El "extraordinario"Aníbal Fernández

El ministro Aníbal Fernández, en Radio 10, calificó de "bestia" a López Murphy, por sus críticas al decreto que autoriza la inscripción de partidos políticos hasta el 8 de julio, que despertó fuertes críticas del ámbito opositor. El jefe de la cartera política aclaró que el decreto apuntó a ser "un poco más claros y transparentes" en la inscripción de los partidos para las elecciones de octubre próximo. El ministro apuntó sobre todo a Ricardo López Murphy, quien fue uno de los primeros que cuestionaron la autorización del Gobierno a inscribirse a todos los partidos que estuvieron dispuestos a competir en los próximos comicios. En tanto, el titular de Recrear y candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Ricardo López Murphy, salió a responderle y consideró "grosero" al ministro del Interior, Aníbal Fernández. "Es un nivel de destrato, de brutalidad que no se puede creer", respondió el ex ministro delaruísta y agregó que "hay un nivel" al que él no está "dispuesto a bajar". Por su parte, Fernández advirtió que "nadie tiene disciplina intelectual para interpretar un decreto", al tiempo que manifestó que el propio partido de López Murphy fue uno de los beneficiados por el nuevo esquema normativo, ya que pudo inscribirse -al igual que el ARI de Elisa Carrió- como nueva formación partidaria. "El 29 de abril fue inscripto Recrear y creo que no podían elegir una mejor fecha. Es el Día del Animal", manifestó Aníbal Fernández, tras lo cual lo acusó de ser "una bestia, que no puede leer un decreto". Aníbal Fernández ha sido duramente criticado recientemente, no sólo por su vocación de "contestador automático" del Gobierno a la hora de responder ante las críticas de otros sectores políticos, sino por su inacción en el caso del tráfico de drogas en el que se vieron involucrados dos policías federales en el norte argentino. Cierto sector periodístico acusó a Fernández de no informar debidamente a la opinión pública acerca de las medidas que tomó el Gobierno frente al caso del "patrullero con cocaína", además de deslizar la sospecha de que el ministro "sabía más de lo que se dijo oficialmente" sobre el caso.