El Gobierno envía a dirigente piquetero como delegado de la Argentina a Bolivia

El Gobierno nacional eligió como enviado a Bolivia, ante la profunda crisis política e institucional que vive el vecino país, al dirigente piquetero Isaac "Yuyo" Rudnik, vinculado con las agurpaciones Patria Libre y Barrios de Pie, según se informó hoy. Rudnik se desempeña como asesor de la Subsecretaría de Política Latinoamericana de la Cancillería y mantiene fluidos nexos con las organizaciones sociales bolivianas. En declaraciones a un matutino porteño, el vocero de la Cancillería , Oscar Feito, explicó que la propuesta para designar a Rudnik como enviado a Bolivia surgió del vicecanciller, Jorge Taiana, y que el canciller Rafael Bielsa "la consideró apropiada". "Nos hemos cuidado de inmiscuirnos en cuestiones internas de otro país, por eso no podíamos enviar a alguien de alto perfil. La persona que viajó fue para trabajar en el contexto de nuestra representación diplomática como un observador", explicó Feito. El vocero señaló que "su misión es informar a la Cancillería sobre el panorama político y social de Bolivia, no intervenir en la crisis". Feito rechazó que exista "malestar" en la cancillería boliviana por "la categoría" del enviado y señaló que "tampoco es cierto que hayan rechazado la intermediación argentina: difícil rechazar algo que nunca pedimos ni ofrecimos". Sobre un supuesto cuestionamiento de los funcionarios de carrera del Ministerio de Relaciones Exteriores a la decisión, Feito fue claro : "las autoridades de la Cancillería son las que opinan; el resto no". La información -que fuera publicada por el sitio web Seprin.com- constituye un llamado de atención para los Estados Unidos, que siguen el problema boliviano muy de cerca. Precisamente, son las influencias del venezolano Hugo Chávez -sindicado por servicios de inteligencia norteamericanos, brasileños y europeos como financista de Evo Morales y otros grupos insurgentes en América Latina, incluso la Argentina- las que preocupan al país del norte. Estados Unidos había destacado, días atrás, el rol de "liderazgo" que el Presidente Néstor Kirchner había tomado durante la crisis boliviana. Pero la noticia del delegado "piquetero" seguramente será observada con preocupación por Washington. Los problemas institucionales bolivianos constituyen ciertamente un desafío para la Argentina, debido principalmente a que nuestro país depende del gas que se adquiere en aquel país. En este sentido, el doble discurso del Presidente Kirchner es llamativo, dado que por un lado construye nuevas estrategias comunes con Hugo Chávez, y por otro lado parece desconocer el apoyo financiero que el venezolano da a grupos como el del cocalero Evo Morales, firmes opositores a que Bolivia siga exportando sus recursos energéticos hacia la Argentina. Más complicado aún, se supo días atrás -mediante un informe del diario Clarín-, que durante los últimos 40 años la Argentina apoyó con todo tipo de recursos -militares y financieros- a los sucesivos gobiernos bolivianos, con tal de que aquel país no suspendiera los envíos de gas hacia el sur. El apoyo argentino hacia los bolivianos incluso se presentó en las numerosas oportunidades en que Bolivia incrementaba sus diferencias con el vecino Chile. Argentina tradicionalmente siempre apoyó los reclamos bolivianos de soberanía, y actualmente se halla fuertemente embarcada en apoyar políticamente el reclamo boliviano de salida al mar.