ECONOMIA Y NEGOCIOS: EL BANCO DE SANTA FE OFERTO $172 MILLONES

Enrique Eskenazi, a punto de adquirir el Banco de Entre Ríos

El Banco de Santa Fe -propiedad del Grupo Eskenazi- presentó una importante oferta para quedarse con el Banco de Entre Ríos Sociedad Anónima (BERSA). De esta forma, el banquero Enrique Eskenazi -criticado por otras empresas del sector por verse "favorecido" por el Gobierno de Kirchner- incrementa su participación en el negocio bancario.

21 de Julio de 2010
La oferta del Nuevo Banco de Santa Fe superó las expectativas más optimistas en el proceso de venta del Nuevo Banco de Entre Ríos Sociedad Anónima (Bersa), y se puso a un paso de quedarse con la entidad. Un ofrecimiento de 172 millones de pesos y una amplia garantía de estabilidad para la planta de personal, fue el contenido del sobre que se abrió ayer en la sede del Banco Nación y que sorprendió a los sectores interesados en esta licitación. Las primeras especulaciones indican que, de no producirse impugnaciones de parte de los otros dos interesados, la entidad del grupo Eskenazi será la propietaria del Nuevo Bersa. La empresa posee, además de la institución santafesina, los bancos de Santa Cruz y San Juan. Los otros dos interesados fueron el Banco de Santiago del Estero y el Comafi, que ofrecieron 121,1 millones y 98 millones de pesos respectivamente. Además habían comprado pliegos, pero no formalizaron propuestas económicas, el Credicoop, Hipotecario, Galicia y MacroBansud. La documentación presentada por los interesados será analizada por el Comité de Evaluación, integrado por el Ministerio de Economía y el Banco de la Nación Argentina, y el informe respectivo se conocerá el miércoles, según la información oficial difundida por el Nación. Ese Comité puede llamar a una mejora de ofertas durante la semana que viene, aunque dados los montos ofertados se presume que no se haría uso de esa opción. La resolución también podría dilatarse en caso de que los otros interesados realicen una impugnación. Finalmente, la última palabra la tendrá el Banco Central, que debe aprobar el proceso licitatorio. La propuesta del Nuevo Banco de Santa Fe fue muy superior a los montos que se esperaban, del orden de los 100 millones de pesos. Pero también generó sorpresa por la importancia dada a la requisitoria de garantizar la estabilidad del personal, ya que el compromiso asumido fue “por tiempo indeterminado”, según manifestó el titular de la Asociación Bancaria, Juan Carlos Navarro, quien estuvo presente en el acto de apertura de sobres. Mientras tanto, la entidad santiagueña ofreció mantener intacta la planta de empleados durante tres años y el Comafi por un año. Quien se quede con el Nuevo Bersa deberá hacer una capitalización que permita un funcionamiento adecuado de la entidad. En el caso de que sea el Santa Fe, de los 172 millones de pesos ofrecidos sólo una mínima parte quedaría en el Nación como recuperación del capital invertido; el resto constituirá un aporte que se sumará a los 195 millones de pesos que el Banco de Entre Ríos ya recibió de la empresa Seguros de Depósito Sociedad Anónima (Sedesa). Del acto participaron el vicegobernador Pedro Guastavino, el vicepresidente del Banco Nación Oscar Ferrari y el gerente general de la institución, Juan Carlos Fabrega. El banquero "amigo" del Presidente El grupo Eskenazi ya posee los bancos de Santa Fe, San Juan y Santa Cruz. Su presidente, Enrique Eskenazi, tiene una estrecha relación con el presidente Néstor Kichner desde la privatización de la entidad bancaria de la provincia patagónica, en 1996. Su nombre ocupó espacio en los medios de prensa cuando la diputada nacional Fabiana Ríos lo mencionó entre los casos estudiados de relaciones entre empresarios y funcionarios. El problema es que el nombre de Eskenazi aparece en más de una investigación relacionada con los aportes de empresarios a la política. En el caso de Enrique Eskenazi, sus principales detractores en la actualidad -competidores que se saben fuera de más de un negocio, dada la "llegada" de Eskenazi con el poder- sostienen que el empresario ha aportado ingentes recursos a las "cajas" políticas del Presidente Kirchner, a cambio de obtener el favor del Ejecutivo para lograr jugosos negocios. La revista Fortuna informó que Enrique Eskenazi es ingeniero químico con un posgrado en Chicago y cultor de un estricto bajo perfil -que para algunos tiene su origen en el daño que le provocaría al Presidente una elevada exposición mediática-. Desde 1980 es el accionista mayoritario de la constructora Petersen Thiele & Cruz, una empresa casi centenaria que participó en importantes obras en el país. A mediados de los 90 decidió expandirse en el sector financiero y, a través de Petersen Inversiones (PISA), compró el Banco de San Juan. Se estima que con las tres entidades que posee ya controla 2.100 millones de pesos en depósitos en la Patagonia, Cuyo y el Litoral y en provincia de Buenos Aires.
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