimos tiempos siempre ha sido coherente con los oscuros intereses de los gobiernos de turno -democráticos y militares-, y sus directores han gozado de una impunidad recalcitrante a la hora de vertir sus "opiniones". Por estos días, hechos que a los argentinos más preocupan, son desviados por los editores de Clarín hacia las páginas internas. Temas como la inseguridad, la violencia política y la violencia proveniente de los piqueteros, la inflación real que la ciudadanía ve en los mostradores, pasan más que desapercibidos y hasta obviados, en beneficio del tenis, el fútbol -verdadero opio de la Argentina-, noticias macroeconómicas que a nadie importan y a pocos benefician, y como no podía ser de otra manera, todos los temas importantes pierden fuerza a la luz de los discursos inocuos y delirantes del Presidente Néstor Carlos Kirchner. Discursos que, en un 99%, son gritados a viva voz frente a multitudes "arregladas" por punteros políticos de moda. Clarín es el periódico que recientemente más espacio ha dado a los ataques permanentes del Presidente y sus obsecuentes funcionarios contra el ex primer mandatario Eduardo Duhalde. Las frases de Felipe Solá y León Arslanian, al respecto de que la "provincia de Buenos Aires no es insegura", han encontrado en Clarín el eco que ningún otro periódico proporciona. Las noticias de la macroeconomía -que en los hechos no significan nada para la vida de los argentinos- brillan en Clarín como en ninguna otra parte. Pero los titulares por sí solos poco aportarían si no existiera un backup -apoyo- más firme desde la redacción y las columnas de opinión. Esta pareciera ser la labor del operador de Clarín por excelencia, Eduardo van der Kooy. Van der Kooy, otrora valioso columnista, también ha caído preso de las redes de la influencia oficial ante el medio en cuestión. Sus columnas hoy no cumplen otra función que la de encumbrar artificialmente a la actual Administración, y dicho sea de paso, atacar a sus enemigos políticos con el poder de la pluma. Los temas importantes de la Argentina jamás son observados por van der Kooy desde la óptica incisiva del periodista independiente. Por estas horas, los esfuerzos de Clarín están enfocados a presentar al ex obispo Maccarone como una víctima que fuera removida de su puesto por una conspiración que está en la vereda opuesta al Presidente Kirchner. Pero poco ha hecho Clarín para dejar de atacar a Baseotto, de quien muchos saben que fue públicamente vilipendiado por el actual Gobierno, porque el prelado oportunamente había denunciado la aparición de grupos guerrilleros extremistas en las provincias argentinas. Y de más está decirlo, muchos representantes de tales grupos son más que cercanos al actual Gobierno. Otros lobbies notables que el Diario Clarín se anotó en su momento fueron : la exagerada prensa en favor del ex presidente de la Rúa y sus ministros Graciela Fernández Meijide y Juan Pablo Cafiero -mencionado reiteradas veces en primera plana como "Juampi"-. Lo propio se hizo oportunamente con "Chacho" Alvarez. También fue notoria la promoción permanente de los autodenominados grupos de "derechos humanos" en sus páginas. Estela de Carlotto, Hebe de Bonafini, Horacio Verbitsky y otros personajes nefastos de la Argentina han gozado de una propaganda sin igual en Clarín. Pero el medio jamás se ha preocupado por averiguar qué tan hondo calan las opiniones de tales personajes en la opinión pública argentina. ¿Cómo pueden tener tanto espacio aquellos cuyas ideas plenas de odio no sobrepasan el 1% del electorado en cada elección? Un verdadero enigma. El diario también se propuso como un auténtico adalid a la hora de atacar a la Iglesia y las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Los delitos perpetrados por militares -desapariciones, robo de bebés, etc.- son moneda corriente y destacan de una manera especial en Clarín. Pero nada se ha dicho es sus páginas de los aberrantes hechos que tuvieron lugar "del otro lado". En el mejor de los casos, quienes se pasean por el espectro político de la centroizquierda y extrema izquierda son presentados a los ojos de la Argentina como verdaderas víctimas y mártires. Y nada se dice de las tropelías que cometieron en los 70 ni mucho menos, del hecho de que fueron responsables de haber derribado a la democracia en el país. Baste recordar el tristemente célebre lobby que Clarín hiciera para que el Gobierno de de la Rúa siguiera adelante en el indulto a los sanguinarios guerrilleros que coparon el regimiento de La Tablada, especialmente Gorriarán Merlo. Ya en nuestros días, conocidos amigos de El Ojo Digital que conocen Clarín de cabo a rabo, nos han confirmado que en las oficinas del diario tiemblan, cada vez que cae un llamado de Alberto Fernández, generalmente para "levantar en peso" al responsable de algún artículo contra el Gobierno. La realidad de la publicidad oficial sigue siendo un tema tabú en el otrora legible periódico. Las fuentes consultadas confirman que el multimedio Clarín ha "arreglado" oportunamente con el Gobierno del Presidente Kirchner, para ser más bien benévolo a la hora de la crítica. Pero tal vez uno de los principales responsables del manejo monopólico que Clarín hace de la información provenga desde el mismísimo Carlos Menem, quien en su momento vio la conveniencia de permitir al multimedio concentrarse hasta el cansancio, al punto en que hoy monopoliza medios radiales, Internet, prensa escrita, etc. No curiosamente, hoy Carlos Menem es atacado con virulencia por el mismo monstruo que en su momento engendrara. Gobiernos posteriores al de Menem, prometerían a los titulares del multimedio, liquidar sus pasivos -multimillonarios en dólares-, a cambio, obviamente, de favores políticos. En el terreno de la sospecha quedan otros escenarios igualmente dantescos, como el denunciado por el sitio web Seprin.com, al respecto de que Clarín tiene por estos días las oscuras intenciones de quedarse con Crónica TV. De ahí que Héctor García -su director- haya sido procesado, en una movida judicial que poco tuvo que ver con el derecho. Tal objetivo de apropiación, una vez logrado, tendría como resultado metamorfosear al Grupo Clarín en un verdadero cuarto poder. En definitiva, los comentarios aquí expuestos no deberían ser tomados como un ataque al monopolio que nos ocupa. Muy por el contrario, estas líneas deberían considerarse como una advertencia para el periodismo en general. Puesto que, la verdadera prensa independiente, una vez que se ha apegado excesivamente a los compendios ideológicos de un gobierno, no sólo deja de ser prensa independiente, sino que su único destino es la desaparición como medio.
El Ojo Digital Sociedad