SOCIEDAD: EL OBISPO DE SANTIAGO DEL ESTERO HABIA SIDO UN ALIADO DEL PRESIDENTE KIRCHNER

La caída de Maccarone propina duro golpe al Gobierno

El Vaticano propinó un durísimo golpe al Gobierno del Presidente Néstor Kirchner, al reemplazar en tiempo récord al renunciante obispo de Santiago del Estero, Juan Carlos Maccarone, por el arzobispo de Tucumán, Luis Villalba. Los sectores y medios "progres" afines al Gobierno respaldan al ex obispo. Ola de rumores.

21 de Julio de 2010
«Los comentarios corren y vuelan, pensamos que puede haber intereses creados, porque en Santiago no es la primera vez que ocurren cosas; vivimos tiempos difíciles, estamos en un proceso de cambio y eso puede llevar a intereses particulares», dijo Domingo Michelini, vicario del obispado local. Los sacerdotes santiagueños leyeron este documento durante la asunción como administrador apostólico de la diócesis local del arzobispo de Tucumán, monseñor Luis Villalba. En ese documento, los sacerdotes santiagueños expresaron su solidaridad con Maccarone al indicar que «su signo de debilidad es un signo de la debilidad de todo hombre y mujer a quien Jesús vino a salvar desde la cruz». «Valoramos la lealtad a sus principios evangélicos que lo llevaron a renunciar y dando a los sacerdotes un ejemplo de hombría de bien», añadieron. Asimismo «agradecieron» la tarea pastoral de Maccarone desplegada «en seis largos años al servicio de los pobres y de quienes tienen la vida y la fe amenazadas». CÁLIZ AMARGO. «No estoy ni para juzgar ni condenar, en momentos en que la iglesia de Santiago esta bebiendo un caliz muy amargo y queremos que se haga la voluntad de Dios y pueda ser un signo de redención para nuestra diócesis», dijo Michelini tras la lectura del documento. Consultado sobre los motivos de la renuncia de Maccarone, el vicario se limitó a responder: «No me siento capaz, porque yo también soy pecador, para tirar la primera ni la última piedra». En tanto, el arzobispo tucumano designado administrador apostólico de Santiago del Estero, Villalba, reveló que Maccarone «se encuentra en Buenos Aires» y que el viernes pasado «mantuve un diálogo telefónico con él», pero no comentó los motivos de su renuncia. SUPUESTA RELACIÓN HOMOSEXUAL. Maccarone se alejó del Obispado de Santiago del Estero, luego de que el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia. El prelado santiagueño no alcanzó el límite de los 75 años que establece el Código de Derecho Canónico, pero pidió su retiro. El prelado integró a mesa del Diálogo Argentino, convocada tras la caída del presidente Fernando de la Rúa, y siempre fue crítico a los gobiernos de Carlos y Nina Juárez y de los grupos de poder económico en la provincia. Distintas versiones extraoficiales dieron cuenta de una supuesta relación homosexual del prelado que habría trascendido en la provincia, motorizada por sectores políticos con los cuales siempre estuvo enfrentado y contra los que dio una dura batalla. Por caso, Maccarone respaldó la intervención federal a Santiago del Estero, que puso fin a la polémica hegemonía de Carlos Juárez y su esposa, Nina Aragonés, quienes manejaron los hilos del poder provincial durante largos años. Maccarone, un prestigioso teólogo y muy reconocido entre sus pares del Episcopado por su inteligencia y trayectoria, integra el sector más progresista dentro de la Iglesia y ya se lo mencionaba como posible vicepresidente de la institución en las elecciones que la Iglesia hará en noviembre para renovar sus autoridades y también como próximo arzobispo de Rosario. LA VERDAD. Pero la cuestión relacionada con la salida de Maccarone debe ser analizada más objetivamente. En primer lugar, su salida es ciertamente un duro golpe para el Gobierno del Presidente Kirchner, quien en su momento había evitado celebrar las fechas patrias en Tucumán, donde el arzobispo Villalba lo esperaría con durísimas críticas. En una demostración obvia al respecto de no "estar para recibir palos", el Presidente arregló llevar a cabo la celebración en Santiago del Estero, donde finalmente Maccarone se portó demasiado benévolamente con los políticos presentes y las críticas brillaron por su ausencia. Es que Maccarone había sido recomendado por los asesores "progres" y de izquierda, cercanos al círculo presidencial. Ocurre que Maccarone oportunamente se había demostrado más flexible al hablar de los dogmas de la Iglesia, y en aquel momento era necesario hacer una demostración de fuerza contra el Vaticano, luego del entredicho acontecido con Baseotto. Es así como el Vaticano devuelve el golpe a la Administración Kirchner, con magistral sutileza, colocando en lugar de Maccarone a Luis Villalba, el arzobispo "desairado" por Kirchner en las fechas patrias de julio próximo-pasado. Igualmente debe destacarse que el Presidente Kirchner dio reiteradas instrucciones a sus allegados para no dar el "empujón final" a los caudillos de Santiago del Estero, dado que al momento de las elecciones presidenciales, lo habían apoyado frente a Carlos Menem. Santiago del Estero sigue enfrentando un negro panorama, ya clásico en muchas provincias de la Argentina. El mencionado territorio no sólo es una de las provincias más pobres del país, sino que el feudalismo imperante ha hecho estragos en la población e incluso la economía de sus habitantes. Los asesinatos de la Dársena no son el único ícono que caracteriza a la provincia : es vox pópuli entre muchos propietarios de campos en Santiago, que ocasionalmente los registros de la propiedad se "prenden fuego", y con el calor se consumen los archivos de titularidad de muchos terrenos rurales. Es normal para un propietario de campo en esta provincia, encontrarse con las amenazas de conocidos estudios de abogados allegados al poder, al respecto de pagar una indemnización determinada o ceder parte de la escritura de la propiedad a terceros, o sufrir desagradables consecuencias. Numerosas veces, tal escenario concluye con expropiación de terrenos a sus legítimos propietarios en beneficio de las mafias locales. Tales mafias se encuentran incluso alimentadas hoy día desde sectores de la izquierda argentina, que alimentan con fondos a una nueva masa de "sin tierra" santiagueños que presionan para echar a los dueños de los campos y lograr una "redistribución de las tierras o reforma agraria". Incluso olvidamos mencionar que el estado actual de inseguridad que parece Santiago del Estero ha sobrepasado todo récord, negativamente hablando. Sucede que la intervención forzada de la actual Administración a través del estrambótico y -para algunos, alienado- Pablo Lanusse, ha terminado por provocar un vacío de poder que deja a bandas de delincuentes locales peleando para hacerse de los territorios locales para todo tipo de actividades ilícitas. Mientras tanto, los presidentes argentinos continúan desfilando y beneficiándose del apoyo político de los clanes locales, el Presidente Néstor Kirchner incluído.
El Ojo Digital Sociedad